Traducido por la diaria por acuerdo con The Intercept.

Un tramo del chat privado entre Sérgio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol revela que el ex juez no estuvo de acuerdo con la investigación al ex presidente Fernando Henrique Cardoso como parte de la operación Lava Jato porque, en sus palabras, no quería “ofender a alguien cuyo apoyo es importante”. El diálogo tuvo lugar el 13 de abril de 2017, un día después de que el Jornal Nacional -el informativo de la red Globo- emitiera un informe sobre sospechas contra Cardoso.

Ese día, Moro contactó a Dallagnol por un chat privado de Telegram para hablar sobre el asunto. El juez del Lava Jato en Curitiba quería saber si las sospechas contra el ex presidente eran “serias”. El fiscal respondió que creía que el grupo de tareas –a través de su equipo en Brasilia– deliberadamente no consideró la prescripción del caso de Cardoso y lo envió al Ministerio Público Federal de San Pablo, según el, “tal vez para que el [Ministerio Público] pase el mensaje imparcialidad”.

Por entonces, la operación Lava Jato estaba recibiendo una serie de ataques, principalmente de miembros del Partido de los Trabajadores (PT) y otros grupos de izquierda, que la acusaban de ser selectiva y de evitar a los dirigentes del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, el partido de Cardoso). Las discusiones habían sido intensas meses antes, cuando Moro, entonce juez, apareció sonriendo en un evento público junto a Aécio Neves y Michel Temer, a pesar de los cargos de corrupción pendientes contra ambos.

Moro - 09:07:39 - ¿Hay algo realmente serio sobre FHC? Lo que vi en la TV parecía muy débil.

Moro - 09:08:18 - ¿La caja paralela de 1996?

Dallagnol - 10:50:42 - En principio sí, lo que tienen es débil.

Moro - 11:35:19 - ¿No estaría más que prescrito?

Dallagnol - 13:26:42 - Fue enviado a San Pablo sin analizar la prescripción.

Dallagnol - 13:27:27 - Supongo que a propósito. Tal vez para pasar el mensaje de imparcialidad.

Moro - 13:52:51 - Ah, no sé. Me parece cuestionable porque ofende a alguien cuyo apoyo es importante.

Cardoso fue citado por el Lava Jato por lo menos nueve veces. Si fuesen investigados y comprobados, no todos los posibles crímenes cometidos por el ex presidente estarían prescritos.

Ese día, antes de responder a Moro, Dallagnol envió las dudas del juez a un chat grupal denominado “Conexión Brasilia-Curitiba”, en el que estaban los fiscales de las dos ciudades. De Brasilia, donde se tramitaba el caso, recibió la respuesta de que la documentación había sido encaminada a San Pablo sin analizar su prescripción.

Dallagnol - 11:42:54 - Queridos, ¿el caso de FHC es sólo la caja paralela de 1996? ¿No está prescrito? ¿Se hizo un estudio?

Sérgio Bruno Cabral Fernandes - 11:51:25 - Lo mandamos a San Pablo.

Sérgio Bruno Cabral Fernandes - 11:51:44 - No analizamos prescripción.

Dallagnol - 13:26:11 - [emoji afirmativo, emoji con guiñada]

La acusación, que Dallagnol clasificó de “mensaje de imparcialidad”, ya se conocía internamente en el Ministerio Público desde finales de 2016, gracias a la delación de Emílio Odebrecht, quien había afirmado que le dio “ayuda de campaña” a Cardoso para las elecciones que ganó en 1994 y 1998. “Siempre les di ayuda a todos. Y él también me ayudó. Y ciertamente tuve ayuda de la caja oficial y de la no oficial”, afirmó el empresario, al referirse a la caja paralela. “Yo entregaba y me decía que era para cumplir. Entonces lo iba a buscar Fulano de Tal y ellos operaban. Él me pedía. Todos me pedían”. El valor de los pagos no fue revelado.

El testimonio se mantuvo en secreto judicial hasta abril de 2017, cuando fue enviado para ser investigado por la Fiscalía de la República en San Pablo y se volvió noticia. Pero había nacido muerto: los hechos había prescrito, y la investigación no podría terminar en una denuncia formal. Fue archivada por la Justicia tres meses más tarde.

