Alumnos de la carrera de Educador Social, nucleados en la Asociación de Estudiantes de Educación Social (AEES), entregaron el 31 de marzo una carta a los integrantes del Consejo de Formación en Educación (CFE), en la que expresaron una “profunda preocupación por el rumbo incierto y descuidado de la formación Educador Social”. Además, detallaron algunas condiciones de “profunda desorganización en cuanto a las inscripciones, listas de boletos estudiantiles para las generaciones entrantes, y la inexistencia de por lo menos el 50% de los docentes en las cuatro generaciones que cursan la carrera a nivel nacional”.

Entre las exigencias solicitan la instalación de la comisión de carrera, “la cual todavía no se ha instalado ni delimitado sus funciones entre las cuales deben estar sí o sí el control académico de los planes, los procesos de monografía, reválidas y optativas”, sostuvieron. Sobre este punto, consultada por la diaria, la directora general del CFE, Edith Moraes, dijo que el consejo está encaminado en la elaboración de la estructura académica del organismo, “en vías a la transición a lo universitario”. “En esa estructura nueva hay órganos que estamos creando, entre ellos la comisión de enseñanza y las comisiones de carrera, las cuales serán para cada una de las titulaciones que otorga el organismo: una de Magisterio, una de profesorado, una de título de Maestro Técnico (UTU) y otra para la carrera Educador Social. Estas comisiones tienen como cometido trabajar todo lo relativo al plan de estudios y su funcionamiento, así como lo referente a los estudiantes y el cursado de la carrera. Esa organización que estamos dando a cada comisión responde a una nueva institucionalidad con nivel universitario, por lo tanto, estas comisiones están integradas por los diferentes órdenes: docente, estudiantil y egresados”, explicó. Moraes dijo que el CFE aprobó la estructura de estas comisiones, que se comenzarán a integrar durante mayo. “Va a ser desde los centros hacia la comisión central. En cada centro se va a elegir a los integrantes, por eso nos va a llevar todo el mes conformar las comisiones”, sostuvo, y concluyó: “Es bueno que las estén demandando; es señal de que hay atención de los actores más importantes, los destinatarios de todo”.

Hoy y después

Según dijo Verónica Burghi, integrante de la AEES, hoy recibirán la respuesta del CFE a los temas tratados en la carta enviada. Es que hoy se reúne el consejo para tratar temas académicos específicamente, y éstos que plantean los estudiantes serán abordados en la sesión.

Los integrantes de la AEES también mencionan que la situación es compleja en el interior del país, donde, “por la escasez de Educadores Sociales radicados en los departamentos en los cuales se da la carrera, las materias prácticas sólo pueden darse por profesionales de la educación social”.

Consultada sobre este punto, Laura Motta, integrante del CFE, dijo que en el interior se fue instalando la carrera “en forma escalonada”, priorizando los departamentos en los que se había detectado la falta de estos perfiles. “Se priorizó a Artigas, Paysandú, Maldonado y Montevideo, donde se detectó la necesidad de contar con educadores sociales para ciertos programas que están funcionando”, sostuvo. Por tratarse de una carrera que antes no se dictaba en esos lugares, “no había la cantidad de profesionales necesarios para el dictado de los cursos, por eso, muchos de ellos viajan desde Montevideo para dictarlos”. Además, comentó que esta estrategia se evalúa a cada momento porque en principio se había considerado abrir la carrera en los departamentos donde se viera la necesidad puntual de este perfil de egresados, y “eso provoca una rotación, con la posibilidad de atender a todo el país”.

En la carta que AEES envió al CFE también se advierte: “Observamos cómo se abre y cierra la carrera en el interior cada dos años, por falta de financiación y docentes, atentando contra el derecho del estudiante a terminar su carrera, e imposibilitando a la organización estudiantil. Esto demuestra una absoluta falta de planificación y responsabilidad, generando gastos que no rinden frutos y no pueden ser considerados inversiones”.

Otro de los puntos en los que los estudiantes manifestaron preocupación fue el de la desorganización en el envío de los listados para obtener boletos de estudiantes, sobre todo en las generaciones entrantes. Acerca de esto, Moraes dijo que la nómina de estudiantes ya fue enviada a la Intendencia de Montevideo, aunque la fecha límite vencerá el 30 de abril. Reconoció la preocupación como legítima porque el año pasado había surgido un inconveniente con el software utilizado, explicó, pero este año se cambió y no se han producido demoras.