El líder de Podemos, Pablo Iglesias, se reunió el miércoles con el de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, que había propuesto una “convergencia” entre los dos partidos en candidaturas de “unidad popular”, como Barcelona en Comú o Ahora Madrid, las alianzas de diversos movimientos que lograron colocar a sus candidatas en las alcaldías de esas ciudades en las municipales de mayo. Sin embargo, la idea no prosperó porque Podemos aspira a que los eventuales aliados se presenten bajo su nombre y su estructura, según informó luego Garzón.

“Nosotros somos un proyecto político autónomo e independiente, y no nos sentimos cómodos bajo las siglas y el aparato de Podemos”, dijo en un encuentro con periodistas, según citó el diario madrileño El País. “Quiero que Pablo no nos vea como rivales sino como compañeros, pero salvando la autonomía. Nosotros no nos vamos a poner al servicio de Pablo”, agregó.

Si en el encuentro quedó establecida una distancia entre los dos partidos de izquierda, ésta aumentó ayer, cuando el medio digital Público presentó una entrevista a Iglesias que fue hecha antes de esa reunión. Allí, el líder de Podemos dijo que los dirigentes de IU “en 25 años han sido incapaces de hacer nada”, y los caricaturizó como “el típico izquierdista tristón, aburrido, amargado”.

Garzón recordó ayer que desde que surgió Podemos lo han invitado a integrarse a ese partido y dijo: “Yo no me voy a ir a Podemos, es evidente, pero tengo que decirlo una y otra vez. Mi proyecto político es IU, y tengo diferencias con Podemos”. Agregó que aunque pueda suscribir principios del partido de Iglesias, IU tiene “mejor programa político y económico”.

También cuestionó que Podemos lo invite a él a sumarse a sus filas pero cierre la puerta a una alianza con su partido. “Es que yo soy el candidato de IU”, dijo, antes de insistir: “IU es exactamente lo mismo que soy yo”.