El eventual ingreso de Uruguay como miembro pleno a la Alianza del Pacífico ha sido un tema ineludible en las últimas entrevistas concedidas por el vicepresidente Danilo Astori, luego de que éste declarara la semana pasada que considera conveniente para Uruguay el ingreso al bloque conformado por Colombia, México, Chile y Perú.

El jueves, en una entrevista con el semanario Búsqueda, Astori volvió a mostrarse favorable a esa opción y discrepó con los legisladores frenteamplistas que se pronunciaron en contra. El presidente de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio (Carifa), José Bayardi, y el senador Alberto Couriel (Espacio 609) declararon la semana pasada a la diaria que la prioridad estratégica de Uruguay es el Mercosur. Couriel dijo además que la Alianza del Pacífico “se da entre los países que tienen Tratados de Libre Comercio [TLC] con Estados Unidos”. “Desde ese punto de vista, a aquellos que en el pasado no estuvimos de acuerdo con el TLC con Estados Unidos nos sería dificultoso ingresar a una alianza en la que el predominio de este país es muy importante”, evaluó. Y agregó que “desearía” que el Frente Amplio (FA) no ingresara en la misma discusión en la que se embarcó en 2006 respecto del TLC con Estados Unidos.

Astori se refirió a estas críticas. “He escuchado voces en estos días, que no quiero identificar, pero que parecen no entender lo que está pasando y de qué se trata. Curiosamente, esas mismas voces siempre bregaron por la integración latinoamericana en su conjunto. Ahora que queremos extender la integración latinoamericana, parecen dividir a los países entre los que hicieron TLC con Estados Unidos y los que no hicimos TLC con Estados Unidos”, indicó a Búsqueda. “Eso no es trabajar por la integración latinoamericana, es trabajar por la división latinoamericana”, sentenció. Y llamó a no “poner etiquetas”. “Es una política muy necia y ciega limitarnos las posibilidades”, opinó. Ayer, en una entrevista con la agencia de noticias Efe, Astori reafirmó estos conceptos. Dijo que la Alianza del Pacífico tiene “mucho potencial integracionista” porque los países que la componen son “muy abiertos” y apuntan “a la región que es el principal factor de la correlación de fuerzas mundiales: Asia Pacífico”. Astori también se manifestó en desacuerdo con las declaraciones del alto representante del Mercosur, el brasileño Iván Ramalho, quien afirmó que Uruguay no puede tener una doble membresía. “Uruguay es un país soberano que puede definir por sí mismo su política de inserción internacional”, aseguró Astori. Evaluó que el Mercosur está “en un estado de inacción prácticamente total”. “Al mercado común nunca llegamos, la unión aduanera está totalmente destrozada y la zona de libre comercio tampoco funciona, porque no hay libre tránsito de bienes y de servicios”, sostuvo.

De la galera

También ayer, en entrevista con el portal Unoticias, Astori afirmó que todo el gobierno quiere el ingreso a la Alianza. “Creo que Uruguay debe seguir este camino y el Poder Ejecutivo está muy convencido, con el presidente Mujica a la cabeza, de que debemos hacerlo”, manifestó. Aseguró que “hay una clara mayoría dentro del FA que se alinea detrás” de esa posición.

Sin embargo, una fuente de la cancillería uruguaya aseguró a la diaria que el gobierno no ha “pensado, diseñado ni definido ningún paso” para buscar ser miembro pleno de la Alianza del Pacífico. Además, las altas jerarquías del Ministerio de Relaciones Exteriores no creen conveniente una membresía plena. Uno de los aspectos que pesan en esta valoración es la relación con Brasil, que está en un momento “excelente” y que se vería perjudicada si Uruguay se inclina por ingresar como miembro pleno a la Alianza. Brasil entiende que la doble membresía Alianza-Mercosur no es posible. Además, mira al bloque del Pacífico con desconfianza, porque entiende que allí Estados Unidos ejerce una injerencia importante. A Brasil ya le había disgustado el paso que dio Uruguay al incorporarse como observador a la Alianza; el presidente José Mujica defendió esa opción en su momento, argumentando que Uruguay no debía estar ausente de ningún proceso de integración.

En la cancillería prefieren no hacer declaraciones públicas hasta tanto no se debata el tema en la interna del gobierno. En la cancillería argentina, en tanto, tampoco quieren hacer comentarios hasta que no se clarifique el panorama. “Nos parece que tiene que ver más con una interna del gobierno uruguayo que con otra cosa”, comentó a la diaria una fuente diplomática argentina.