Amado dixit

“Por estos días estamos celebrando los 25 años de la vuelta a la democracia en Uruguay y, si bien es una celebración que ha impulsado el Partido Colorado, debe ser una celebración de todos. [...] Antes de estos 25 años de democracia ininterrumpida hubo un largo período de dictadura, y siento que como integrante de este Parlamento, en un día como hoy en que festejamos la plena vigencia de nuestra democracia, en un acto de absoluto sinceramiento debo señalar que este Parlamento en febrero del 73, en aquel febrero amargo, no estuvo a la altura de las circunstancias, y al menos permaneció omiso. Mientras el sistema institucional democrático vivía horas trágicas, el Parlamento no se reunió, no se autoconvocó, ni siquiera tuvo el reflejo de transformarse en el último bastión en la lucha por el mantenimiento democrático. Por el contrario, el Parlamento no sé si estaba en la playa y siguió de vacaciones. No hizo nada. Aunque fuera ya irreversible el lamentable proceso que empezó en aquel febrero, el Parlamento nacional debió haber actuado, debió haber estado en sesión permanente en la primera línea de batalla frente a lo que se avecinaba. Es algo que quería señalar en este ámbito, ya que no he escuchado nunca un mea culpa en este sentido, y quien habla no tiene problema alguno en señalarlo pero también naturalmente hacerse cargo de esa herencia institucional por formar parte hoy de esta institución”.

Las afirmaciones (ver recuadro) enfurecieron al senador blanco Luis Alberto Lacalle, quien golpeando con el puño su banca expresó: “Mentira, yo me quedé acá, eso es mentira”. Mientras Amado pedía al presidente de la AG, Danilo Astori, que lo amparara en el uso de la palabra porque había sido interrumpido, Lacalle continuó: “Mentira, yo no me fui [del Parlamento], me quedé acá; que lo amparen lo que quieran, eso es mentira”. El senador Pedro Bordaberry se dirigió hasta el escaño de su par blanco y le pidió disculpas en su calidad de secretario general del PC para luego retirarse del recinto.

Los legisladores estaban convocados a la sesión extraordinaria para “reflexionar” sobre el rol de la institución en relación con la fecha, impuesta por Naciones Unidas desde 2007. La dinámica establecía que hablara un representante por partido. Los elegidos fueron Constanza Moreira (Frente Amplio), Lacalle, Amado y Daniel Radío (Partido Independiente), en ese orden.

Pasado, presente, futuro

Desde VU, el diputado Juan Manuel Garino habló, consultado por la diaria, desde su perspectiva generacional. “Nacido en los 80”, igual que Amado, indicó que su visión de lo que “sucedió en los 60 y 70 es que fue una época triste en la que se generó un espiral de violencia que derivó en la dictadura”. “Como político me duele y me da vergüenza que haya sucedido en mi país. Pero estoy alejado del Parlamento de la década del 70, no tengo contacto, me quitan el sueño otras cosas. Hoy era un día festivo y el tono [de Amado] no fue el apropiado”, declaró. Pero rescató del discurso la mención a “los problemas de la sociedad que los gobernantes no pudimos solucionar: vivienda, inseguridad, educación”.

El diputado Gustavo Cersósimo, del mismo sector, destacó “la exhortación al trabajo constante” por la democracia, “la defensa del Parlamento” y el final del discurso: “¡Viva el PN! ¡Viva el PI! ¡Viva el FA! ¡Viva mi querido partido, el Partido Colorado! Pero, sobre todo, ¡viva la democracia!”. “Me pareció que no era adecuada esa referencia [a febrero de 1973]. Nadie en el partido había leído ni le había preguntado qué iba a decir. No tenemos censura previa. Indudablemente no era de las característias que tenía la celebración, pero escuchado en su conjunto hay un reconocimiento a los partidos y a la democracia como tal”, opinó en diálogo con la diaria.

Ambos diputados respaldaron la postura de Bordaberry de pedirle disculpas a Lacalle. “Tiene actitud conciliadora, de superación, está alejado de todo lo que pasó, él era menor de edad [durante la dictadura]. No tiene ningún tipo de protagonismo. Pedro ha sufrido la confrontación del país y fue condicionado en su vida futura”, resumió Cersósimo.

Sobre este punto, los senadores de Propuesta Batllista (Proba) Tabaré Viera y José Amorín marcaron matices. El primero prefirió no opinar pero luego, al ser consultado sobre si lo va a plantear en el Comité Ejecutivo Nacional, expresó: “No sé si lo va a plantear el propio secretario general, que designa directamente a alguien para que hable en nombre del partido y no le indica pautas; mal puede después decirle algo”. Amorín, por su parte, indicó: “Lacalle era uno de los que estaban presentes, hay mucha gente a la que pedirle disculpas. Yo no lo personalizaría en Lacalle; él, como otros, tenía razón en estar molesto”.

“Claramente no comparto lo que dijo”, blanqueó Amorín. “Es una forma de diluir responsabilidades. Yo hubiera hecho un discurso mirando al futuro, no al pasado. Fue injusto con muchísimas personas -personalmente voy a decir el nombre de un amigo, Jorge Sapelli, quien se jugaba la vida por las instituciones-. Con muchísimos colorados. La mayoría, los batllistas, estuvimos en contra del golpe de Estado”, concluyó. “Yo hubiera hecho otro enfoque en este día especial, pero fue un enfoque personal de un legislador joven y probablemente sea el de muchos jóvenes. Escuché a legisladores de otros partidos decir que tenía razón. Y a otros gritar. Estamos celebrando la democracia y eso conlleva libertad, incluida la opinión de alguien joven”, expuso Viera.

Después de la tormenta

Bordaberry, quien habitualmente twittea cómo se desarrollan las sesiones, ayer anunció que se venía el discurso de Amado. Luego rescató los primeros tramos de su intervención en la que expresaba “orgullo por hablar en el Parlamento de un país tan democrático” y afirmaba que “la democracia nunca es plena y siempre tiene trabajo por delante”. Un par de horas después reapareció en la red social: “Quien se equivoca y no lo reconoce se equivoca dos veces”.

Durante la tarde, Bordaberry y Amado “intercambiaron pareceres”. “Ya nos reunimos, aclaramos y miramos hacia adelante”, twitteó el líder colorado. Por su parte, Amado dijo en diálogo con la diaria: “En política se aprende todos los días. Cometí un error en cuanto a contaminar un discurso en nombre del PC con apreciaciones personales. No reculo un paso porque, efectivamente, es lo que yo pienso. Es la verdad histórica”.