En la madrugada de ayer un preso de la cárcel de Salto prendió fuego un colchón de polifón, lo que derivó en que dos reclusos resultaran con quemaduras de entidad. En un pabellón que habitan 36 personas, un preso que, según un comunicado del Ministerio del Interior (MI), tenía “problemas familiares” y otros dos iniciaron un motín al prender fuego el colchón y trancar la puerta para impedir el acceso de policías o bomberos. Fueron el Grupo de Choque de la Jefatura de Salto y los Bomberos los que finalmente entraron a la celda. Dos presos tuvieron que ser trasladados al Centro Nacional del Quemado. Según el MI, fue “un hecho aislado, entre tres reclusos exclusivamente, que no involucró a otros internos, salvo por las consecuencias del humo tóxico” y, luego la situación volvió a la normalidad.