Gloodtdofsky sorprendió ayer al declarar a Búsqueda que está "dispuesto" a apoyar el proyecto de ley que impulsa la bancada del Frente Amplio para legalizar el comercio de la marihuana. Incluso, sostuvo que si el oficialismo no cuenta con los 50 votos necesarios para sancionarla está dispuesto a "discutirlo" con sus correligionarios, aunque anticipó que "respetará la disciplina partidaria" si es que se aplica. "Estamos en un país donde el consumo ya es legal, no está prohibido, pero seguimos mirando para el costado en cuanto a regular algo que ya está permitido consumir: es igual que la mayonesa y las mollejas, que deben dar más trabajo a las unidades coronarias que el cannabis", ironizó el legislador. La diputada Graciela Matiaude (VU) se mostró "sorprendida" por sus declaraciones. "De alguna forma, no me siento respetada", sostuvo. Afirmó que la de Gloodtdofsky "no es la forma de salir a expresarse, sin haberlo conversado todos juntos", y aseguró que "no es la posición que vamos a tomar". La bancada del sector se reunirá la semana que viene con carácter "urgente" para adoptar una postura al respecto.
Desde el otro grupo colorado con representación parlamentaria también hubo críticas. El diputado por Rivera Richard Sander (Propuesta Batllista, Proba) acusó a Gloodtdofsky de ser "oportunista". "Trabajamos con Martha Montaner [de VU, en la comisión de Adicciones] desde 2010 y la postura del partido fue estar en contra y trabajar en la prevención y en la educación. En eso Gloodtdofsky nunca se apareció”. Sander incluso recordó que el líder de VU, Pedro Bordaberry, dio a entender el 19 de marzo en una sesión de la Asamblea General que si el gobierno aprobaba la regulación de la marihuana el Partido Colorado (PC) propondría a las demás colectividades juntar firmas para derogar la norma. En respuesta, Gloodtdofsky dijo que su postura no es nueva, ya que en 1994, cuando integraba la lista 1980 del PC "fui el primero que propuse la legalización", aunque "capaz que en Tranqueras no se enteraron", dijo en referencia a Sander, que es oriundo de ese pueblo.
Marea roja
La interna colorada ha estado más tensa de lo habitual en las últimas semanas. Primero los legisladores Alfredo Solari y Fitzgerald Cantero (VU) cuestionaron al diputado Fernando Amado, del mismo sector, por oponerse al acuerdo entre blancos y colorados para formar un lema común a presentar en las elecciones departamentales de 2015 en Montevideo. “O acata o se va”, llegó a decir Solari en aquel entonces. Pocas semanas después, Cantero fue designado prosecretario general del partido, pero sin el apoyo de Proba, por sus constantes críticas hacia este sector.
El punto más resonante se dio durante la Asamblea General con motivo de los 40 años del golpe de Estado, oportunidad que fue aprovechada por el senador Ope Pasquet (VU) para reconocer que el golpe había sido encabezado por el presidente Juan María Bordaberry, electo por el PC, lo cual fue la “gran responsabilidad” de su partido. La crítica de Bordaberry hijo no tardó en llegar: en una carta pública a sus compañeros de sector dijo que “se debió hablar del futuro” y que de no respetarse esos términos en VU, “en ese camino no hay lugar para mí”, expresó, amenazando con retirarse de la agrupación.
Las interpretaciones sobre está tensión son varias. El diputado Gustavo Cersósimo (VU) cree que “no hay nada absolutamente agitado ni que llame la atención” en la interna, y que “se está tratando de crear una situación que no existe”. Otros, como Matiaude, opinan que estos procesos son algo “normal” ya que se tratan del “reacomodamiento de una etapa diferente, encarada mirando a 2014, en la que hay que tratar de conjugar en un pensamiento único el pensamiento de muchos”.
También hay explicaciones más sectoriales. “La competencia se está emparejando: nosotros empezamos a crecer”, dijo Sander, para quien “Bordaberry está perdiendo un montón de dirigentes en todo el país y por eso [en VU] están molestos y nerviosos”. En cambio, para Gloodtdofsky se trata de una “crisis de crecimiento” en un partido que se ha “impulsado” desde el liderazgo de Bordaberry y con VU como “locomotora”, que es “heterogénea”. “Naturalmente, cuando llegan decisiones de este tipo hay cosas que aparecen y revelan lo que hemos sido todos: hemos juntado una cantidad de gente de todas partes que le han metido el hombro con Pedro [Bordaberry] para revivir el partido, pero una cosa es recuperarlo y otra cosa es empezar a gobernar”.