Hoy se reúne el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio (FA) para discutir detalles de la transición y características de la próxima elección interna de autoridades. El Plenario del FA resolvió el sábado, con votos del MPP, el Partido Comunista, la Lista 711 y las bases de Montevideo y Canelones, aceptar la renuncia de Mónica Xavier a la presidencia del FA, para cumplir con una disposición de 2012 que establecía la incompatibilidad entre ese cargo y ocupar una banca. Los sectores del FA parecen coincidir en que, en el escenario actual, lo mejor es que no se designe una presidencia o dirección transitoria y que sea el propio Secretariado el que desempeñe ese rol hasta los próximos comicios.

En cambio, no está clara la fecha de las elecciones internas. Estaban previstas para el año próximo, pero el lunes el Frente Líber Seregni (FLS) propuso realizarlas en noviembre. En un comunicado, el FLS sostuvo que lo que se discute en este momento en el FA son “factores mucho más importantes que la disputa de posiciones internas” y que la situación “hace reflexionar sobre la necesidad de introducir cambios estatutarios y estructurales tendientes a asegurar una mayor representatividad democrática de acuerdo con las nuevas realidades políticas, incluyendo el Congreso”.

El lunes el Partido Socialista (PS) discutió el tema en su Comité Ejecutivo. En un comunicado, el sector valora que la decisión del Plenario “debilita el accionar político del FA” y “lleva a debatir fuertemente en la interna”. El PS compromete sus esfuerzos “para contribuir a la síntesis” y convoca a la militancia a “mantener un clima de fraternidad”, aun “sabiendo que lo acontecido lesiona nuestras confianzas”.

Respecto de la posibilidad de adelantar la fecha de las elecciones, tanto el secretario general del PS, Yerú Pardiñas, como el senador Ernesto Agazzi (MPP) expresaron a título personal que podría considerarse esa opción. “El PS está dispuesto a seguir trabajando en la línea de adelantar [las elecciones]”, señaló Pardiñas. “Hacer elecciones un poco antes o después no es nada de principios: si achicamos la transición, a mí, personalmente, me parece bien”, indicó Agazzi. En cambio, el senador de la Lista 711 Leonardo de León hizo notar que este año será la discusión presupuestal y que “poner las elecciones internas del FA en el medio” de ese debate “no es sano”, y manifestó que le preocupa que el tema de la presidencia del FA “pase a ser el centro de la política de Uruguay”. “En los temas centrales la fuerza política está medio fuera de juego, porque parece que lo más importante es discutir durante meses la permanencia o no de Mónica Xavier en el FA. Xavier hizo una excelente gestión, pero también hay una estructura orgánica del FA que toma decisiones en base a mayorías, y parecería que las mayorías son importantes en algún momento pero no en otros. Este tema ha superado la importancia que tiene”, lamentó.

El FLS considera que las próximas elecciones internas se constituirán en un plebiscito sobre la pertinencia de la incompatibilidad. Ese espacio político entiende que si un legislador se presenta y es electo, eso supone que los votantes rechazan la disposición de incompatibilidad. Pardiñas recordó que su partido ya planteó la posibilidad de plebiscitar esta disposición. Valoró que la propuesta del FLS “no difiere de miradas que hay en el FA, y podría estipularse un mecanismo de consulta sobre esto”.

Los sectores que apoyan la incompatibilidad se mantienen firmes y no están de acuerdo en que las próximas elecciones se conciban como un plebiscito. “Yo pienso que una cosa es el gobierno, otra el partido y otra las organizaciones sociales, y no hay que entreverar los tres niveles. Los compañeros tienen que dedicarse a dirigir la fuerza política, lo otro es entreverar”, sostuvo Agazzi. “Acá hubo una rebelión del frenteamplismo. Los que no quisieron la doble pertenencia fueron los frenteamplistas, los compañeros que están en los territorios [en referencia a las bases]”, añadió.