El ex director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) Juan Pedro Mir asegura que no renunció a su cargo sino que “lo echaron” de la cartera. A meses del episodio, habló con la diaria y dijo que sus declaraciones en una actividad pública de su sector político, el Frente Líber Seregni (FLS) sobre que “no están dadas las condiciones políticas en el gobierno de la educación” para un cambio de ADN del sistema educativo (ver ladiaria.com.uy/articulo/2015/10/frente-amplia) no fueron el motivo real de su alejamiento. Sostiene que éste se debió al proyecto educativo que estaban planteando desde la cartera, con el ex subsecretario Fernando Filgueira a la cabeza, proyecto con el que estaban en desacuerdo los principales jerarcas de la Administración Nacional de Educación Pública, en particular su presidente, Wilson Netto.

Mir señaló que la propuesta del MEC consistía en la articulación de la educación formal con la no formal, y el actor institucional para llevarla adelante sería el Programa Nacional de Educación y Trabajo-CECAP, al que en el Presupuesto votado por el Parlamento se le duplican los recursos. Según Mir, con la asunción de las nuevas autoridades del MEC, el programa fue “implotado”, por lo que se preguntó qué va a hacer el ministerio con esos recursos. Para él, en esa propuesta “estaba el germen de una transformación profunda” del sistema educativo, que Netto “boicoteó” reiteradamente. En concreto, habló de “presiones” a integrantes de UTU que participaron en el equipo de trabajo que diseñó la propuesta, que contó con el aporte de varios expertos, tanto nacionales como del exterior. El trabajo en el MEC fue realizado también con Rudyard Pereyra y Marcelo Martínez, con la división de Gestión y Evaluación de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.

Con esa propuesta estaba planteado llegar a 5.000 jóvenes que actualmente se encuentran por fuera del sistema educativo, y a los que CECAP recibiría durante todo el año, explicó Mir. Desde el MEC se pensó este mecanismo en base a un sistema de coordinación con la ANEP, de manera de que los jóvenes que asistieran a los CECAP también recibieran la formación que se brinda en liceos y escuelas técnicas. Mir aclaró que no se trataba de formar “una UTU para pobres” sino de propuestas de calidad cuya oferta se podía acreditar por módulos, y que permitían que el estudiante no tuviera que empezar de cero si suspendía los cursos temporalmente.

Mir dijo que después de recorridas por varios departamentos ya se habían concretado o se estaban conversando acuerdos con varias intendencias y con organizaciones de la sociedad civil, con las que se haría convenios por las ejecuciones en territorio. Por ejemplo, nombró un acuerdo que se estaba trabajando con el Comité Central Israelita o la concreción de un CECAP al lado de la sede de la Escuela Nacional de Policía en coordinación con la institución.

De fondo

El ex jerarca advirtió que “el problema de fondo es que la visión que tiene la mayoría del Consejo Directivo Central de la ANEP es la del inmovilismo” y que fue la postura “que triunfó”, en lo que definió como una “clara operación” del Movimiento de Participación Popular y de Netto. Para Mir, haber “matado políticamente” el proceso fue “uno de los grandes errores del gobierno”, y lamentó que cuando él y Filgueira salieron de sus cargos “no hubo transición”, ya que “no los llamaron ni para preguntar nada”. Para el ex jerarca, con el cambio de autoridades después de su relevo y el de Filgueira, “la ANEP tomó el MEC y perdió el país”.

Mir contó que cuando ocupaba el cargo en el MEC tuvo “grandes discusiones” con autoridades de la ANEP por los planes de la institución, en particular por la estrategia socioterritorial, y que en esas instancias planteó que “el problema político” es que la ANEP “no estaba cumpliendo con su obligación de realizar una oferta de calidad para todos los jóvenes”. Además, Mir consideró que si José Pedro Varela hubiera actuado como hoy lo hace la ANEP, “nunca se hubiera universalizado la enseñanza primaria en el país”, ya que la institución parte de que no todos los jóvenes deben estar en la educación formal.

En relación a la estrategia territorial de la ANEP, sostuvo que “no se cuantifica” y “no dice cómo lo va a hacer”, por lo que evaluó que lo que está haciendo con esa estrategia es “licuando su responsabilidad”. El ex jerarca pidió que “cuando los números [de resultados educativos] no den, no vayan por la cabeza de [la directora de secundaria] Celsa Puente”, a quien consideró la más cercana al proyecto educativo que se debería implementar.

Acerca del futuro, Mir dijo que con el equipo que salió del MEC, liderado por el ex subsecretario Fernando Filgueira, seguirán trabajando, y que también lo hará desde el FLS. Por ejemplo, el año que viene organizarán seminarios y “encuentros técnicos”, en clave “interpartidaria” y con gente de otros sectores del FA.

Además, dijo que los jerarcas salientes están elaborando un libro que recoja experiencias “del cambio que no fue”, y que en el equipo ironizan con que constituyen “el MEC en el exilio”.