Originalmente fue una escisión psicodélica de la oscurísima banda británica Sisters of Mercy, a la que pertenecían el guitarrista y cantante Wayne Hussey y el bajista Craig Adams.
Pero The Mission se estableció como un proyecto más popular que la formación de la que provenían sus integrantes, y en discos como God’s Own Medicine (1986) y Children (1988), producido por John Paul Jones, se estableció como la principal banda gótica de Inglaterra, aunque renegaba de ese rótulo (con bastante razón, ya que su estética era claramente diferente). Luego de haber perdido su momento en torbellinos de excesos de sustancias y de egos, The Mission se disolvió y volvió a reunirse un par de veces hasta que ahora parece estar en un momento de gran actividad, con una formación casi idéntica a la original. Antes de su visita a Montevideo pudimos intercambiar algunas preguntas con Wayne Hussey.

-The Mission se formó en 1986. Es de suponer que con 28 años de carretera, el estilo de la banda haya cambiado. ¿Cómo fueron esos cambios? ¿Fueron algo natural?

-Bueno, no nos sentamos a premeditar cómo vamos a cambiar. El cambio siempre ha sido natural, a veces forzado por la partida de integrantes de la banda que fueron reemplazados, por lo que fue necesario acomodar las nuevas personalidades con la música, y otras veces simplemente porque me aburrí con lo que yo, más bien, con lo que nosotros estamos haciendo. El cambio mantiene las cosas frescas.

-¿Cómo fue la reunión de la formación original?

-Fue genial, relativamente libre de estrés. Creo que ayuda que, de hecho, no hagamos muchas cosas juntos. Estos conciertos sudamericanos son la primera vez que nos juntamos desde que terminamos una gira europea antes de Navidad. Estamos todos más viejos, y si no estamos más sabios, seguro que estamos más moderados en nuestras conductas. Al menos algunos de nosotros.

-Estuve escuchando su último disco, The Brightest Light. Algunas canciones, como “Just Another Pawn on Your Game” y “When the Trap Clicks Shut Behind Us”, son buenísimas pero parecen ser lo opuesto de lo que se esperaría encontrar en un disco de The Mission. Son más crudas y no tienen nada de reverb ni del sonido atmosférico clásico. ¿Últimamente van en una dirección más folk?

-Yo escucho todo tipo de música, pero creo que en los últimos años he gravitado más hacia el viejo blues, el country y el folk, y no tanto hacia el rock moderno. Me parece que el rock de hoy en día suena muy genérico. Se podría culpar de eso a Pro Tools [programa de grabación y edición digital].

-“Just Another Pawn on Your Game” me hace acordar a algunos temas de los Rolling Stones, como “Dead Flowers”. ¿Son una de tus influencias? ¿Cómo te relacionás con esa música?

-Como te dije, escucho todo tipo de música y tengo que confesar que me gustan mucho los Rolling Stones del principio y de la mitad de su carrera. Toda la buena música es inspiradora. Los Rolling Stones tal vez fueron más de la generación anterior a la mía: cuando yo era pendejo, a principios de los 70, ellos eran vistos como viejos y yo estaba para T-Rex y David Bowie. Creo que mi aprecio por los Stones creció mientras me hacía más viejo, tenía la cabeza más abierta y era capaz de apreciar distintas clases de música.

-¿Seguís definiendo a The Mission como una banda gótica?

-En primera instancia, nunca lo hice. Fue el periodismo perezoso el que nos definió así.

-¿Tienen planes de grabar un nuevo disco? ¿Estás escribiendo nuevas canciones?

-Tengo un disco nuevo como solista, Songs Of Candlelight & Razorblades, que va a salir en setiembre e incluye 14 temas nuevos. Para el próximo año vamos a empezar a pensar en un nuevo disco y a escribir para eso. Siempre estoy produciendo material nuevo, pero la mayor parte nunca sale a la luz.

-La música actual es muy distinta de la de los 80. ¿Qué es lo bueno y lo malo de la escena musical de este siglo? ¿Pensás que se perdió algo?

-Obviamente, internet es la gran diferencia. El acceso instantáneo a la nueva música y a la información, Youtube, etcétera, es algo que no estaba en la vuelta en los 80, y aunque todo eso puede ser bueno, creo que algo del misterio y la mística se ha perdido. No se requiere esfuerzo alguno de parte del escucha para descubrir cualquier cosa sobre sus artistas favoritos. Antes de internet, la gente tenía que hacer más esfuerzo para seguir a sus bandas favoritas, y creo que por ese esfuerzo valoraba más su música. Por otra parte, internet es brillante para mantener a tu público al firme y al día, y podés terminar una composición, subirla a la red y hacerla accesible en minutos. Eso no puede ser malo, ¿no es cierto?

-¿Por qué el último disco se llama The Brightest Light (la luz más brillante)? ¿Es porque es el disco menos oscuro de la banda?

-Es sólo un nombre sugerido por una de las canciones del disco. No es un gran manifiesto ni nada. Pienso que es un disco bastante oscuro en algunos aspectos, más oscuro que la mayoría de los nuestros, sólo que es más crudo.

-¿Quedaste alguna vez realmente satisfecho con un disco de The Mission?

-No, y por eso es que uno quiere hacer el próximo. No obstante, alguna vez he estado cerca de estarlo.