Nacional de Paraguay y San Lorenzo de Almagro, de Argentina, empataron 1-1 el primer partido final de la Copa Libertadores de América, jugado anoche en el estadio Defensores del Chaco, de Asunción. La victoria se les escapó en forma increíble a los azulgranas porteños, porque fue recién en el minuto 92 que llegó el gol de los tricolores guaraníes, anotado por el delantero Julio Santa Cruz, el hermano menor de Roque, otrora figura del fútbol paraguayo.

El duelo entre los tricolores paraguayos y los azulgranas porteños, que por primera vez en su historia están disputando la definición del torneo más importante del fútbol sudamericano, tuvo como protagonista al equipo visitante, que basó su supremacía en un trabajo colectivo muy parejo, en el que se destacó la dupla de volantes centrales que integran Juan Mercier y Néstor Ortigoza, jugador argentino que por su descendencia paraguaya llegó a jugar en la selección albirroja. Los volantes ofensivos Ignacio Piatti y Pipi Leandro Romagnoli aportaron su talento en la creación, y el goleador Matos estuvo fino en una de las pocas chances claras que tuvo su equipo, para definir con una preciosa volea una buena jugada de ataque que desniveló el marcador a los 19 minutos del segundo tiempo. El gol pareció sentenciar la historia del primer duelo, pero a pesar de sus limitaciones, los paraguayos tuvieron la virtud de la persistencia, y así llegaron al empate agónico, que reabrió aun más la expectativa para la revancha que se jugará el miércoles en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires.

Martín Cauteruccio, el único jugador uruguayo que está disputando la definición de la Libertadores, estuvo en el banco de suplentes y anoche no tuvo minutos en la cancha.

El miércoles se decidirá que equipo será el campeón de la Libertadores, y vale recordar que, de acuerdo al régimen de disputa de la final del torneo, y a diferencia de lo que ocurre en las anteriores instancias de play off del certamen, los goles convertidos como visitante no tienen un valor especial, por lo que si el partido termina empatado por cualquier resultado habrá que jugar un alargue y, en caso de que se mantenga, el título se definirá por penales.

El campeón de la Libertadores participará a fin de año en el Mundial de Clubes, que al igual que en la edición anterior, se celebrará en Marruecos. Hasta el momento hay cuatro clasificados al torneo: Real Madrid, campeón de Europa, Cruz Azul de México, monarca de la Concacaf, Auck-
land City, campeón de Oceanía, y el Mogreb Tetuán marroquí, clasificado al evento por ser el campeón del país organizador del Mundial.