Estas revelaciones sugieren una vez más el sesgo de la operación Lava Jato, que tanto Moro como el grupo de tareas negaban vehementemente. En el comunicado oficial dado a conocer por el grupo de tareas en respuesta a la primera serie de reportajes de The Intercept el domingo, por ejemplo, insistieron en que su trabajo siempre ha sido impulsado por la “imparcialidad de la actuación de la Justicia”. La semana pasada, en una entrevista con Estadão la última semana, el ministro Moro dijo que no veía “ningún sesgo político en los mensajes que me han atribuido”

Pero aquí Moro estaba explícitamente preocupado por las investigaciones del Lava Jato sobre un partidario político de su trabajo. Y Dallagnol admitió creer que otros fiscales del grupo de tareas habían hecho avanzar una investigación que sabían que no terminaría en un proceso, con el fin de crear una falsa percepción pública de “imparcialidad” pero sin poner a Fernando Henrique Cardoso en riesgo.

Las conversaciones ahora reveladas forman parte de un lote de archivos secretos enviados a The Intercept por una fuente anónima. El archivo publicado hasta ahora muestran, entre otras cosas, que el Lava Jato siempre tuvo mucha preocupación por su imagen pública, y que recibió consejos informales del juez Moro, lo que es ilegal.

“¡Qué bomba!”

Para los fiscales, era importante incluir al PSDB entre los investigados para calmar el ánimo de los críticos. Hablaban de eso mucho antes de que Moro alertara a Dallagnol sobre evitar “ofender” a Cardoso.

En una conversación el 17 de noviembre de 2015, el fiscal Roberson Pozzobon envió una sugerencia en un grupo de Telegram llamado “FT MPF Curitiba 2”: investigar, en el mismo procedimiento, los pagos de Odebrecht a los institutos Lula y Cardoso. “Así nadie podrá criticar indebidamente nuestra actuación como si tuviese un sesgo partidario”, justificó Pozzobon. “Ya saben cuáles son los indicios para investigar a Lils [empresa que gestionaba las conferencias de Lula], pero miren estas fracturas expuestas de la Fundacción FHC”, dijo en el grupo. En este caso –a diferencia de aquel sobre la caja paralela que se volvió noticia en los años 90– los pagos al instituto FHC a los que se refería Pozzobon no prescribían si se trataba de sobornos.

Después de comentar sobre el instituto de FHC, Pozzobon publicó dos imágenes en el grupo.

La primera es un intercambio de correos electrónicos de 2014 entre la secretaria de FHC y dos interlocutores: un representante de la Asociación Petroquímica y Química Latinoamericana de Argentina (APLA) identificado como Manuel Díaz, y un empresario de la cultura, Pedro Longhi. La secretaria les dice que comprueben con Braskem –empresa petroquímica controlada por Odebrecht– que “la mejor manera para que [la empresa] haga una donación [al Instituto FHC]”.

Foto del artículo 'Los investigadores de la operación Lava Jato fingieron investigar a Fernando Henrique Cardoso'

La secretaria brinda dos opciones para hacer la llamada “donación”. Una sería hacer una donación directa, o sea, depositar dinero en la cuenta bancaria del instituto. La otra sería contratar un servicio no especificado. “No podemos mencionar que el servicio será una conferencia del presidente”, dijo. Díaz respondió que podía hacer una donación directa. Unos días más tarde, Helena Gasparian, entonces asesora de Cardoso, envió otro correo electrónico a Braskem diciendo que el ex presidente no asistiría al evento.

Foto del artículo 'Los investigadores de la operación Lava Jato fingieron investigar a Fernando Henrique Cardoso'

La segunda imagen enviada por Pozzobon fue un informe de la Policía Federal de ese año, que mostraba que Odebrecht había efectuado pagos mensuales por un total de 975.000 reales al Instituto FHC entre diciembre de 2011 y 2012.

Foto del artículo 'Los investigadores de la operación Lava Jato fingieron investigar a Fernando Henrique Cardoso'

Los policías federales que hicieron el informe explicaron que no fueron detrás de estos pagos al Instituto FHC porque no contaban con los datos de Braskem. Pero subrayaron: “Es posible que haya habido otros pagos y no los hayamos encontrado” debido a lo limitado de los datos o a que tal vez hubieran sido realizados “por medio de triangulación entre el Grupo Odebrecht, el contratista del servicios (por ejemplo, la APLA) y el Instituto FHC”.

Después de enviar las imágenes, Pozzobon sugirió al grupo profundizar en la investigación sobre las donaciones. Contrariamente a la investigación relacionada con los fondos recibidos en los años 90, estos hechos, si fuesen investigados, no estarían prescritos y podrían reflotar el tema de la caja paralela en las campañas del PSDB. Los fiscales respondieron con emoción.

Paul Galvão - 20:35:08 - ¡Qué bomba!

Roberson - 20:35:20 - ¡Es MPF!

Roberson - 20:35:39 - ¿Qué te parece la idea de un Procedimiento de Investigación Criminal?

Roberson - 20:35:47 - Será genial.

