La ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza alcanzó ayer los 604 muertos palestinos, 75% de ellos civiles, de los cuales 20% eran niños. A ellos se suman 3.700 palestinos heridos. Estos datos no están destacados en los principales portales de Israel, que ponen el foco en las bajas militares israelíes, que ayer eran 27, o en el reconocimiento por parte de las autoridades de que uno de sus soldados desapareció en la franja. El Ejército manifestó que lo considera muerto, y descartó que las Brigadas de Azzadin al Qassam, el brazo armado de Hamas, lo tengan secuestrado, tal como revindicaron en un comunicado el domingo.

Los ataques de Israel en Gaza incluyeron ayer algunos contra oficinas del canal de televisión Al Jazeera y la agencia de noticias estadounidense AP, además de mezquitas y una escuela que funcionaba como refugio de Naciones Unidas pero había sido evacuada momentos antes. Esta ofensiva ha generado reclamos de varios organismos internacionales y organizaciones civiles que han señalado que Israel está violando los derechos de los gazatíes. Unas 5.000 personas participaron el lunes en una marcha en Nazaret -la ciudad israelí con más población árabe, según datos oficiales-, en la que se vieron carteles con imágenes de niños muertos en Gaza, y que siguió a una protesta en la que decenas de comercios cerraron sus puertas en solidaridad con la población de la franja. La marcha terminó con enfrentamientos con la Policía y seis detenidos.

El Ayuntamiento de Nazaret informó que 65% de los comercios se había sumado a la iniciativa, y tras conocerse esos datos el canciller, Avigdor Lieberman, llamó a que los israelíes no vuelvan a comprar en esos “comercios árabes”.

Las movilizaciones contra la ofensiva son muy minoritarias en Israel, aunque a éstas se suman las que impulsan en varios países organizaciones judías que rechazan las acciones emprendidas por el gobierno y el Ejército de Israel. Manifestaciones de estos movimientos se repitieron desde el comienzo de la ofensiva en Francia, California y Canadá, informó el diario Público.

En la ciudad de Haifa se enfrentaron el sábado manifestantes nacionalistas que expresaban su apoyo al ataque militar y miembros del izquierdista Partido por la Igualdad Jadash, árabes y judíos, que condenaban esa ofensiva, informó la agencia Efe. Manifestantes con posturas opuestas coincidieron también en Tel Aviv, y otras protestas contra el ataque a Gaza se desarrollaron en localidades con población árabe en Israel.

En el gobierno, en cambio, surgen voces a favor de prolongar la intervención militar en distinta medida. El ministro de Asuntos Estratégicos, Yuval Steinitz, dijo que la misión terrestre debería durar “un largo período”, y el titular de Comunicaciones, Gilad Erdan, es partidario de que una vez que termine la ofensiva militar en Gaza se mantenga una presencia militar estable allí por un “período prolongado”. Por su parte, el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, dijo que el fin de la operación comenzará cuando el grueso de los túneles que utiliza Hamas esté destruido, algo que dijo que puede ocurrir mañana.