La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) comunicó ayer oficialmente que la final de la próxima edición de la Copa Libertadores se realizará con el actual régimen, es decir, con partidos de ida y vuelta, dejando de lado, al menos para el año que viene, la posibilidad de definir el torneo con un único partido en una sede predefinida.

Según expresó en el comunicado el presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, la realización de una final única “requiere una planificación de primer nivel para garantizar estándares de excelencia en términos de logística, infraestructura, seguridad, movilidad y organización de eventos. También hemos escuchado las preocupaciones de los hinchas y la Conmebol debe trabajar para que haya alternativas de viaje y alojamiento que permitan que toda la pasión de una final de la Copa Libertadores llegue a cualquier ciudad”.