Paul Galvão - 20:35:51 - Creo que excelente, Robinho.

Roberson - 20:36:47 - ¡Buenísimo! Si los demás están de acuerdo, lo tramito mañana temprano.

Roberson - 20:38:08 - Creo que vale un allanamiento a la secretaría del Instituto Cardoso que envió el email. ¡Es la secretaria de la presidencia!

Laura Tessler - 20:38:36 - Sensacional este email !!!!

Roberson - 20:38:48 - Pero tal vez podría hacer un allanamiento simultáneo a los tres: al LILS, al Instituto Lula y al Instituto FHC.

La euforia duró poco y los fiscales comenzaron a considerar que el caso tendría la posibilidad de ser enmarcado sólo como un crimen tributario y que los argumentos de la defensa de Cardisi también podrían ser utilizados por Lula. El argumento: Lula también podría reclamar que los pagos al Instituto Lula y a la LILS, su firma de conferencias, no escondían sobornos o cajas paralelas.

Diogo - 21:44:28 - ¿Pero no será un argumento para la defensa de la LILS diciendo que es la prueba de que no hubo corrupción?

Welter - 21:51:24 - [archivo de audio]

Roberson - 22:07:24 - También lo pensé. Antes tenemos que tener un buen indicio de corrupción de FHC / PSDB.

Dallagnol - 22:14:24 – Claro.

Dallagnol - 22:18:00 - Será peor hacer un procedimiento de investigación criminal, un allanamiento y después denunciar al PT sólo para que no haya pruebas. Donación sin contrato vinculado, para futura referencia, es en lo que consiste TODA donación electoral.

Casi un año y un medio después de esa conversación, el fin del secreto de la delación de Marcelo Odebrecht, el hijo de Emílio, demostraría que el sistema de transferencia de dinero a los institutos de FHC y Lula tenían un modus operandi similar. La Fundación FHC –ex Instituto FHC– dijo a The Intercept que las cantidades recibidas fueron debidamente registradas y que “no tenemos conocimiento de investigaciones o denuncias del Ministerio Público por donaciones de Odebrecht”.

“Dará más argumentos a la imparcialidad”

El año siguiente a las conversaciones fiscales, en 2016, Cardoso aparecería en otras tres delaciones. En una de ellas fue mencionado en el testimonio del operador vinculado al Movimiento Democrático Brasileño Fernando Baiano, debido al supuesto beneficio a la empresa de un hijo del ex presidente, Paulo Henrique Cardoso, en contratos con la petrolera. En junio, el caso del hijo de Cardoso fue mencionado en el chat “FT MPF Curitiba 3”. La preocupación de los fiscales era, nuevamente, crear la percepción pública de imparcialidad del Lava Jato:

Dallagnol - 09:54:59 - ¿Vieron lo del hijo de FHC?

Dallagnol - 09:55:01 - http://pgr.clipclipping.com.br/impresso/ler/noticia/6092614/cliente/19

Dallagnol - 09:56:20 - Creo que vale la pena investigar el argumento de que puede haber recibido beneficios más recientemente, incluyendo otros contratos... Le dará más argumentos a la imparcialidad... ¿Estos términos ya vinieron, Paulo? ¿Ya tienen grupo?

Paul Galvão - 10:00:38 - Llegaron varios de [Nestor] Cervero [ex director internacional de Petrobras y delator en la Lava Jato], pero no sé si ese específicamente llegó

Paul Galvão - 10:00:59 – Tenemos que incluir todos los testimonios en la carpeta.

Dallagnol - 10:24:20 - ¿Quiénes se ofrecen como voluntarios? Creo que el caso es buenísimo, por el valor histórico. Y que recibiendo en aquella época puede indicar lavados más recientes por conversión de activos u otros métodos como subfacturación de inmuebles, que es muy común... Sería algo para analizar.

Paul Galvão - 10:26:33 - Dejame ver antes si llegó. Puede haber sido enviado a otro lugar, como los que fueron a Río (y este es uno de los temas que quiero tratar en la reunión).

Tres días después, en el mismo grupo, el asunto volvió a ser discutido.

Paul Galvão - 11:42:39 - Veo que lo del hijo de FHC quedó en el Tribunal Supremo a cargo de Delcídio y vendría acá una copia. Es el mismo término que la GE [empresa que compró Alstrom, acusada de pagar sobornos a Delcídio, director de Petrobras durante el gobierno de Cardoso], recordando que GE presentó una petición para colaborar y que está haciendo una investigación interna.

Dallagnol - 12:04:38 - Si viene para acá, es nuestro.

Dallagnol - 12:04:40 - Si vino con copia, es nuestro.

