La falta de transparencia en la formación de los precios de la cadena cárnica fue el tema central de la última sesión del Consejo de Ministros y es una de las principales preocupaciones del presidente José Mujica. En esa oportunidad, el titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, prefirió no hacer anuncios sobre medidas concretas, pero el martes trascendió que una de las alternativas a implementar sería la reducción impositiva para la exportación de ganado en pie. Ernesto Agazzi, senador del Movimiento de Participación Popular (MPP), manifestó a la diaria que una suspensión de impuestos podría facilitar la exportación y, de esa manera, “quebrar el monopolio de los frigoríficos”. Sin embargo, desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) negaron que se esté estudiando una medida de este tipo.

El presidente de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), Mario Buzzalino, aseguró que la asociación que integra “hace tiempo que viene diciendo que este fenómeno de la concentración, que se dio en la tierra y terminó dándose en la industria, en algún momento termina mal”. Buzzalino considera que los frigoríficos funcionan como un oligopolio y “se pusieron de acuerdo” al disminuir el precio que pagan a los criadores por el ganado. “Estamos de acuerdo en que hay que considerar que en la industria los obreros reciben sueldos altos, porque si no, no se conseguirían, y en que los costos de energía son altísimos. También, en que tuvieron un período en el que el negocio no funcionaba, pero hoy sus ganancias se duplicaron respecto de hace seis meses”, aseguró.

La preocupación de la gremial que nuclea a pequeños productores pasa por que, si bien todo el sistema ganadero “está afectado, quienes terminan pagando son los criadores más chicos y más débiles”. Buzzalino manifestó que en los últimos años los productores “invirtieron, aprendieron, arriesgaron, y levantaron las tasas de preñez del rodeo; se logró aumentar el stock”. “Los frigoríficos están jugando con la desesperación del productor”, destacó el dirigente rural, y explicó que los productores tienen el ganado gordo, “y si no lo venden disminuyen las pasturas y pierden plata”.

Lamentó que con esta actitud de la industria, la estrategia diseñada por Uruguay, que según opinó logró aumentar el procreo (la eficiencia productiva de los rodeos de cría), el precio de la carne y la posibilidad de conseguir mercados, “se puede venir al piso por la estrategia de los frigoríficos, que mayoritariamente son extranjeros y no les importa el país productivo”. La CNFR considera que el Estado “debe intervenir”, pero, según dijo, eso no significa “poner a un señor en la gerencia del frigorífico”. “Hay distintos grados, pero hay temas que son nacionales y que involucran a mucha gente”, justificó.

Apenas distorsiones

El martes, en una reunión entre Aguerre y otras autoridades del MGAP con los presidentes de las gremiales agropecuarias también se planteó este tema. Si bien en la reunión no hubo anuncios, Buzzalino celebró que “todas las gremiales se mostraran preocupadas y el gobierno también”, lo que consideró “un avance”.

El vicepresidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Gerardo García Pintos, consideró que la base del problema es que no hay relación entre el precio de exportación de las carnes uruguayas y lo que recibe el productor por su hacienda, a lo que se suma que el precio del ganado gordo “es lo que marca los precios de otras categorías, como cría y recría, y baja los precios de toda la cadena”.

Desde la ARU aseguran que no es necesaria “una intervención directa del Estado en el mercado”, aunque plantean que “es bueno” que el gobierno, como director de las políticas agropecuarias e industriales, “participe activamente para intentar corregir algunas de las distorsiones del mercado”. García Pintos consideró positivo que el gobierno plantee liberar de impuestos y “ser más proactivo en la exportación de ganado en pie”: “Bienvenido sea, porque la exportación ayuda a darle dinamismo a la extracción”, y de esa forma se puede disminuir el stock.

Otras medidas manejadas por Aguerre fueron el aumento de los negocios de gobierno a gobierno y el análisis de la incidencia que tiene en el funcionamiento de la cadena el hecho de que los frigoríficos produzcan su ganado gordo en feedlots (corrales de cría y engorde de ganado): “Hay momentos en los que quieren contener el precio y utilizan los ganados de sus encierros”, explicó García Pintos. Para el dirigente rural, la concentración de la industria frigorífica “va en la dirección de que hay menos empresas que controlan la faena”, y también es bueno que el gobierno tome iniciativas al respecto. “No hacemos ninguna cuestión, pero cuando la toma de decisiones está en menos manos, es como cualquier negocio: son menos los que deciden”, afirmó, y señaló que los acuerdos de precios entre los frigoríficos “son sospechas que están en el mercado”.

Nadie me dijo nada

El titular de la Dirección General Impositiva, Pablo Ferreri, dijo desconocer si la reducción de impuestos se está analizando en algún ámbito del gobierno, y confirmó que nadie lo llamó para informarle sobre la implementación de esa medida. Asimismo, fuentes del MEF consultadas por la diaria negaron que exista algún proyecto, a estudio en la cartera, sobre la suspensión del pago de impuestos para promover la exportación de ganado en pie.

Sin embargo, Agazzi manifestó que con una medida como la aludida se podría “aliviar” el stock de ganado. Dijo que la importante oferta de animales está siendo usada por los frigoríficos para pagar precios más bajos. “Se trata de facilitar la exportación para quebrar el monopolio de los frigoríficos”, dijo, y destacó que con la medida también se proponen recomponer la estructura cualitativa del stock ganadero, “que se abultó en animales grandes”. Agazzi entiende que quitándole algunos impuestos a la exportación de animales vivos “estaríamos ayudando”, pero aclaró que no se busca incentivar que los animales se vendan sin valor agregado. Manifestó que la suspensión impositiva se aplicaría sólo a algunas categorías, por un tiempo determinado. “Es una medida coyuntural”, indicó.

Los negocios de exportación de ganado en pie tuvieron en los últimos años a Turquía como principal mercado, además de Jordania, Egipto y Líbano. Con Rusia, que también manifestó interés por algunas categorías de ganado vacuno uruguayo, en particular de cría, se está trabajando en un protocolo sanitario para el intercambio comercial. Desde 2013 las exportaciones de ganado en pie pagan los impuestos de las exportaciones de carnes -1% para el Fondo de Inspección Sanitaria y 0,6% que se aplica al abasto y se destina al Instituto Nacional de Carnes-, como forma de que los dos rubros compitan en igualdad de condiciones.