EL representante permanente de Uruguay ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Milton Romani, será nuevamente secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND) en el próximo gobierno, según confirmaron fuentes allegadas al Ejecutivo entrante.

Romani ya había ocupado ese cargo durante el gobierno anterior de Tabaré Vázquez (2005-2010) y a comienzos de la administración del actual presidente, José Mujica. En abril de 2011, fue designado por Mujica embajador itinerante de Uruguay ante organismos de drogas y derechos humanos, y en 2012, a propuesta del Poder Ejecutivo, el Senado votó su venia como representante de Uruguay ante la OEA.

La designación de Romani supone una “continuidad” en la política de drogas, en momentos en que existe incertidumbre acerca del rumbo que puede tomar el gobierno de Vázquez en esta área, explicaron desde la JND. De hecho, la llegada en 2011 del actual secretario general de la JND, Julio Calzada, fue impulsada por el propio Romani.

La incertidumbre se debe a que en varias oportunidades Vázquez se mostró crítico con una de las principales políticas que la JND impulsó durante este período de gobierno: la regulación del mercado del cannabis. Después de la campaña electoral, el mandatario electo calificó de “increíble” el hecho de que la marihuana vaya a ser comercializada en farmacias. “Es increíble, pero si la ley lo autoriza, así será”, dijo en aquel entonces. Tras el balotaje, Vázquez aseguró a VTV que su gobierno realizará un “seguimiento muy estricto” del funcionamiento de la norma, “y, si es necesario modificarla, se enviará un proyecto de ley modificativo al Parlamento y éste lo discutirá”. El mandatario se mostró escéptico con la norma también en 2012, cuando el proyecto comenzaba a ser impulsado por el gobierno de Mujica: “Si la legalización del consumo de marihuana ayuda para que no se consuman otras drogas, bienvenida sea, pero hay que demostrarlo”, había dicho a estudiantes liceales de Colonia ese año.

El gobierno de Vázquez deberá llevar a cabo la puesta en marcha de todo el proceso de venta de marihuana en farmacias, la parte más engorrosa de la ley aprobada por la administración de Mujica para regular el mercado del cannabis. También deberá aprobar la reglamentación del uso de cannabis con fines medicinales, el único decreto reglamentario de la norma que queda pendiente.

Además, la futura administración deberá defender su política de drogas durante la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Drogas de 2016, en Nueva York. En esta instancia se buscará promover la revisión del actual sistema internacional de fiscalización de drogas, que ha sido permanentemente criticado por el actual gobierno uruguayo. A principios de 2014, Mujica y el presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas, Raymonds Yans, protagonizaron un fuerte altercado respecto de la pertinencia de la regularización del cannabis en Uruguay.