Las selecciones femeninas de Uruguay y Argentina se enfrentarán hoy de tarde en un partido amistoso que les servirá a las albicelestes como preparación para el próximo repechaje Conmebol-Concacaf. A Uruguay, por su parte, le viene bien todo tipo de confrontaciones para mantener vivo el ánimo, lo que será difícil de lograr, ya que hasta 2022 no tiene prevista ninguna competición oficial.

Es difícil de entender, pero la Conmebol mantiene como único torneo oficial para las selecciones absolutas una Copa América cada cuatro años. Ese esquema, que se mantiene desde 1998 –primera vez que el torneo sudamericano se hizo con cuórum completo, ya que contó con la participación de las diez selecciones–, no favorece para nada el progreso del fútbol femenino sudamericano. Para que eso sucediera, la periodicidad de torneos continentales debería ser por lo menos bianual, tal como sucede con los torneos juveniles sub 17 y sub 20. Por lo tanto, estos dos partidos amistosos –habrá revancha el jueves– serán para Uruguay como tomar un analgésico para tratar una enfermedad grave.

Ese “es lo que hay, valor” que significa este partido para las uruguayas no vale también para las argentinas: ellas se preparan para disputar un cupo con el seleccionado que termine en cuarto lugar del clasificatorio de la Concacaf que tendrá lugar en Estados Unidos desde el jueves 4 hasta el miércoles 17 de octubre. Los ocho seleccionados que jugarán por tres plazas en la Copa del Mundo Femenina Francia 2019 son Estados Unidos, Canadá, México (los favoritos), Jamaica, Costa Rica, Trinidad y Tobago, Cuba y Panamá.

Argentina obtuvo la posibilidad de disputar el repechaje al lograr el tercer lugar en la Copa América disputada en Chile en abril de este año. En ese torneo las celestes quedaron eliminadas en la fase inicial, al quedar penúltimas con un solo punto. Brasil y Chile se clasificaron, en calidad de campeonas y vicecampeonas, al torneo mundial de 24 selecciones que se llevará a cabo desde el 7 de junio hasta el 7 de julio de 2019.

¡Vamos, Uruguay!

Las celestes llegarán a este partido con siete entrenamientos, tres en cada una de las dos semanas pasadas y el que se hizo ayer. El plantel final de 22 jugadoras elegidas por la entrenadora Graciela Barboza tiene cuatro futbolistas que podrán jugar por primera vez en la selección absoluta. Ellas son la golera Carolina Núñez (San Jacinto Rentistas), la defensa Rafaela Medina Ancheta (Grêmio, Brasil) y las delanteras Keisy Silveira (Colón) y Romina Alanís (Nacional de Florida). El resto de las convocadas ya han jugado, aunque sea minutos.

En la práctica de fútbol de la semana pasada con la selección sub 17, el equipo titular se conformó con Sofía Olivera (Peñarol); Laura Felipe (Nacional), Lorena González (Colón), la repatriada Rafaela Medina y Stephanie Tregartten (Unión de Paysandú); Ximena Velazco (Peñarol) y Jemina Rolfo (Peñarol); Carolina Rodríguez (Peñarol) y Sindy Ramírez (San Lorenzo, Argentina); Keisy Silveira (Colón) y Paz Vila (Nacional).

En vez de ubicar a la arachana Lorena González en la defensa, para los partidos con Argentina la entrenadora podría colocar allí a otra jugadora – Daiana Farías (Peñarol), Paula Lola Viera (Línea D) o Aída Camaño (Náutico)– y pasar a Lorena a posiciones más ofensivas que le son habituales. Esa es una duda. Otra es si Federica Silvera (San Lorenzo, Argentina), que en Uruguay jugó como volante de contención y en Argentina lo ha hecho como delantera, será incluida de entrada. La cuerva no estuvo en los entrenamientos de las semanas anteriores porque no pudo adelantar su llegada desde Buenos Aires.

Las jugadoras que completan el plantel son la lateral izquierda Valeria Colman (Nacional), las volantes Agustina González (San Jacinto Rentistas) y Sabrina Soravilla (Nacional), la enlace Giovanna Yun (Nacional) y la delantera Romina Girbau (Progreso). El partido se jugará hoy a las 15.30 en el Complejo Celeste.

Jugando a las escondidas

El Complejo Uruguay Celeste es una joya preciosa. En eso hay acuerdo general: es un escenario espectacular para entrenar en condiciones ideales. Sin embargo, no es el lugar adecuado para una competición de la selección femenina absoluta que querrían presenciar cientos de personas, como sucedió el año pasado en ocasión del partido con una selección universitaria alemana disputado en el Parque Federico Omar Saroldi o con este mismo equipo argentino en el estadio Luis Franzini. Hoy podrán asistir familiares de las jugadoras, invitados y prensa. Es una pena que la Asociación Uruguaya de Fútbol oculte, de hecho, espectáculos que son de por sí atractivos y que favorecen la difusión de esta modalidad futbolística en crecimiento constante.

Las rivales con todo

En 2017 se jugaron dos amistosos entre las selecciones platenses. A fines de agosto, en el Franzini, Argentina ganó 3-0 y en el complejo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), mientras que a mediados de setiembre triunfó Uruguay 2-0 al enfrentar a una formación local de emergencia, ya que las jugadoras principales locales habían tomado medidas de reclamo y protesta ante sucesivas situaciones de destrato por parte de la AFA.

La selección argentina vendrá ahora con su potencial mayor, lo que claramente no sucederá con la selección uruguaya (por ejemplo, Pamela González, la sanducera que juega en Málaga, fue convocada pero no pudo venir porque no se le pagaba el pasaje).

En las rivales, en cambio, sólo faltará Florencia Jaimes, jugadora y goleadora de Santos de Brasil, que resultó prácticamente inmarcable en el partido que Uruguay perdió 3-0.