Para el presidente de la Cámara de Diputados de Bolivia, Marcelo Elío, la decisión de modificar el reloj que adorna el edificio histórico del parlamento de su país, la Asamblea Legislativa Plurinacional, es una expresión de “descolonización” y “antiimperialismo”. Para dejar claro que Bolivia es un país del sur que no quiere adoptar perspectivas del norte, el reloj ahora tiene los números al revés de lo habitual y sus agujas giran hacia la izquierda.

“Marca exactamente la hora, pero hay que cambiar los esquemas mentales para reacostumbrarse a pensar desde el sur y no de la manera convencional impuesta desde el norte”, dijo Elío, según la página web de la radio Bolivia FM.

Al anunciar la iniciativa, el canciller David Choquehuanca explicó que se busca incorporar la lógica de un reloj solar: “Si ustedes ponen un bolígrafo, el sol gira así, hacia la izquierda, en el sur; en el norte el sol gira hacia el otro lado”. El funcionario agregó: “No nos tenemos que complicar, simplemente tenemos que tomar conciencia de que nosotros vivimos en el sur. No estamos en el norte”.

Acerca de los motivos de la decisión se expresaron varios funcionarios. Elío dijo que “en el sur nacen las ideologías que pretenden cambiar el mundo de injusticias del norte”. A su vez, Choquehuanca dijo que con esta iniciativa se intenta recuperar el “camino” y la “identidad” de los pueblos del hemisferio sur, así como reivindicar una “tecnología del sur”, informó el diario La Razón.

El canciller recordó que esto se enmarca en una política que ha abarcado el reconocimiento en la Constitución de la bandera indígena whipala como símbolo nacional, la defensa de la hoja de coca y la valorizacion de la quinoa, informó Efe. Choquehuanca también consideró: “¿Quién dijo que el reloj tiene que girar para ese lado siempre? ¿Por qué tenemos que obedecer? ¿Por qué no podemos ser creativos?”.

De todos modos reconoció que este reloj no es un invento nuevo. Dijo que él mismo tiene uno similar que compró en Londres, donde los anunciaban como un producto “para los del sur”.

Otros 200 relojes de este tipo fueron repartidos por el gobierno de Evo Morales entre las delegaciones que asistieron a la cumbre del G77 y China, en Santa Cruz, dijo el canciller. Esos regalos reivindicaban más que una mirada desde el hemisferio. Tenían la forma del mapa de Bolivia con el territorio de costa que perdió en la guerra con Chile de 1879 y que dejó al país sin una salida al mar.