El canciller chileno, Heraldo Muñoz, dijo ayer que Chile responderá “con serenidad y sin exabruptos” a la nota de protesta que envió el sábado el gobierno peruano, que se refiere a un supuesto caso de espionaje. Muñoz dijo que mientras se prepara esa respuesta el embajador chileno en Lima, Roberto Ibarra, permanecerá “en consultas” en Chile y ayudará a responder al planteo peruano.

El viernes Perú llamó en consultas a su embajador en Santiago, Francisco Rojas Samanez, tras conocerse el supuesto caso de espionaje, en el cual, según reveló el canal peruano América Televisión, estarían implicados tres suboficiales de la Marina, de los cuales dos están detenidos desde octubre y otro fue detenido más recientemente. Según los datos del caso, los uniformados vendían información a falsos empresarios italianos que en realidad eran oficiales de la Marina chilena.

El canciller chileno aseguró que “Chile no ampara, no realiza actividades de espionaje en otros países y menos lo acepta en nuestro territorio”. Su par peruano, Gonzalo Gutiérrez, dijo a la emisora Radio Programas del Perú: “Esperamos que haya una respuesta constructiva y precisa sobre estas afirmaciones que hemos hecho, porque tenemos la plena certeza de que son afirmaciones exactas”. Además, el presidente peruano, Ollanta Humala, dijo que el supuesto espionaje es “un acto inamistoso e inaceptable de un socio” como Chile y que su gobierno “no va a aceptar” ese tipo de actuaciones.

Por su parte, el presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, José Manuel Edwards, calificó de “agresiva” la postura peruana y deslizó que se debe a que Lima busca distraer a la opinión pública de la situación política interna. En respuesta, su par peruana, Lourdes Alcorta, dijo que “no le corresponde a nadie en Chile” pronunciarse sobre las motivaciones de la política exterior peruana.