Finalmente la cantidad de votos en las elecciones internas del Frente Amplio (FA) no llegó a 200.000 como se había anunciado. En conferencia de prensa, el presidente de la fuerza política, Jorge Brovetto, dio ayer las cifras definitivas: 170.770 votos, de los cuales 76.788 correspondieron a Montevideo, 23.016 a Canelones -ayer restaba conocer todavía algunos datos de circuitos de Toledo y alrededores-, 68.466 al resto del país y 2.500 al exterior. Los votos observados -que incluyen a los nuevos adherentes y a quienes sufragaron fuera de su circuito- representan aproximadamente 70% de los votos.

Acompañado de los candidatos a la presidencia del FA, Ernesto Agazzi, Juan Castillo, Enrique Rubio y Mónica Xavier, y de integrantes de la Mesa Política y del Secretariado Ejecutivo de la coalición de izquierda, Brovetto destacó la labor de los 10.000 militantes que participaron en la elección y rechazó la comparación con la cantidad de votos registrados en las internas de 2006, que fueron 222.795. “Aquellas elecciones fueron realizadas inmediatamente después de las elecciones nacionales que dieron el triunfo a la fuerza política; el estado de la población era electoral. En este momento fue necesario instalar una conciencia de que estábamos eligiendo algo importante”, recordó. “No fue un éxito. Tampoco fue un fracaso”, evaluó Jorge Galzerano, presidente de la comisión de Propaganda del FA.

Ayer los candidatos a la presidencia descansaron y no hubo 
reuniones de evaluación. De todos modos, el único dato con el que se cuenta es la cantidad de votos por departamentos y por coordinadoras de Montevideo, ya que el escrutinio comenzará el jueves. En el Movimiento de Participación Popular había evaluaciones distintas sobre la cantidad de votos; algunos dirigentes estaban satisfechos, mientras que otros consideraban que el descenso de votos en Montevideo y Canelones no era un dato para alegrarse. El publicista Esteban Valenti comentó a la diaria que intercambió impresiones con dirigentes del Frente Liber Seregni con los que se encontró casualmente. “El FA sigue siendo la fuerza más importante, convoca a su gente, pero por otro lado, no llegamos ni siquiera a los votos que sacamos en 2002. Nos llamó tanto la atención que los comités estaban llenos porque hace meses que no juntábamos a nadie. Y hay que tener en cuenta también que hubo una campaña publicitaria muy intensa. La gente sabía, y sin embargo, no fue”, evaluó. Opinó que debe leerse el dato de que en el interior hubo una mejor votación que en Montevideo, y alertó que en la capital “es notorio que la renovación generacional no hace crecer al FA de manera automática”.

En el marco de la conferencia de prensa de ayer en la sede del FA, Castillo destacó que “se pudo remontar un estado de ánimo de molestia y de autocrítica que había”. “Ahora hay que analizar estas demandas de enojo de las personas que no se sienten parte del proyecto”, señaló. Xavier calificó la instancia como “muy satisfactoria” teniendo en cuenta que “había cierto clima instalado de que no íbamos a tener la convocatoria adecuada”.

De salida

En términos absolutos, el FA registró más votos en las coordinadoras montevideanas B y M, que agrupan a los barrios Palermo, Aguada, Parque Rodó, Punta Carretas, Pocitos, Buceo y Parque Batlle. Tuvo menos votos en las coordinadoras G y H, que corresponden a los barrios Paso de la Arena, Los Bulevares, Colón y Lezica.

Si se analizan los datos de estas elecciones en comparación con los comicios de 2006, la única coordinadora que aumentó su votación fue la A, integrada por los barrios Ciudad Vieja, Centro, Barrio Sur y Aguada, que incrementó 3% su votación. En cuanto al resto de las coordinadoras, las caídas más importantes -de 32% a 41% menos de votos que en los comicios de 2006- se registraron fundamentalmente en los barrios de la periferia de Montevideo: Paso de la Arena, Curva de Maroñas, Punta de Rieles, Villa García, Manga, Piedras Blancas, Malvín Norte. Un nivel de caída similar registraron los barrios Cordón, Palermo y Parque Rodó. Con una pérdida menor del caudal de votos -de 26% a 30%- se ubicaron los barrios Jacinto Vera, Brazo Oriental, Casabó, Pajas Blancas, Cerro Norte, Malvín, Punta Gorda, Cerrito, Marconi y Casavalle. Los barrios que registraron caídas menores -de entre 16% y 25%- fueron Arroyo Seco, Capurro, Prado, La Teja y Carrasco.

Respecto de 2006, la votación en Montevideo cayó 19%, en Canelones 27% y en el resto del país 14%. Sólo aumentó en Florida y en Salto -22% y 20%, respectivamente-, ambos departamentos en los que gobernaban intendentes del FA hasta que perdieron las elecciones en 2010. Otros dos departamentos en los que gobernó la izquierda hasta 2010, Paysandú y Treinta y Tres, registraron las caídas menores -10% y 11% de votos menos que en 2006, respectivamente-. Los departamentos donde cayó más la votación respecto de 2006 fueron Durazno (disminuyó 50% la cantidad de votos) y Rivera, donde la votación cayó 47%.