La comisión de Constitución y Legislación de la cámara baja aprobó ayer el proyecto de ley de matrimonio igualitario, con votos del Frente Amplio (FA) y el Partido Colorado.

En el oficialismo se laudó el tema del orden de los apellidos de los hijos de las parejas heterosexuales con una nueva fórmula. El proyecto original habilitaba a parejas heterosexuales como homosexuales a definir el orden de los apellidos de sus hijos de común acuerdo y, en caso de discrepancia, por sorteo. Pero algunos legisladores del FA, como el diputado Jorge Orrico, manifestaron sus discrepancias a la hora de cambiar esta legislación para las parejas heterosexuales. Ante esto la bancada optó por un criterio más cercano al que rige actualmente: se acordó que los hijos de las parejas heterosexuales lleven primero el apellido del padre y después el de la madre, salvo que se pongan de acuerdo para invertir el orden. El proyecto será votado en el plenario el martes 11.

El diputado Pablo Iturralde (Alianza Nacional, Partido Na- cional [PN]), que había votado el proyecto en general, ayer no votó el articulado. Anunció que presentará un proyecto distinto al del oficialismo, “más minimalista” y que, según explicó, “busca que todas las normas del matrimonio actual puedan ser aplicables” a parejas homosexuales. Indicó que si bien está de acuerdo con el matrimonio igualitario, no lo está con “el mecanismo de regulación que propone el proyecto del FA” y recordó que “todas las cátedras están en contra de este proyecto”.

Su proyecto constará de pocos artículos, en los cuales se establecen “los títulos de matrimonio, sociedad conyugal y sucesión entre dos personas del mismo sexo en cuanto pudiera corresponder”. Respecto de los apellidos, establecerá que las parejas del mismo sexo podrán elegir el orden de los apellidos de sus hijos, y en caso de no haber acuerdo se resolverá por vía judicial. No obstante, Iturralde entendió que la opción final que tomó el FA respecto de los apellidos “está perfecta”. Según dijo, no votó el texto en particular porque tiene la “esperanza” de que la bancada oficialista reaccione a su nuevo proyecto. En caso contrario, votará la iniciativa aprobada ayer.

Quien no acompañará el proyecto es su par Gustavo Borsari (Unidad Nacional, PN), quien dijo que se trata de un “avance en contra del concepto de familia, que ya bastante deteriorado está y que nuestra Constitución consagra”. El diputado había propuesto un proyecto alternativo, nombrando la unión entre parejas homosexuales como “Unión civil”, porque considera que la denominación debería ser diferente a la de la unión heterosexual. Por eso el legislador pidió “no mezclar peras con manzanas”, aunque aclaró que la unión de homosexuales “no es mejor ni peor” que el matrimonio entre hombres y mujeres.