El Consejo de Ministros de hoy será un escenario obligado para que el presidente José Mujica y el vicepresidente Danilo Astori se vean las caras nuevamente, luego del malestar que produjo en el Frente Liber Seregni (FLS) el relevo de Héctor Lescano de la titularidad del Ministerio de Turismo y la remoción de Gerardo Rey (Asamblea Uruguay) del directorio de UTE. “Antes o después del Consejo de Ministros van a conversar, seguramente. En eso quedamos”, dijo ayer a la diaria el senador de Alianza Progresista (AP) Rodolfo Nin Novoa, que participó junto al ministro de Economía, Fernando Lorenzo (Nuevo Espacio), el ministro de Transporte, Enrique Pintado (Asamblea Uruguay), el intendente de Maldonado, Óscar de los Santos (AP), el senador Rafael Michelini (NE) y el publicista Esteban Valenti en un encuentro del FLS encabezado por Astori el viernes en la agencia publicitaria Perfil. Allí se cuestionó la decisión de Mujica, tanto por la gestión “exitosa” de Lescano como por la forma en que resolvió su relevo, sin previa consulta con Astori y mientras éste estaba en el exterior. El vicepresidente opinó en ese encuentro que la actitud de Mujica daña la lealtad que ha tenido con él. Minutos antes, Lorenzo se había reunido con Mujica en la Torre Ejecutiva para transmitirle el malestar del FLS por el hecho de que no se haya consultado o al menos avisado la remoción. Mujica no se quedó atrás y le dijo que le había caído mal la reacción del FLS.

Romper estructuras

Durante el fin de semana trascendió que se suprimiría un cargo que también ocupa el astorismo en el Ejecutivo. El País informó ayer que el gobierno planifica eliminar la dirección nacional de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), que hoy ocupa Andrés Scagliola (Asamblea Uruguay). Según explicaron a la diaria fuentes del Mides, esto se enmarca en una reestructura de la cartera que empezó con los cambios en las direcciones departamentales, y que ahora abarcará al gabinete. Actualmente el ministerio tiene siete direcciones nacionales (Evaluación y monitoreo, Descentralización y Participación, Economía Social, Política Social, Integración Social, Instituto Nacional de la Juventud, Instituto Nacional de las Mujeres y Programa Infancia, Adolescencia y Familia). En la nueva estructura que se proyecta quedarían tres: Evaluación y monitoreo, Territorio y Programa. La dirección de Política Social, cuya titularidad ejerce Scagliola, se suprimiría, pero quedaría en su lugar una asesoría en Política Social que dependerá directamente del ministro, y que, según señalaron las fuentes, mantendría como titular a Scagliola. Este cambio se da en el marco de los pilotos de reforma del Estado que se llevan adelante en algunos ministerios, y fue decidido en acuerdo con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto y la Oficina Nacional de Servicio Civil con el objetivo de mejorar la articulación de las políticas. “No es una medida antojadiza de Daniel”, afirmaron. Scagliola escribió en su Twitter que nadie le pidió la renuncia.

Ayer el presidente manifestó a La República: “¿Acaso hubo algún reclamo cuando el ex presidente Tabaré Vázquez cambió a cinco o seis ministros de un saque? ¿Acaso se elevó algún planteo a la Mesa Política aquella vez?”. Enfatizó que “los puestos no pueden ser más importantes que las causas” y que no dará marcha atrás en su decisión.

En el entorno del presidente y en el MPP hay malestar por la participación activa de Astori en la campaña electoral rumbo a las internas del 27 de mayo, teniendo en cuenta que Mujica había pedido a su gabinete que se abstuviera de hacerlo.

Anoche Mujica convocó a una reunión con el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni, el coordinador general de OPP, Homero Guerrero -cuyo nombre se ha mencionado como sucesor del actual secretario de Presidencia, Alberto Breccia-, el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa y el asesor Pedro Buonomo. A la salida del encuentro, Guerrero dijo que fue “una reunión de trabajo” y que su nombramiento como secretario de Presidencia “no está confirmado ni lo desmiento”.

Según publicó ayer El Observador, Mujica le dijo a Lorenzo que anunciaría el resto de los cambios de gabinete el jueves, en su audición de M24.

Duende con C

En el FLS consideran que debe haber una conversación clara con Mujica para que pueda mantenerse la “lealtad” que el espacio ha tenido con el primer mandatario, por ejemplo a la hora de votar proyectos de ley con los que no estaba de acuerdo. El senador del Nuevo Espacio Rafael Michelini amenazó la semana pasada con romper la unidad de acción en el Parlamento. El resto de los dirigentes del FLS desestiman esta posibilidad, aunque ya no aprobarán proyectos “a tapas cerradas”.

El sábado, tras la reunión de Alianza Progresista que analizó el relevo de Lescano, el senador Rodolfo Nin Novoa dijo a La República que su sector “no pondrá en juego” la mayoría parlamentaria porque sería “suicida”, aunque existe “dolor” por lo sucedido. “Hay que sentarse y hablar para arreglar la difícil situación, pero hay que actuar con mesura y pensar en el bien colectivo de Uruguay”, sostuvo. Los astoristas temen también por el rumbo del gobierno, en un escenario de incertidumbre debido a la crisis económica y sus impactos en Uruguay. “El turismo con Argentina está jodido y sacás al ministro, hay terribles líos en materia energética y tocás a UTE”, manifestó una fuente. Por otra parte, según trascendió el fin de semana, la ministra de Vivienda, Graciela Muslera, todavía espera una llamada de Mujica para anunciarle su relevo. El País publicó que Muslera llamó al presidente del Mevir, Francisco Beltrame, y éste le confirmó que le habían ofrecido la titularidad del ministerio. Además, en el FLS están molestos con los “duendes” que, según Mujica, habrían filtrado la información a la prensa sobre el cambio en el ministerio, previsto en principio para julio. En el FLS creen que el “duende” es el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa, que con su actitud “le hace daño a todo el gobierno”. El diputado del MPP Aníbal Pereyra también se refirió -aunque sin nombre propio- al “duende” a quien calificó como “traidor” con “dosis de maldad”, que mira “su interés personal y no el colectivo”. “Lo que generó más preocupación es que del entorno del presidente salió la información a la prensa”, manifestó.