El desempleo siguió creciendo en marzo; según las estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) fue de 7,3% en todo el país, lo que implica que cada 1.000 personas económicamente activas, mayores de 14 años y con la intención de tener un empleo, hay 73 que aún no logran encontrarlo. Los datos desagregados entre Montevideo y el interior muestran que la desocupación en la capital se incrementó de 7,1% en febrero a 7,5% en marzo, y alcanzó una estabilidad en el resto del país, donde se mantuvo en 7,1%. Con estas cifras, el desempleo cerró el primer trimestre en 7%: 6,8% en Montevideo y 7,1% en el interior del país.
Por otro lado, la estimación puntual de la tasa de actividad fue de 64,6% para el total del país, 66,6% para Montevideo y 63,3% para el interior, lo que muestra un leve aumento de la población económicamente activa contra febrero, cuando los niveles de actividad fueron de 63,3%, 65% y 62,1%. El empleo también aumentó, aunque levemente, de 58,8% a 59,9% para todo el país, 60,5% a 61,6% en Montevideo y 57,7% a 58,8% en el interior.
Entre las características que presenta el mercado de trabajo, el subempleo se mantuvo estable; 2,2% de los ocupados declara haber trabajado una cantidad de horas inferior a la que desearía o en un oficio que requiere menor formación de la alcanzada. La informalidad, que en febrero dejaba a 20,2% de los ocupados sin registro en la seguridad social, aumentó a 20,9%.
Estimaciones en relación a los ingresos de los hogares uruguayos indican que aumentaron 4,7% en marzo contra igual mes del año anterior, ubicándose en 47.202 pesos, sin tener en cuenta el aguinaldo ni las variaciones por la locación. En Montevideo la estimación fue de 55.459 pesos, lo que implica un aumento de 7,3%, mientras que en el interior del país fue de 41.102 pesos y un incremento de 2,5%.
En cuanto al ingreso per cápita, fue de 16.758 pesos para el total del país, de 20.529 para Montevideo y de 14.267 para el interior, con incrementos de 3,7%, 5,7% y 1,2% en los respectivos casos.
Un corte transversal por sexo muestra que el desempleo descendió de 6,3% a 5,9% en el caso de los hombres, mientras que aumentó de 8,1% a 8,9% para las mujeres. Los niveles de actividad y de empleo aumentaron para ambos, con una leve diferencia positiva para el sexo femenino.
En cuanto a los ingresos, las estimaciones puntuales del primer trimestre muestran que el valor de la hora promedio a nivel nacional de las mujeres llega a 94% de la de los hombres, brecha que se agranda a 86% si trabajan por cuenta propia. Las pasividades también presentan una diferencia en igual sentido: las de las mujeres representan 78,8% de las de los hombres.