“A pesar de que Daniel es abuelo y los dos ya somos cincuentones, creemos que representa la generación de recambio, indispensable para la continuidad del proyecto de izquierda”. Con esas palabras y apelando también a su trayectoria política, “disposición al diálogo” y defensa de una agenda de derechos, la senadora Constanza Moreira (Casa Grande, Frente Amplio) oficializó ayer -después de que no prosperara la posibilidad de presentar una candidatura propia de su sublema- su apoyo “político y personal” a la candidatura del socialista Daniel Martínez a la intendencia de Montevideo. Los sectores de Casa Grande que aún no se han manifestado -Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), Izquierda en Marcha y Partido Socialista de los Trabajadores (PST)- decidirán en el correr de los próximos días a quién darán su apoyo.

Sentada a la izquierda de Martínez, Moreira explicó las cuatro razones que sustentan su respaldo a la candidatura del socialista.

La primera refleja las “ganas de trabajar con él en un equipo que tenga jóvenes y, obviamente, mujeres”. También mencionó su “larga, consolidada y coherente” trayectoria política: “Daniel ha sido dirigente sindical, presidente de una empresa pública [ANCAP], ministro y senador, y no es que defendamos únicamente el valor de la experiencia, pero para quien la experiencia es importante, la de Daniel está probada”, aseguró. Por otro lado, se refirió a los últimos cinco años que han compartido en el Senado, de los cuales valoró su “disposición al diálogo con los trabajadores” y su defensa “consistente” de lo público ante lo privado. Finalmente, destacó que el candidato “apuesta y promueve una agenda de derechos”, algo que consideró “central en la construcción de ciudadanía”, sobre todo la de la capital del país.

La senadora también se refirió a la “ocasión especial” que representan las elecciones departamentales de mayo para el Frente Amplio, en las que por primera vez se presenta con candidaturas múltiples.

Moreira, quien previo a la conferencia de prensa le había comunicado a la dirigente emepepista Lucía Topolansky su decisión de apoyar la candidatura de Martínez, sostuvo que “ninguno de los dos [candidatos] es un improvisado”.

En este sentido, Moreira expresó su voluntad de que la campaña electoral de Martínez y Topolansky sea “del Frente Amplio”: “unitaria, compartida y de candidatos complementarios y no competitivos”. “No queremos un gobierno de sectores, y me consta que Daniel [Martínez] y Lucía [Topolansky] también lo entienden así”, aseguró. De hecho, el candidato, que tomó la palabra después de ella, coincidió en este punto: “Somos Frente Amplio desde que nacimos, y mamamos lo que es la unidad en la lucha [...] y lo reivindicamos como un instrumento de todos”. “Vamos a estar, en la coincidencia o en la divergencia, trabajando para terminar coincidiendo y tener una propuesta común”, agregó.

Lejos de casa

Dentro del espacio Casa Grande, que reúne al PVP, Alternativa Frenteamplista, Izquierda en Marcha, Magnolia, Movimiento de Integración Alternativo y al PST, no se llegó a un consenso. El lunes de noche, todos los sectores que apoyaron la candidatura de Moreira al Senado, excepto Ir, se reunieron para discutir a qué candidatos tenían intención de apoyar en las elecciones departamentales de Montevideo; no hubo consenso más que para decidir que Casa Grande no propondría un tercer candidato alternativo.

Tanto Magnolia como Movimiento de Integración Alternativo y Alternativa Frenteamplista se mostraron de acuerdo en secundar el apoyo de Moreira a Martínez, pero el resto de los sectores discreparon. El PST decidirá esta noche, aunque fuentes adelantaron a la diaria que no apoyarán la candidatura de Martínez.

Desde el PVP, el diputado Carlos Coitiño dijo a la diaria que el sector resolverá el sábado, en una discusión colectiva, si apoyará a Martínez, a Topolansky o mantendrá la propuesta de una tercera candidatura de un dirigente de su sector, Pablo Anzalone.

Por otro lado, Izquierda en Marcha no ha tomado posición aún, e Ir resolverá su apoyo mañana cuando se reúna en plenario. En la conferencia de prensa Moreira reconoció el “trabajo de los gobiernos departamentales de los últimos 25 años, en sus aciertos y errores”.

“Montevideo fue la vanguardia de la nueva política que se fue construyendo en Uruguay antes de que fuéramos gobierno nacional: donde se ensayó el primer plan de oportunidades para la mujer, se aprobó la primera ley de descentralización, el primer presupuesto participativo, las primeras políticas culturales”, sostuvo. “Ahora tenemos la necesaria complementariedad entre gobierno nacional y departamental”, agregó.