-¿Con qué idea inicial se creó la fundación Wikimedia?

-Antes de la fundación surgió Wikipedia, que fue una iniciativa impulsada por una empresa privada. Uno de sus dueños era el fundador de Wikipedia, Jimmy Wales. A medida que fue prendiendo la idea de construir una enciclopedia entre todos, más gente se acercaba a participar y se abrían más versiones en más idiomas, se fue formando una comunidad que rechazaba muy fuertemente cualquier posibilidad de tener publicidad en las páginas de Wikipedia. Se rechazaba que la publicidad pudiera llegar a condicionar los contenidos y que además hubiera una dependencia hacia compañías cuyo objetivo no fuera el mismo. Cuando esto empezó a pasar, el propio Wales decidió donar la marca y los servidores a una fundación que se creó con el efecto de administrar Wikipedia y otros proyectos. Nació la misión de brindar la infraestructura que hiciera posible proyectos como Wikipedia, garantizar que ese conocimiento y esos contenidos estén disponibles universalmente y a perpetuidad, y además ampliar con otros proyectos que compartan los mismos principios.

-¿Cómo se saldó la discusión sobre la necesidad o no de publicidad?

-Una de las funciones primarias de la fundación Wikimedia es garantizar el financiamiento, y eso se logra con una campaña de recolección de fondos que se hace todos los años. Los fondos provienen de donaciones, la mayoría son donaciones individuales muy bajitas, un promedio de 20 dólares, y con eso formamos el presupuesto que necesitamos para funcionar. El presupuesto para este año es de 52 millones de dólares; teniendo en cuenta que Wikipedia es uno de los diez sitios más visitados del mundo con 500 millones de visitantes por mes, es un presupuesto muy poco significativo, pero con eso nos alcanza para mantener andando los servidores y para mantener un equipo de desarrolladores y programadores que van mejorando el software para mantener actualizado nuestro sitio.

-¿Cuántas personas trabajan hoy para Wikipedia?

-La fundación tiene una estructura de gente contratada de 190 personas, que son en su mayoría ingenieros y desarrolladores de sistemas. Además tenemos un equipo de profesionales que se dedica a la recolección de fondos, pero la enorme mayoría de quienes están en el proyecto Wikipedia son decenas de miles de personas que participan voluntariamente a lo largo de todo el mundo. Sólo en español hemos superado los 100.000 wikipedistas. Los contenidos se hacen exclusivamente de manera voluntaria; la fundación mantiene un equipo que garantiza que los servidores estén andando los 365 días del año, pero de los contenidos se encarga la comunidad, y la comunidad es cualquier persona conectada a internet que quiera participar. Tenemos Wikipedia en 287 idiomas.

-¿Cuáles son las tensiones que surgen a la hora de generar el conocimiento de esta forma?

-Cuando decimos que cualquiera puede participar, la primera sensación que uno puede tener es que es una cosa medio anárquica, una colección caótica de contenidos, pero esto no es así. En Wikipedia hay reglas desarrolladas por la comunidad. La fundación ha establecido algunas reglas básicas que son las fundamentales, pero después cada Wikipedia se encarga de construir a partir de estos principios básicos: cómo se regula la interacción entre los usuarios, la definición de qué contenido es aceptable y qué contenido no. La principal fuente de tensión no es entre gente que quiere seguir las reglas y gente que no, sino entre personas que tienen puntos de vista diferentes sobre los mismos temas. Sobre todo cuando esos temas tienen que ver con sentimientos, ideologías, pasiones, con la historia, con las nacionalidades, con las religiones, con los clubes de fútbol. Una de nuestras reglas básicas dice que Wikipedia tiene que seguir un punto de vista neutral, algo que también puede prestarse a confusión porque, como todos sabemos, el punto de vista neutral no existe. La neutralidad en Wikipedia se concibe a partir de que en cada tema estén reflejados todos los puntos de vista posibles, de manera documentada y ordenada. Hay artículos que necesitan una larguísima negociación entre quienes están participando para poder consensuar cómo presentar el tema. Hay veces en que este proceso no es pacífico, porque la gente se enoja. En general se trata de mediar para que la gente se trate con amabilidad, pero a veces no es fácil de lograr.

