Defensor Sporting, en un encuentro emocionante hasta el final, le ganó a Aguada 67-66, con dos libres de Sebastián Izaguirre, y se metió en la final de la Liga Uruguaya de Básquetbol (LUB) por segundo año consecutivo, con lo que dejó eliminado al vigente campeón.

Muchos nervios se vivieron sobre el parqué del Palacio Peñarol hasta la última pelota del juego, cuando el mejor basquetbolista del campeonato, Leandro García Morales, erró el triple con la última chicharra.

García Morales comenzó muy enchufado: llegó a convertir más de 50% de los puntos de su equipo cuando iban 5 minutos de juego. Aguada le propuso al fusionado una defensa dura de Rodrigo Trelles sobre Marcos Cabot y de Federico Bavosi sobre Robby Collum. Leandro dejó muy libre a Federico Álvarez, que no se sintió cómodo y no se adaptó a estar tan solo; Diego García ingresó en lugar del Gusanito bastante temprano. El rojiverde, luego de la segunda mitad del primer período, no dejó jugar con comodidad a su rival. Lo dicho anteriormente y el fuerte bloqueo defensivo hizo que recibiera pocos puntos en contra.

En la ofensiva, los dirigidos por Javier Espíndola cargaron mucho abajo con Jeremis Smith, 
que no pudo ser contenido por Izaguirre. Esto generó una variante defensiva rápida con el panameño Rubén Garcés sobre el yanqui. Los primeros 10 minutos se fueron con un 19-16 a favor de Aguada.

Diego García no entró al juego fino; tras errar dos triples consecutivos, volvió a la banca. La muy buena defensa en las situaciones de pick and roll y los rebotes capturados hicieron que Aguada no recibiera puntos en casi 5 minutos del segundo cuarto. De todas maneras, en ataque el elenco aguatero no pudo estirar mucho la diferencia; la máxima fue de 7 puntos tras un doble debajo del aro de García Morales.

Un hecho sucedido en el partido anterior fue clave en la primera parte de este cuarto enfrentamiento: la lesión de Sebastián Vázquez, muy importante en la defensa sobre el goleador 
aguatero.

Tras estar abajo 23-16 y un pedido de tiempo del entrenador Gerardo Jauri, Defensor Sporting les sacó jugo a dos de sus principales características como equipo: la defensa en toda la cancha y el ataque rápido. Un parcial de 6-0 
emparejó el marcador. La paridad se mantuvo hasta el descanso largo: 34-32 a favor del fusionado. Mucha fricción, mucha lucha y no tanto juego en la primera mitad.

Álvarez entró al segundo tiempo con otra agresividad para atacar el aro, y colocó 6 puntos seguidos para que Defensor sacara 8. Al alero se le sumó lo de Garcés en la pintura; otras 4 unidades del pivot panameño ampliaron la ventaja a la máxima: 44-34. Pero Greg Dilligard, en la otra mitad del campo, se puso el equipo al hombro para acortar a 4. Jauri intentó darles descanso a sus titulares, pero la jugada al director técnico no le dio frutos, y Aguada continuó con su reacción para llegar al último cuarto a tan sólo 1 unidad: 50-49.

Un doble de Garcés hizo que Sporting se pusiera 3 puntos arriba, pero el primer tiro de tres, encestado por Aguada en el segundo tiempo, empató en 54 el score. A los aguateros les costó 3 minutos y medio salir de los 54 puntos, mientras que Sporting encontró 3 unidades de García. En el cierre fue bajísimo el porcentaje de acierto, y el atractivo pasó por la gran paridad. Un rebote ofensivo y una conversión de Garcés colocaron arriba al fusionado 59-58, luego de que Pablo Morales pusiera al rojiverde al frente. Con menos de 120 segundos para jugar, Smith recibió una falta antideportiva, y al libre anotado por el estadounidense se le agregó un triplazo de García Morales. Smith 
colocó un doble para el 64-63 de Aguada, pero en la reposición Sporting, a través de 2 puntos de Collum, volvió a liderar 65-64. La gente ya no tenía uñas para comerse cuando otra vez Smith dejó con la ventaja al aguatero. Si algo le faltaba al partido era una falta sobre Izaguirre cuando quedaban 5 décimas. Los libres del Tallarín fueron adentro, y Sporting, ante la locura de su gente, se metió en la final, en la que tendrá como rival a Malvín, que desde hace unos cuantos días estaba esperando después de eliminar con facilidad en las semifinales a Atenas. Ahora la pelota parará de picar por unos días, y la acción en el Palacio Peñarol retornará el martes 22 con la primera final.