El sábado, en el primer día del tercer Congreso del PSUV -el primero que se organiza desde la muerte de su líder, Hugo Chávez-, los 537 delegados que surgieron de elecciones internas eligieron a Maduro como presidente del partido. Además, declararon a Chávez, su antecesor, “líder eterno y presidente fundador” del PSUV.

Los delegados habían sido elegidos el 20 de julio por algunos de los 7,6 millones de personas 
-un cuarto de la población venezolana- afiliadas al partido de gobierno, según sus números oficiales. Todavía no se conoce la participación en esa votación. De acuerdo con declaraciones del canciller Elías Jaua, votaron entre 1,2 y 1,6 millones de afiliados. Según el dirigente, aunque la militancia es de siete millones, los más activos son “una vanguardia de unos 500.000 compañeros y compañeras”. El presidente de la Asamblea Nacional y vicepresidente del partido, Diosdado Cabello, había explicado que por las características de la elección era difícil calcular la cantidad de votantes, pero que los integrantes del PSUV estaban “muy satisfechos” con la participación y que publicarían los números cuando estuvieran disponibles.

En su discurso inaugural, Maduro pidió al Congreso un “debate libre y constructivo, acción creadora y unitaria”, pero también “máxima lealtad y disciplina”. Aludió a los integrantes del partido que han sido críticos con el gobierno al decir que “no es tiempo de jugar jueguitos que sirvan como fuerzas disolventes” y al cuestionar a aquellos que “nunca han construido nada en esta vida” y siempre estuvieron en la retaguardia, pero “cuando les tocó ser generales han sido generales de la división”.

Maduro continuó y dijo que “hay muchos” que abren “pequeños boquetes a la cohesión” y que son aplaudidos por “las galerías de la derecha”, donde se apuesta “a que algún día el chavismo se desmiembre desde adentro”. Por eso el mandatario pidió “máxima conciencia” a sus seguidores, porque “mientras más sea la responsabilidad de un cuadro, más debe ser la autoexigencia; si se quiere ser miembro de la dirección nacional, máxima autoexigencia”.

“Que no todo es perfecto dentro del partido, que no todo funciona como debería funcionar es verdad, y soy el primero en reconocerlo, pero yo sé también que dentro del PSUV hay una enorme fuerza crítica y creadora para corregir lo que hay que corregir, tengo la certeza de que el partido de Chávez va a seguir haciendo historia”, agregó el presidente.

La reunión, que termina el jueves, se celebra después que el ex vicepresidente de Planificación, Jorge Giordani, criticara las políticas del gobierno.

Maduro anunció que está trabajando en aggiornar “áreas vitales” del Ejecutivo con un “golpe de timón”, para reducir una inflación anual de más de 60% y terminar con el desabastecimiento y el aumento de los precios de productos de consumo básico, entre otros problemas. Estos fenómenos dieron pie, entre febrero y junio, a que un sector de la opositora Mesa de la Unidad Democrática alentara protestas contra el gobierno que dejaron 43 personas muertas en ambos bandos.

El domingo, en la segunda jornada del Congreso del PSUV, los dirigentes regionales, que son vicepresidentes del partido, presentaron sus propuestas. La mayoría apuntaban a fortalecer a las bases, aumentar el control del partido sobre el gobierno y conservar el legado de Chávez, de acuerdo con el canal estatal Venezolana de Televisión. Por ejemplo, el vicepresidente de la región Llanos-Sur, Adán Chávez, propuso “eternizar el pensamiento político” de su hermano, el ex presidente. A su vez, Francisco Arias Cárdenas, de la Región Occidental, pidió “impulsar la escuela de cuadros de manera inaplazable”, y establecer un código de ética. Por su parte, el vicepresidente para la Región Centro-Occidental, Tareck El Aissami, sugirió fortalecer el rol de los miembros del partido “para el control, seguimiento y evaluación de las políticas públicas de gobierno, en todos los niveles”, y Ramón Rodríguez Chacín, de la región Llanos-Norte, planteó la necesidad de crear un Instituto de Ciencias Sociales que apoye las decisiones del gobierno y del PSUV.

El día de ayer coincidió con los 60 años del nacimiento de Chávez, y a él fue dedicada la jornada del congreso. A medianoche, militantes oficialistas habían comenzado a festejar la fecha con fuegos artificiales. Varios mandatarios de la región, que llegaron para la cumbre del Mercosur que empezó ayer en Caracas, se sumaron a las celebraciones.