La recaudación neta de la DGI creció 2,3% entre enero y agosto de 2009 en comparación con igual período de 2008, y ese incremento se registró pese al efecto negativo que siguen teniendo las empresas públicas sobre los ingresos totales, como consecuencia del sobrecosto derivado de la crisis energética.
El informe del organismo correspondiente a agosto indica que si se descontara el impacto financiero de las compañías estatales, la recaudación real hubiese sido 8,9% superior a la de los ocho primeros meses del año pasado.
Según el informe, los tributos de mayor incidencia en el incremento del acumulado a agosto fueron el Impuesto al Patrimonio, el IVA, el Impuesto Específico Interno, el Impuesto a la Renta de los No Residentes y el conjunto IRPF-IASS (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social, que reemplazó al IRPF a los jubilados). En cambio, la recaudación del Impuesto a las Rentas de las Actividades Empresariales (IRAE) evolucionó negativamente a causa de los mermados pagos efectivizados por las empresas del Estado. Para el subdirector de Rentas, la recuperación global demuestra que las perspectivas al alza eran acertadas, y aseguró que las proyecciones son de crecimiento. “La perspectiva que tenemos y que, incluso en los momentos aparentemente más difíciles nunca dejamos de percibir, es que no íbamos a tener efectos negativos en la recaudación, por la capacidad de los contribuyentes y la capacidad de respuesta de la DGI en los controles. Eso lo hemos mantenido y se ha verificado”, manifestó el funcionario.
Sostuvo que con la evolución de la recaudación se puede apreciar que la economía está mejorando, lo que se comprobó con el dato positivo del Producto Interno Bruto (PIB) para el segundo trimestre. “Si se hubiese verificado al cierre del semestre una caída en el Producto, entonces los niveles de eficiencia de la DGI habrían sido exagerados, porque la DGI nunca cayó”, graficó. De hecho, el PIB “es el espejo donde uno más o menos observa qué ha pasado con la recaudación, y todo indica que no debería darse caída, ni en el Producto ni en la recaudación”, argumentó Vallarino.
Mantén el movimiento
El subdirector de Rentas adelantó a la diaria que la recaudación correspondiente a setiembre fue similar a las previsiones manejadas desde el organismo. Para el mes que cerró ayer, se espera un registro de aumento real de entre 3% y 4%, incluyendo la presión negativa de las compañías del Estado. Pero si se las quitara del cálculo, el resultado “debería tener un crecimiento no menor al 8%”.
En lo que refiere a las perspectivas para todo 2009, aventuró que debería mantenerse “dentro de estos niveles”, con un incremento cercano al 3% contabilizando el ‘efecto empresas públicas’, y de un 8% si se descuenta ese factor. Consultado sobre la evolución específica de la recaudación en esas unidades económicas, Vallarino descartó resultados positivos para el año en curso “porque están aportando en base al año 2008, en el que no tuvieron rentabilidad, por lo que tienen un coeficiente muy bajo o simplemente están pagando el IRAE mínimo”.
Respecto de las proyecciones de recaudación entre las compañías estatales para 2010, dijo que ello “será otro cantar”, ya que dependerá de lo que suceda con sus actuales niveles de rentabilidad, lo que se sabrá “entre enero o febrero del año próximo”.