Comenzó a regir hoy el nuevo registro de importaciones en Argentina, denominado "Declaración Jurada Anticipada de Importación", por medio del cual la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) obligará a las empresas y operadores a anticipar el detalle de las compras que quieren hacer en el exterior antes de remitir los pedidos. De esa forma, el organismo tiene la posibilidad de habilitar o no la compra de divisas para concretar las operaciones (ver http://ladiaria.com.uy/articulo/2012/1/buscate-otro/ ).

Importa importar

El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) asegura en un informe que el régimen de sustitución de importaciones con el objetivo de fomentar la producción industrial local implica una “visión extremadamente cortoplacista y perniciosa”.

Argumenta que las importaciones argentinas equivalen a 16% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en Brasil son 12% del PIB, en Australia 22%, en Nueva Zelanda 26%, en Canadá 31% y para el conjunto de los países desarrollados representan el 40%. En ese sentido, “Argentina no se caracteriza por tener un alto nivel de importaciones”.

El Idesa sostiene que el progreso, en general, está asociado a altos niveles de importaciones y exportaciones, ya que la integración comercial es fuente de desarrollo y bienestar. Con más importaciones la población goza de una gama más diversificada y barata de productos para consumir (aumentando el bienestar) y los productores disponen de bienes de capital, tecnología e insumos más avanzados para producir (elevando la eficiencia productiva).

La mayoría de los países avanzados tienen índices de apertura de su economía cercanos a 100% del PIB, mientras que en Argentina “llega apenas a 34%”, lo que afecta a consumidores y productores. “Con trabas a las importaciones se beneficia a ciertas empresas en desmedro del resto de las no protegidas y, fundamentalmente, se deteriora la calidad de vida de la gente que debe pagar productos más caros y de menor calidad. En paralelo, dentro de la maraña burocrática de las autorizaciones se multiplican las oportunidades de corrupción”, concluye.

La medida se tomó en el marco del plan para lograr el desarrollo de la producción industrial local a 2020 y se utilizó para ello una política de sustitución de importaciones.

En Uruguay se mira con preocupación los acontecimientos de la vecina orilla y se advierte que con el nuevo régimen de registro de importaciones se verán afectados todos los sectores que exportan hacia ese país.

La Unión de Exportadores del Uruguay (UEU) evalúa que el único camino para solucionar los problemas con Argentina es el diálogo -estrategia a la que apunta el gobierno-, pero desde la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU) se exige mayor firmeza al momento de negociar.

Teresa Aishemberg, secretaria ejecutiva de la UEU, señaló en conversación con la diaria que a partir de la fecha se verán afectadas las exportaciones hacia Argentina de "todos los sectores" de la economía nacional. Si bien mostró preocupación por la situación, reconoció que la gremial mantiene reuniones permanentes con el gobierno con el objetivo de encontrar soluciones, las que pasan únicamente por sentarse a una mesa a dialogar.

No se pide

No obstante, Elbio Fuscaldo, vicepresidente de Desarrollo Institucional de la CIU y presidente de la Cámara Industrial de la Vestimenta (uno de los rubros más afectados por los controles argentinos), evaluó que “a partir de mañana [por hoy] se va a complicar, va a ser mucho más difícil exportar”. “El problema trasciende la urgencia de las prendas que están prontas y alguien compró del otro lado porque las precisa, pasa a ser un problema de expectativas para el futuro”, alertó.

El empresario detalló que el sector textil tiene 145 licencias trancadas en Argentina, que en su conjunto representan unos nueve millones de dólares, y agregó que no hay un estimativo de cuánto tiempo puede llevar que se autorice su ingreso. “La negociación consiste en cambiar cosas y lo otro [el diálogo] es ir a pedir, yo creo que pidiendo no se consigue nada, hay que negociar”, sentenció Fuscaldo.

El ministro de Industria, Roberto Kreimerman, reconoció: “Nos hemos demorado un poquito” y adelantó que en los próximos días se concretará un encuentro con pares argentinos para reanudar las conversaciones bilaterales. En declaraciones a radio Sarandí el jerarca explicó que se están buscando “nuevas formas de negociar” y que “por eso se está conversando a diferentes niveles”.