Pasó el verano y con él se fueron las Llamadas. Apenas si desfilaron tres comparsas, un sábado cualquiera de febrero en Mercedes, Soriano, cuando de repente vino el temporal de viento y agua y el espectáculo sucumbió. No era la primera vez que se suspendía. La postergación ya había sucedido poco menos de un mes antes, dos veces: a causa de una mala organización de la intendencia local primero, y luego por razones climáticas. Meses de preparación por el suelo, destruidos, desganados. Ropa descosida y arrugada, coronas sin plumas y lonjas resquebrajadas; y el ánimo hecho añicos. Así fueron las Llamadas 2013 de Soriano.

“La creación de Agrupaciones Lubolas Unidas del Interior [ALUDI] fue una visión lejana que veníamos manejando los directores de las agrupaciones del departamento desde 2009, pero quedó en la nada. Este año se renovaron las fuerzas luego de lo acontecido. Creo que las agrupaciones lubolas fueron las más afectadas en la coordinación, proyección y desarrollo del Carnaval”, comentó José Acosta, presidente de ALUDI y director de la comparsa Axe Elewa. Sus palabras dejan translucir un sentimiento de exceso e injusticias para con la fiesta popular que más gente convoca en un solo día. Sus palabras dejan a la luz que en muchas ocasiones, como en ésta, las arbitrariedades unifican. “Nos pareció que este año en particular el Desfile de Llamadas no contó con la trascendencia que se merece, siendo postergado reiteradamente. Siempre lo intentan ubicar en una fecha que beneficie o que dependa del concurso oficial de agrupaciones en el escenario mayor. No dejamos de respetarlo, pero creemos que el Desfile de Llamadas tiene autonomía propia y mayor poder de convocatoria que todo el certamen”. La unión hace la fuerza, y todos estos acontecimientos conjugados indujeron en los sentimientos de negros y lubolos la creación de la asociación. Los sentimientos buscaban las mismas claves, los mismos repiques. De la iniciativa de Acosta surgió programar una reunión junto a los restantes cuatro directores de las comparsas de Mercedes, en un domicilio particular, luego de que la fiesta terminara y ya campeara marzo.

El 13, a las 20.00, luego de desmenuzar, plantear y proyectar la “vida gremial” de los tamboriles, la idea fue formar una asociación que sólo incluyera a las comparsas de Soriano, pero decidieron un paso a la avanzada. De esta manera, pensando en el resto del territorio y en el sinfín de agrupaciones que “caminan” por los barrios y pueblos, y como una manera más unificadora y ambiciosa de ampliar la zona de influencia, Axe Elewa, Sinfonía de Tambores, Lonjas Cerrenses, Tronar del Cerro y Maluco dieron los votos afirmativos para la creación de ALUDI.

Abriendo la cancha

Una vez confirmada la intención, ALUDI comenzó a averiguar con las autoridades departamentales y nacionales cuáles eran los pasos a seguir para tomar carácter legal. Debían redactar un estatuto y obtener la personería jurídica. “Nos asesoramos con un abogado local y luego nos pusimos en campaña de hacer el estatuto de la asociación. Lo redactamos nosotros mismos y creo que está muy bien, [ya que] avala, promueve, difunde, respalda y afianza los pilares ideológicos que deseamos”. Los expedientes, por fin, fueron aprobados en el Ministerio de Educación y Cultura el martes 11.

Consultado Acosta sobre las intenciones de abrir la cancha, el mensaje es bastante claro: “Realizamos una charla informativa con todas las agrupaciones existentes de Río Negro. También hemos recibido llamadas desde Colonia consultando sobre nuestras ideas; han existido contactos independientes con alguna comparsa de Durazno, y hasta nos han llamado desde Argentina con cierto interés en integrarse. Como toda cosa nueva, en la primera instancia suena extraño, pero aclarando el modo de funcionamiento y los beneficios que brinda estar afiliado a la asociación es que se cambia la mirada y sienten el deseo de participar en los diferentes proyectos que se lleven a cabo”. Ésa es la intención de ALUDI: generar identificación en todo el país, siguiendo la línea de la Asociación Uruguaya de Candombe en Montevideo, hacia todos los aspectos del candombe y el espacio sociocultural que vincula a la actividad, porque el candombe es un propulsor de la cultura y de la unión de las diferentes clases sociales. Además la intención también es poder coordinar toda la agenda candombera del interior. Es decir, que no resulte como todos los años, cuando se pisan fechas o se ponen en días continuos, haciendo imposible la participación en todas las Llamadas.

Aún quedan adoquines por recorrer, entre pianos, repiques y chicos. Borocotós chas chas que intentan recorrer pueblos y esquinas, siempre con el estandarte adelante: el candombe es patrimonio intangible de Uruguay, y es casi una obligación redoblar esfuerzos para lograr con más profundidad su inserción definitiva en la sociedad. ALUDI hace flamear las banderas y busca el camino, dejando de lado la competencia en sí y reafirmando los valores del trabajo y la unión. Eso tan hermoso que se llama candombe.