Dallagnol - 12:04:46 - Si pensaron en mandarlo acá, es nuestro también.

Le preguntamos al Ministerio Público Federal de Paraná, sede del grupo de tareas del Lava Jasto, cuáles son los ex presidentes investigados y en qué etapa está cada uno de los procedimientos. También preguntamos qué hechos que involucran a ex presidentes fueron enviados a otros órganos. No respondieron a las preguntas y se limitaron a enviar comunicados ya emitidos, que dicen que no hay ilegalidad en los intercambios de mensajes revelados por The Intercept.

En una conversación con los fiscales Paulo Galvão y Carlos Fernando Santos Lima, el 20 de mayo del año pasado, Dallagnol recordó cuáles eran los ex presidentes investigados por la operación. Dilma Rousseff y Cardoso son los únicos que quedan fuera.

Dallagnol - 01:46:42 - Carlos Fernando do Santos Lima, sólo hay dos ex presidentes atrapados: Lula y [Ollanta] Humala en Perú.

Dallagnol - 01:48:12 -Y Jorge Glas en Ecuador tb.

Dallagnol - 01:48:38 - En Brasil, voy a considerar como investigados a [Michel] Temer, [Fernando] Collor, [José] Sarney, Lula.

Dallagnol - 01:49:07 - (excluyendo a Dilma y FHC - no recuerdo investigaciones sobre ellos, aparte de lo que hubo en secreto sobre Dilma, sin conclusión).

Antes de la publicación de este informe, The Intercept buscó contactar a las asesorías del ministro Sérgio Moro, del Ministerio Púbico Federal de Paraná y de San Pablo, de la Procuradoría General de la República y de la Fundación Fernando Henrique Cardoso, ex Instituto FHC.

La Procuraduría dijo que no se manifestará.

El grupo de tareas del Lava Jato en San Pablo informó que “no se ocupó del caso relativo a Fernando Henrique Cardoso. Un desdoblamiento surgido de la operación Lava Jato relativo al ex presidente llegó a San Pablo junto con otros casos de la ‘lista Facchin’ y fue distribuido a una fiscalía que no integra el grupo”. El órgano afirmó estar esperando una respuesta de la fiscalía responsable del caso, pero confirma que la única investigación que implica a Cardoso es la que se ha presentado.

La asesoría de Moro respondió que “no comenta supuestos mensajes de autoridades públicas obtenidos por medio de invasión criminal, que pueden haber sido manipulados y editados y ni siquiera fueron enviados previamente para su análisis. Cabe aclarar que el caso que presuntamente involucra al ex presidente Fernando Henrique Cardoso nunca pasó por las manos del ministro, entonces juez de la 13ª Corte Federal de Curitiba, y que fue encaminado directamente por el Supremo Tribunal de Justicia a otros foros judiciales Por lo tanto, ninguna interferencia del entonces juez sería siquiera posible y de hecho, no ocurrió”.

En un segundo contacto, el Ministerio Federal de Paraná afirmó que “la divulgación de supuestos diálogos obtenidos por medios absolutamente ilícitos, agravada por un contexto de secuestro de cuentas virtuales, hace imposible evaluar si hubo ediciones, modificaciones, agregados o supresiones en el material supuestamente obtenido”. Para el ministerio, los diálogos completos pueden haber sido “forjados por el hacker”. También dijeron que “un hackeo ilegal implica dudas innegables sobre su autenticidad, lo que inevitablemente también abrirá el camino a divulgar fake news”, y que hay un “un programa político- partidario” detrás de los reportajes.

The Intercept reafirma que los reportajes de esta serie son publicados luego de ser producidos, editados y comprobados bajo principios editoriales rigurosos y que el material es auténtico.

En la época en la que fue citado en la delación de Emílo Odebrecht, Fernando Henrique Cardoso dijo que no tenía “nada que temer” y defendió la operación Lava Jato. “Brasil necesita transparencia. Lava Jato está colaborando a poner las cartas sobre la mesa”, dijo. Por medio de su asesoría, el ex presidente manifestó a The Intercept que no tenía conocimiento de ninguna denuncia o investigación relacionada con la delación de Cerveró. También afirmó que desconocía las menciones a su hijo y la compra de votos en las elecciones; por eso, “no sabe si de ellos se deriva una investigación o denuncia”. Lo único que confirmó el ex presidente fue la investigación que terminó archivada.

Después de la divulgación de la primera serie de informes acerca de los mensajes secretos del Lava Jato, Cardoso hizo una defensa pública de Moro: “La filtración de mensajes entre el juez y el Lava Jato parece una tormenta en un vaso de agua. A menos que haya nuevas fugas más comprometedoras ...”, había dicho entonces.