-¿Actualmente se sienten ninguneados por ámbitos académicos, o esa situación se pudo superar?

-Yo creo que eso ya pasó, es una discusión de antes de 2010. Hoy Wikipedia es parte de la cultura popular, es la obra de consulta más importante en cuanto a volumen desarrollada nunca antes en la historia de la humanidad, pero además es la obra de consulta más utilizada en la historia. Ha pasado con éxito muchas comparaciones con las llamadas enciclopedias serias, desde hace muchos años. El primero de estos estudios en publicarse fue en 2006, cuando se comparaba la Wikipedia en inglés con la Enciclopedia Británica, y el escándalo de esa investigación fue que demostró que la Británica también tenía errores en una proporción parecida a los que tenía Wikipedia, que es una obra en construcción y nunca va a ser un trabajo terminado. Es una fuente más y hay que tener capacidad de lectura crítica, de poder contrastar con lo que uno ya conoce, con la coherencia interna de lo que leés, con otras fuentes. Como además hay una presión sobre la gente que participa para fundamentar y referenciar con fuentes académicas externas todo lo que ahí aparece,Wikipedia a veces es una buena forma de encontrar fuentes académicas tradicionales que hablen del tema que se está buscando.

-¿Cómo funciona la jerarquía interna dentro de la comunidad?

-Hay distintos roles, no hay jerarquías en el sentido de una autoridad que dice “esto está bien o esto está mal”. Hay opiniones y a partir de ellas se trata de llegar a consensos. Por ejemplo, en la Wikipedia en español llamamos bibliotecarios a un grupo especial de usuarios que tienen acceso a algunas herramientas administrativas. A veces se generan dinámicas de “guerras de ediciones”: alguien escribe una cosa y otro lo borra, reiteradamente de ambos lados. Cuando eso pasa llega un momento en el que se congela el artículo, se lo protege para frenar la guerra y que los que están en esa diputa estén obligados a sentarse a hablar, y eso sólo lo puede hacer un bibliotecario.

-El año pasado se creó Wikimedia Uruguay. ¿Qué implica que se cree una comunidad en un país determinado?

-Lo llamamos capítulo local. Trabajamos con una red de más de 40 capítulos locales, que son organizaciones nacionales independientes de la fundación. Lo que nos une es que compartimos los mismos objetivos; la fundación se encarga de garantizar el financiamiento y el funcionamiento de los servidores y los capítulos locales, de promover el uso de nuestros proyectos y enriquecerlos. Wikimedia Uruguay ahora está trabajando con instituciones educativas el tema de la formación de los docentes. Ahí hay una serie de desafíos muy importantes, el aula ha cambiado mucho desde que apareció la web, y muchas veces los profesores y maestros no saben cómo enfrentarse a este contexto que es nuevo y no tiene nada que ver con lo que les enseñaron cuando hicieron magisterio o profesorado. Los capítulos locales son los que conectan los proyectos con el mundo real.

-¿Cuál es su opinión sobre políticas como el Plan Ceibal?

-Son objetivos que se potencian mutuamente. Wikimedia tiene como visión ayudar a que cada persona en el mundo tenga acceso a la suma del conocimiento. Nosotros somos muy buenos juntando ese conocimiento, pero si las personas no tienen acceso a la tecnología nos quedamos a mitad de camino. Que el acceso a la tecnología se considere un derecho nos ayuda mucho a que el acceso al conocimiento sea también considerado un derecho. Hay muchas iniciativas en América Latina que se llaman planes uno a uno -un alumno, una computadora- y Uruguay fue pionero en ese sentido, fue el primer país de la región que comenzó con una iniciativa de este tipo.