Un año y medio después de que se iniciara su trámite parlamentario, los 50 diputados del Frente Amplio (FA) dieron sanción definitiva a la discutida Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA); los 25 diputados de la oposición presentes en sala votaron en contra. La cámara baja había considerado el tema hace un año en su comisión de Industria, pero su tratamiento en el plenario del Senado se concretó recién la semana pasada, después de un acuerdo de la bancada del FA para discutir el proyecto después de las elecciones nacionales.
También sólo con los votos del FA, el Senado realizó algunas modificaciones en la conformación de los organismos de contralor, la asignación de publicidad electoral y el artículo que obliga a los operadores de televisión por cable a incluir señales nacionales en sus grillas, entre otros. Los cambios fueron aprobados por Diputados después de un debate de un par de horas, en el que la oposición volvió a señalar que la ley ataca la libertad de expresión y de advertir inconstitucionalidades en el texto.
El primero en criticar la LSCA fue el nacionalista Álvaro Delgado (Aire Fresco). Destacó la “buena voluntad” de la comisión que consideró el texto, que recibió “a todos” quienes quisieron realizar consideraciones, e indicó que los cambios que realizó el Senado “salvaron algunas de las inconstitucionalidades que el proyecto tiene”. No obstante, cuestionó la creación del Consejo de Comunicación Audiovisual, al que definió como “una especie de Gran Hermano controlador”, y señaló que es una ley “obsoleta tecnológicamente” porque no incluye a internet, “inoportuna”, e “inconstitucional”.
Por la positiva
Delgado aseguró que su bancada estaba dispuesta a legislar para la adjudicación de frecuencias y para estimular la producción nacional, pero que no están dispuestos a regular contenidos. Además cuestionó que la norma aprobada sólo regula a algunos medios, y criticó que ni los medios internacionales ni los digitales estén bajo el alcance de la norma, lo que, según el legislador, deja en desventaja a los medios nacionales, principalmente a los del interior. Según aventuró, la LSCA traerá muchos “litigios contra el Estado” y el levantamiento de numerosas señales, por lo que consideró que “marcará un antes y un después”. Además, señaló que contribuirá a “consolidar el monopolio de Antel”, empresa que para el diputado queda habilitada para incursionar en el mercado de contenidos.
El diputado blanco aseguró que su partido prefiere apelar a la autorregulación de los medios y considera mejor impulsar los códigos de ética que “la imposición de la regulación por vía legislativa”. El colorado Walter Verri (Vamos Uruguay) comparó la norma con las leyes de medios que sancionaron países como Argentina, Venezuela y Bolivia, que según dijo fueron producto de “enfrentamientos constantes con los medios” y generaron que se hayan “cerrado y estatizado” señales. El diputado cuestionó que la LSCA no haga mención a la publicidad oficial y aseguró que necesita mayorías especiales para encomendar a la Institución Nacional de Derechos Humanos la elaboración de un Plan Nacional de Educación. Para Iván Posada (Partido Independiente) la LSCA constituye “el más grosero ataque a la libertad de expresión” desde la restauración democrática, y adelantó que su partido presentará recursos de inconstitucionalidad ante distintos artículos de la norma.
En defensa
Carlos Varela (Frente Liber Seregni) fue el principal defensor de la ley, y respondió a críticas de la oposición sobre la asignación de publicidad electoral; señaló que su fundamento es que se garantice que los ciudadanos puedan acceder a la opinión de todos los partidos políticos. Varela recordó que varios organismos internacionales han definido que la libertad de expresión no es un derecho absoluto, y también que “los medios de comunicación en Uruguay ya están regulados”. Además, reconoció que la no inclusión de los medios digitales “es una limitante,”pero que ninguna de las delegaciones que pasaron por el Parlamento pudo proponer algo al respecto.
Varela respondió a Posada y sostuvo que sus dichos son “inadmisibles en un país donde se despidió a periodistas, donde desde las secretarías de Presidencia se llamaba a los medios para incidir en las noticias y donde las ondas se otorgaban discrecionalmente”. El diputado señaló la creación del Consejo de Comunicación Audiovisual y la creación de un sistema de medios públicos como algunos de los avances respecto de la redacción que salió en 2013 de Diputados. Además, señaló que “el control remoto de por sí no da libertad si del otro lado no hay pluralidad”.
El frenteamplista Carlos Gamou (independiente) pidió recordar que cuando se otorgaron los permisos para operar la televisión por cable, se entregaron a los tres canales privados de aire, al tiempo que señaló que el FA no necesita esta ley “para ganar elecciones”. “Dejemos de jorobar, lo nuestro es democratizar, no controlar”, cerró.