la diaria dio cumplida información de la presentación del libro Memoria que es vida abierta, en el que se da cuenta de una experiencia educacional inédita realizada por profesores de historia y estudiantes del liceo Mario Benedetti sobre el histórico acontecimiento de la huelga general que dio respuesta a la instauración de la dictadura en 1973.

La presentación se hizo ante un Paraninfo de la Universidad colmado, que recibió a luchadores de la resistencia -testigos protagónicos del acontecimiento- junto a docentes promotores de la experiencia y estudiantes que, aprendiendo historia, fueron actores insustituibles de la tarea. Se congregó un público -de todas las edades y múltiples procedencias- consustanciado con el inusitado motivo.

Como asistente al acto quisiera dejar constancia de varias cosas:

1) Estos jóvenes profesores de historia tienen la audacia pedagógica de enseñar activamente a sus alumnos, promoviendo su participación en una experiencia de creación del conocimiento.

2) Buscaron y tuvieron apoyo de la Universidad de la República (Udelar) por intermedio del Servicio Central de Extensión y del Programa Integral Metropolitano que actúa en esa zona. Lamentablemente, no son nada frecuentes los vínculos de cooperación interinstitucional, a pesar de su probada fertilidad.

3) Las relaciones de las instituciones educacionales con la gente del pueblo -en situación de paridad- son siempre bien recibidas y significan un contacto y una comunicación de los cuales todos los actores salen beneficiados y felices.

4) No hay mejor rememoración de aquella histórica lucha que un aporte testimonial directo que da paso a la reflexión valorativa, con preferencia a cualquier gesto retórico de encomio.

5) Si alguien duda de la eficacia educativa que tiene la participación activa de los estudiantes en esta experiencia, puede responderse: la huella que en cada estudiante deja su participación supera la mejor disertación del profesor y la lectura más atenta de un texto escrito sobre el mismo tema. Lo que cada estudiante aprende participando y comunicándose con la gente, como verdadero par no se puede apuntar en la libreta. Es un fertilizante invalorable de su desarrollo humano.

6) La actividad del sector universitario participante en la experiencia está siendo atropellada por una autoridad inculta e ignorante de este nuevo significado de la extensión, al que rechaza sin comprender. Al ataque se asocia una presunción elitista, anticuada y aristocratizante del saber.

El entusiasmo con que esta actividad fue recibida en el Paraninfo es un aviso de que la Udelar no se gobierna con actitudes de estilo político partidario. En ella no hay presidente ni ministros. Mal que les pese a tantos, el gobierno es colegiado, la discusión y la confrontación de ideas son imprescindibles. El autoritarismo no pasará.