Será del 20 al 22 de octubre, en facultades de la Universidad de la República, en el Polo Tecnológico Industrial (PTI) del Cerro y en el PIT-CNT. Las sedes del segundo encuentro regional “La economía de los trabajadores” dan cuenta de la articulación entre emprendimientos, organizaciones de la economía social y solidaria, el movimiento sindical y la academia para reflexionar en torno a los procesos autogestionarios y su papel en la economía, pero también en la sociedad y en la cultura.
“Apuntamos a la generación de alternativas firmes, no de simple salida a la crisis. [En la autogestión] están en juego otros valores que las economías capitalistas no pueden sustentar”, afirmó Andreína Moreira, del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT e integrante del comité organizador (ver “Locatarios y visitantes”). Helena Almiratti, de la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria, señaló que es importante visualizar estos procesos no sólo centrados en la producción sino también en el consumo y en las finanzas. “Cuando hablamos de economía capitalista, decimos sistema capitalista. Cuando hablamos de economía social y solidaria, también hablamos de un sistema, que es social y cultural”, afirmó.
La discusión será abierta, en talleres y mesas, sobre temas vinculados a políticas públicas, formación, gestión e innovación en autogestión, complementariedad productiva y comercio justo, desafíos para el sindicalismo y “horizontes utópicos” para la autogestión.
Se trata del sexto encuentro de este tipo y el segundo a nivel regional. El primero se realizó en Buenos Aires en 2007. Luego hubo encuentros regionales tanto en Europa (en la fábrica recuperada francesa Fralib, Marsella) como en América Central y del Norte. En América del Sur se realizó un encuentro en la fábrica recuperada Textiles Pigüé, de Argentina.
En el documento de presentación del encuentro de Montevideo, los organizadores señalan que en las últimas décadas el movimiento autogestionario se ha afianzado, en algunos casos acompañado por un “mayor compromiso desde las políticas públicas”. Sin embargo, agregan, actualmente se está en “una nueva etapa caracterizada por la recuperación del gobierno por proyectos de derecha neoliberal en varios países de América Latina, que busca revertir un proceso de conquistas y derechos ganados a partir de la lucha de los trabajadores y los movimientos sociales”. En este sentido el encuentro se propone debatir sobre “el ideal autogestionario y las prácticas concretas de economía solidaria, sus logros y limitaciones, así como su contribución en la construcción de sociedades más justas y sostenibles”, en un contexto en el que es necesario resistir a “transformaciones regresivas”.
“Para nosotros es importante este encuentro por el momento en el que estamos, en la región y en Uruguay, en cuanto al desarrollo del tema autogestionario”, afirmó Carlos Aulet, representante de los trabajadores en el directorio del Fondo de Desarrollo-Instituto Nacional del Cooperativismo (Fondes-Inacoop). Aulet recordó que se cumple un año de la ley que institucionalizó el Fondes, y que esta herramienta ha sufrido “recortes importantes”. “[Estos recortes] tienen que ver con lo económico, pero de alguna manera tampoco se está apostando, como en el pasado, a grandes proyectos, de muchos trabajadores, sino a emprendimientos más chicos, a que el riesgo sea menor. Pero nosotros tenemos una mirada de que la herramienta es positiva y que hay que ayudar a desarrollarla”, remarcó Aulet.
Destacó, de todos modos, los avances que ha habido en materia de compras gubernamentales, a partir de la concreción de convenios entre empresas autogestionadas e instituciones estatales como el Ministerio del Interior y la Intendencia de Canelones, para la compra de fideos, harinas, carne de cerdo y de pollo. Además, se está “en tratativas” para que el Estado compre productos de limpieza, neumáticos de Funsa y cerámicas de CTC Olmos. “Son avances importantes, si bien el impacto no se ve aún”, indica Aulet.
El representante de los trabajadores en el Fondes-Inacoop señaló que de 28 emprendimientos financiados por el Fondes, 25 están funcionando. Dijo que los fracasos muchas veces no son responsabilidad de los trabajadores, sino de la falta de acompañamiento por parte del Estado.
Cercanías y formación
En cuanto a los vínculos entre el movimiento sindical y el autogestionario, Moreira sostuvo que el primero está “comprometido con estos procesos”, y que en los últimos años se han dado “pasos firmes” de acercamiento. “Antes, no creo que estuvieran lejos; de hecho, en determinados momentos de la historia económica estuvieron muy cercanos, pero siempre los acercamientos tenían sus procesos de ruptura y no se podían afianzar las alianzas concretas. Hoy se está en el camino de afianzar esas alianzas”, afirmó.
Tanto Moreira como Aulet remarcon la necesidad de construir herramientas propias y nuevas en materia económica que permitan medir el aporte de los emprendimientos autogestionados, no sólo en términos de su participación en el Producto Interno Bruto (PIB). “Si uno habla de los procesos autogestionarios y lo quiere medir en el peso en el PIB, puede no ser significativo, y en realidad a lo que se apuesta es a no seguirlo midiendo sólo en esos elementos”, señaló Moreira. “Es el PIB, pero también es la cantidad de trabajadores y cómo transforma la sociedad”, complementó Almiratti.
Aulet explicó que esta discusión se refleja en cuestiones concretas, como el debate en torno a la nueva estructura del Fondes, donde se apela a “herramientas que pasan por la economía clásica”. “Está totalmente dominado el diseño de la herramienta [del Fondes] por un pensamiento muy clásico, con sus suavidades, desmarcándose de algunas cosas, pero muy encerrado dentro del sistema financiero [...] Y nosotros decimos: ¿es que no hay otras experiencias o no podemos recrear experiencias alternativas?”, señaló el representante de los trabajadores.
El encuentro de la semana próxima será además una oportunidad de formación para todos los interesados en los procesos autogestionarios, ya que vienen académicos de la región con trayectorias destacadas. “El encuentro tiene una visión de formación, tanto de la gente que participa como de formación de la conducción colectiva”, destacó Almiratti. Moreira mencionó como ejemplo la presencia de la economista Ana Esther Ceceña, de la Universidad Nacional Autónoma de México, experta en geopolítica y doctora en Relaciones Económicas Internacionales por la Universidad París I-Sorbona. Ceceña “ha aportado muchísimo en los análisis que comprenden el marco teórico del buen vivir, y en empezar a desentrañar algunos binomios bastante complicados que se vienen afianzando en cuanto a procesos de crecimiento económico acompañados de exclusión social”, explicó Moreira.
Para 2017, se proyecta realizar un encuentro sobre las finanzas en la economía social y solidaria.
Locatarios y visitantes
La organización a nivel local está a cargo del Centro de formación y documentación en procesos autogestionarios de Uruguay, integrado por la Red Temática de Economía Social y Solidaria de la Universidad de la República, la Asociación Nacional de Empresas Recuperadas por sus Trabajadores, la Federación de Cooperativas de Producción del Uruguay, el PIT-CNT, la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua y la Coordinadora Nacional de Economía Solidaria. A nivel regional, también participan en la organización la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados, la Cátedra Libre de Fábricas Recuperadas de la Universidad Nacional de La Plata de Argentina y la Universidad Federal de Río de Janeiro, entre otras organizaciones y emprendimientos.