Sin brillar pero sin aflojar, Nacional sigue prendido en lo más alto de las posiciones del Uruguayo Especial.

El sábado en el Parque Central sumó su sexta victoria consecutiva en el torneo, la séptima en total, tras vencer a Racing 3-1. Una vez más, el equipo de Martín Lasarte logró resolver a su favor un partido en el que jugó bien de a ratos, pero en el que fue efectivo en los momentos justos. Con Martín Ligüera de arranque entre los titulares por la baja de último momento de Kevin Ramírez por una afección intestinal, los tricolores tuvieron un buen comienzo y, en base al aporte del floridense, sumado a los chispazos de talento de Viudez y al trabajo ofensivo de Hugo Silveira, comenzó a preocupar a la defensa racinguista. Al contrario de lo que le pasó en casi la totalidad de los partidos del Uruguayo, Nacional se puso en ventaja tempranamente, a los 12 minutos.

El gol vino luego de una llegada profunda por la derecha del lateral colombiano Sergio Otálvaro -de muy buen partido-, que mandó un centro rasante que fue mal resuelto por la zaga albiverde; Silveira obligó y, con mala fortuna, el lateral Gonzalo Aguilar la terminó metiendo en su propio arco. Con el marcador a favor, Nacional siguió manejando el partido, pero sobre los 20 minutos cayó en un bache, mientras los locales manejaban las acciones aunque sin profundidad, ante un rival bien intencionado pero con escaso peso ofensivo. Si bien el Gato José Luis Tancredi manejaba el fútbol racinguista, nunca en todo ese primer tiempo pudo asistir a los delanteros y llegar al arco de Esteban Conde.

El comienzo del segundo tiempo abrió una nueva realidad. Ligüera, ya achacado por un fuerte golpe que recibió en el primer tiempo, pasó a jugar más adelantado, dejó de incidir en el medio juego, Racing se adelantó en la cancha y el partido se hizo parejo. En la primera llegada clara de Racing al área rival, generada por una jugada personal del Toro Gabriel Fernández, el zaguero Diego Polenta llegó tarde al cierre y derribó al delantero de la escuelita.

El penal bien sancionado por el árbitro Andrés Cunha fue rematado con precisión por el goleador Líber Quiñones. Iban 56 minutos y el partido estaba abierto. Por esos minutos Ligüera salió de la cancha e ingresó en su lugar el volante Sebastián Rodríguez, de buena tarea, y el arquero Conde realizó una monumental atajada a un tiro de Tancredi con destino seguro de red. El cimbronazo del gol recibido más esa chance sacudieron a Nacional, que respondió con una genial jugada por la derecha de Tabaré Viudez, que metió un centro de zurda que ambientó una palomita goleadora de Silveira, que marcó el 2-1 a los 65 minutos. El delantero llegado desde Cerro sigue afianzándose en el equipo y su juego suma variantes, porque está pivoteando bien, sabe jugar lejos del área y además es sumamente influyente cuando se aproxima a ella.

El segundo gol le dio más confianza a Nacional, que a partir de ese momento se volvió claro dominador del partido. Sobre los 70, un buen desborde de Santiago Romero fue mandado a la red por Silveira, pero el línea, en una decisión errónea, sancionó off side del delantero y la incertidumbre del resultado final se prolongó un rato más, hasta los 87, cuando, luego de un buen centro de Brian Lozano -que había entrado a la cancha en reemplazo del aplaudido Viudez-, Silveira habilitó a Sebastián Fernández, que con el arco libre marcó de zurda el 3-1 final.