El Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) definió las competencias que deberían tener los niños al momento del egreso de primaria, al aprobar sexto año, y en la mitad del ciclo, después de aprobar tercer año. La justificación para elegir estos dos momentos es que las autoridades consideran que entre primer y tercer año los niños deben aprender a leer, escribir y calcular, mientras que entre cuarto y sexto grado comienzan a profundizar los conocimientos sobre esas acciones y también a aplicarlos para resolver problemáticas concretas.

Según dijo la directora general de Primaria, Irupé Buzzetti, durante la presentación del documento ante inspectores, que se realizó el jueves, las nuevas competencias no sustituyen al Programa Escolar aprobado en 2008, sino que están vinculadas con sus fines generales. En declaraciones recogidas por el portal del CEIP, Buzzetti dijo además que el documento puede revisarse y cambiar para alcanzar la “convergencia” que pretenden las autoridades.

Por partes

El documento divide las competencias que deben tener los niños en cuatro áreas de conocimiento: lengua, matemática, ciencias naturales y ciencias sociales. La formación en lengua se plantea como objetivo desarrollar la capacidad discursiva de los niños para comprender y producir textos orales y escritos en distintos contextos y situaciones comunicativas, “sensibilizar en el texto literario”, y también “generar el conocimiento progresivo de estructuras gramaticales”. Además, plantea que al aprobar tercer año, los niños deberán escribir sin omisiones, con una “adecuada segmentación”, y manejar el uso de mayúsculas y del punto y aparte. También deberán ser capaces de mantener un tópico “con vocabulario adecuado al tema y al destinatario”, y deberán usar “algunos conectores”, manejar sinónimos y utilizar adjetivos, además de respetar la concordancia verbal y la de género y número.

En sexto grado deben contar con “conciencia ortográfica” y con una escritura legible en cursiva e imprenta, y reconocer el uso adecuado de los signos de puntuación. Al egresar de la escuela, los niños deberán saber usar los conectores, pronombres y adjetivos, y realizar conjugaciones verbales. A nivel de oralidad, para esa etapa el CEIP espera que los niños sepan adecuar el registro a la situación comunicativa, que estén capacitados para una “escucha crítica” y que sepan exponer y argumentar. En materia de escritura, se espera que en sexto de escuela identifiquen información y que puedan relacionarla para la elaboración de preguntas.

La formación en matemática busca que los niños desarrollen un pensamiento matemático para “interpretar críticamente la realidad, actuar sobre ella y modificarla”, además de que conjeturen, construyan argumentos, analicen la pertinencia de los resultados obtenidos y logren comunicar los procesos y razonamientos. En materia de competencias, al culminar tercero deberán manejar el uso de números naturales, mientras que al momento del paso a secundaria deberán “interpretar, registrar, comunicar y comparar cantidades y números naturales y racionales”. Después de haber aprobado sexto de escuela, también deberán comparar e intercalar fracciones y expresiones decimales.

Mientras que en tercer año de primaria deberán ejecutar algoritmos convencionales en números naturales e identificar el significado de cada una de las operaciones (suma, resta, multiplicación y división), en sexto tendrán que ejecutar algoritmos convencionales y artesanales en los naturales y racionales, y elaborar y comparar procedimientos de cálculo (exacto y aproximado, mental, escrito y con calculadora) en números racionales. Al egresar de la escuela, también deberán interpretar y organizar información presentada en textos, tablas y distintos tipos de gráficos, y describir, comparar y clasificar figuras geométricas, además de copiar y construir figuras utilizando compás, regla, transportador y escuadra.

Duras y blandas

La formación en ciencia se propone enseñar saberes que permitan “construir explicaciones provisorias y reflexionar sobre el medio natural diverso, dinámico y cambiante” y también “reconocer la no neutralidad de los conocimientos científicos”. En materia de competencias en biología, al culminar sexto los niños deberán manejar conceptos sobre el ambiente y la salud, los alimentos orgánicos, los microorganismos, la protección de flora y fauna y las adicciones. Además, tendrán que manejar nociones sobre las funciones de recreación, descanso, sueño y vigilia en el funcionamiento del sistema nervioso, y también del origen de la vida humana, en particular sobre la fecundación y gestación del embrión humano, el parto y las características de las células reproductoras y el ADN.

En materia de química, física y geología, después de sexto deberán dominar conceptos referidos al punto de fusión y de ebullición, la densidad, y también sobre la diferencia entre calor, temperatura y sensación térmica. Además, a esa altura deberán manejar nociones de física, astronomía y geología, como la dinámica de aguas superficiales y subterráneas en la hidrósfera, el espectro electromagnético, y los astros del sistema solar.

A nivel de las ciencias sociales, las competencias apuntan a formar ciudadanos “críticos”, “responsables” y “autónomos” en el marco de los derechos humanos. Para ello, los niños saldrán de la escuela manejando conceptos sobre la desigualdad social y étnica; la situación de la mujer en América; el trabajo y la dignidad humana; la desigualdad en el mundo del trabajo; la identidad de género y la orientación sexual; y la democracia como forma de gobierno. Además, deberán dominar nociones sobre las tecnologías de la información y la comunicación y “su incidencia en el mundo laboral, en la manipulación genética y en la democratización de la información”, y de bioética; mientras que en historia se llegará hasta la Segunda Modernización y las reformas batllistas. Otras competencias que los niños deberán tener al culminar el ciclo escolar serán el manejo de nociones sobre “la dominación y la resistencia”, las distintas manifestaciones de la diversidad cultural y las soberanías nacionales en el contexto internacional.