Agazzi piensa que no se debería poder ser legislador por más de dos períodos, que las partidas de secretaría no las deberían cobrar los parlamentarios y que se debería pensar en carreras específicas para profesionalizar la tarea de los secretarios que trabajan en el Poder Legislativo. El senador del Espacio 609 dijo a la diaria que la sociedad uruguaya "opina muy poco sobre lo que pasa" en el Palacio Legislativo, aunque admitió que cuando lo hace "no tiene un sentido positivo de lo que hacemos".
A la tarea parlamentaria, según Agazzi, "le falta metodología" y, generalmente, emite señales hacia afuera que "deslegitiman el ámbito": puso como ejemplo la aplicación de un sistema de suplencias "que termina resultando carísimo, porque terminan cobrando los dos y si entra un tercero cobran los tres, y a pesar de eso seguimos teniendo demasiadas faltas". En ese sentido, dijo que el proyecto recientemente aprobado en Diputados, presentado por Estaban Pérez, también del MPP, para que se descuenten las ausencias sin aviso "es una buena señal", pero todavía falta evaluar "cómo funcionará el mecanismo". "Muchos compañeros faltan a las sesiones porque van a otras actividades vinculadas, que también hacen al trabajo parlamentario, y eso lo puedo aceptar, pero tenemos diez días al mes en los que no hay cámara, tal vez se podrían juntar ahí todas esas actividades", sugirió.
Agazzi también tiene otras críticas al funcionamiento del Poder Legislativo: "Sé que en esto estoy en minoría, pero si hay una sesión en la que estamos discutiendo un tema importante, me parece incorrecto que un legislador esté hablando para una radio. Tiene que estar trabajando. Algunos dicen que es más importante porque llegás a más gente que la que está escuchando en la cámara, lo cual es una obviedad, pero yo les recordaría a quienes argumentan eso que cuando la ley se sanciona es para todo el país, un universo más importante que la audiencia de la radio".
Tierra arriba
El senador emepepista opina que tras el anuncio de Tabaré Vázquez de que abandonaría la vida política pública, la izquierda “reconoció que había metido la pata y que era desmesurada su reacción, pero también hubo un apresuramiento por evaluar cuestiones políticas, y no tanto los asuntos de fondo”. “Todos sabemos lo que fue Tabaré y cómo timoneó el primer gobierno, pero el FA se puede imaginar bien con Tabaré o sin él. Nuestra fortaleza no está en un compañero, sino en el conjunto, que es el que gana las elecciones”, agregó. Los gobiernos del FA, según el ex ministro de Ganadería, “se han apoyado mucho” en dirigentes que habían tenido experiencia política antes de la dictadura, y “ahora llegó el momento de que una nueva generación se empiece a hacer cargo de las cosas, el tema es cómo facilitamos esa incorporación”.
Lo dijo
Aguerre: En general, los lineamientos del MGAP son coherentes a los del período pasado. Quizás Aguerre, porque tiene un origen distinto a los que estuvimos antes, más de productor y de empresario, pone énfasis en aspectos como la búsqueda de nuevos mercados, buscar una aplicación tecnológica más intensa, priorizar resultados de la agricultura. Son cosas naturales en la conducción de cada ministerio. No hay un énfasis tan fuerte en la organización de los actores sociales en el territorio, en toda la estructura de descentralización que habíamos montado. Pero es una cuestión de improntas y hay satisfacción con el trabajo que lleva adelante.
Paraísos fiscales: En Uruguay tuvimos casos de grandes compradores de tierra con fondos que estaban instalados en los paraísos fiscales y algunos representantes del sistema político fueron representantes de esos capitales piratas que se venían a instalar, y hoy están calladitos en relación a todas estas cosas.
En cuanto a la marcha del gobierno de José Mujica y, específicamente, los temas relacionados a la tierra, Agazzi asegura que el FA ha llevado adelante desde el gobierno “una serie de medidas que en los 60 se conocían como reforma agraria”.
En aquellos años, según su opinión, primaba una “concepción estructuralista” que entendía que tanto los grandes predios como los pequeños configuraban situaciones de “ineficiencia e injusticia”. “Pero el FA no es estructuralista en su concepción ideológica: ni para el agro, ni para la industria, ni para los servicios. Nuestro compromiso es mejorar el desempeño productivo del conjunto del empresariado con políticas diferenciales, y por eso el programa del FA no plantea limitar la propiedad”, puntualizó.
Agazzi sí está de acuerdo en que un país “tan dependiente de la tierra” como Uruguay " avance jurídicamente” en materia del derecho de propiedad y de uso, que son temas “que hemos discutido poco”. “El Estado debería intervenir en las formas de uso de la tierra, para garantizar la preservación del recurso. Por no hacer eso hoy un tercio del país tiene los suelos erosionados”, manifestó.
Según señaló, hasta ahora la lógica ha sido que los propietarios “hacen lo que quieren con la tierra”, y la única herramienta regulatoria se aplicó en los años 70 y 80, cuando el Banco República condicionaba sus créditos a la opinión de un ingeniero agrónomo que avalara la forma de explotación. “Hoy el Ministerio de Ganadería [MGAP]se está planteando estos temas, de encontrar fórmulas para determinar formas de producción y conveniencias tecnológicas. En Canadá, para arar la tierra y dar vuelta el tapiz se necesita permiso, y no es un país extremista ni de izquierda”, comparó.
El paso siguiente a la aprobación del Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ver nota relacionada) será la discusión sobre la extranjerización de la tierra y la necesidad de regular la franja fronteriza. “Tenemos que determinar cuánto del mapa es lógico, razonable o admisible que esté en manos de extranjeros. La concentración de la propiedad [de la tierra] ha estado acompañada de la concentración en el uso y la propiedad en manos del extranjero”, manifestó.
En cuanto a la franja en las fronteras, Agazzi recordó que el gobierno anterior ya envió un proyecto para regularla, porque “era urgente preservar las políticas sanitarias”.
“Esa ley apuntaba a blindar la frontera, y tenemos que ver cómo se avanza ahora, con otro escenario. Además, probablemente se regule la extranjerización en todo el territorio nacional, entonces hay que analizar si se necesita algo específico para la frontera. Son cosas que todavía hay que discutir en un grupo a nivel parlamentario. El único plazo que tenemos es el que nos permita hacerlo bien”, concluyó.