Hoy se conmemora el Día Nacional del VIH-Sida, al cumplirse 32 años del primer diagnóstico de VIH positivo en Uruguay. Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP) hasta 2014 había 12.000 personas diagnosticadas con VIH en Uruguay; el año pasado se notificaron alrededor de 980 casos, explicó a la diaria Jorge Quian, director general de Salud del MSP. El número sigue siendo alto pero confirma una tendencia iniciada en 2013, cuando empezó a disminuir la tasa de infecciones. Quian relacionó ese descenso con la mayor accesibilidad al test de diagnóstico, y dijo que se podrá avanzar más en la medida en que se siga facilitando el acceso a éste y disminuya “la discriminación que existe en todos lados, incluido el equipo de salud”. Hoy se harán tests gratuitos en centros de salud de diferentes puntos del país.

La presencia del virus es más alta en varones que en mujeres (la relación es dos a uno) y la tasa es superior en mujeres trans y en hombres que tienen sexo con hombres. Quian mencionó que se suele recomendar el test “si uno tiene sospechas de conductas que lo podrían haber puesto en riesgo”, pero indicó que “en realidad todos tenemos la posibilidad de ser portadores de VIH”.

El test rápido de VIH comenzó a instrumentarse en Uruguay en 2012. Quian dijo que “es muy seguro y uno puede tener el diagnóstico en 60 minutos”, con sólo pincharse un dedo. Anunció que el MSP impulsará que el test sea realizado por el médico de referencia en un ámbito de confidencialidad y que el resultado pueda quedar “en la intimidad del consultorio”. Quian agregó que el MSP está evaluando cambios en la realización del carné de salud: la propuesta es que sea el médico de referencia quien se encargue, y que en ese contexto ofrezca al paciente el test de VIH, sin que sea obligatorio. Los cambios pensados para el carné de salud, obviamente, van más allá de este tema: “Nos parece que la manera en que se hace el carné ha pasado a ser un trámite administrativo: uno va, se saca sangre, paga unos pesos y le dicen que tiene triglicéridos altos y la presión alta y se terminó. En cambio, si lo hace el médico de referencia, le indica una dieta, un medicamento, si corresponde, y tendrá que volver unos meses después”.

Quian dijo que el tratamiento contra el virus “es cada vez más sencillo, mejor tolerado y más accesible”. Se accede a él en los servicios de salud públicos y privados, sólo que a nivel privado hay copagos y eso determina un corrimiento hacia el sistema público. El jerarca aseguró que el VIH ha pasado a ser una enfermedad crónica con la que “para marchar bien hay que tomar la medicación”; por eso el MSP buscará “que se pueda incluir dentro de las enfermedades crónicas y que haya un copago como hay para la diabetes, la hipertensión, para las que hay tickets mensuales”.

“El objetivo de este 29 de julio es ‘un país libre de transmisión vertical de VIH’”, subrayó Quian. La transmisión vertical es la de madre-hijo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la tasa de transmisión de VIH de la madre al niño sea inferior a 2% (dos casos cada 100 madres con VIH). Uruguay está en 1,9%, el mejor resultado en el continente después de Cuba. “Tenemos algún problema más en transmisión de sífilis materno-infantil”, reconoció: la OMS recomienda que cada 10.000 nacidos vivos, la tasa sea de 0,5, y Uruguay en 2014 tuvo dos cada 10.000. “No podemos darnos el lujo de tener niños enfermos pudiendo evitarlo”, aseguró.