En el océano Pacífico, justo al norte de Australia, se reúne desde ayer lo mejor del fútbol femenino juvenil, en un destino al que el fútbol ha llegado en cuentagotas. Se trata de la Copa del Mundo de la división mayor del fútbol juvenil, la sub 20, en su octava edición, las que se suceden cada dos años. Ayer comenzó la competición que finalizará el sábado 3 de diciembre. Participan 16 selecciones divididas en cuatro series, en el formato clásico. Dos se clasificarán a los cuartos de final, instancia en la que se cruzarán el primero del grupo A con el segundo del B y el primero del grupo B con el segundo del A, y de igual manera con el grupo C y el D. Luego tendrán lugar las semifinales y la final.

Ayer, en la etapa inaugural, jugada íntegramente en Port Moresby, capital de Papúa Nueva Guinea, por el grupo A triunfaron Corea del Norte y Brasil, mientras que por el B lo hicieron España y Japón. Hubo tres goleadas. Una de ellas era esperable: la que recibió la debilísima representación local 9-0 ante Brasil, que hizo una práctica a media máquina. En este mismo grupo las campeonas europeas, las suecas, cayeron ante Corea del Norte 2-0. Otras goleadas fueron las que se plasmaron en el grupo B, con el 5-0 de España sobre Canadá -con doblete de la delantera Lucía García- y el 6-0 de Japón sobre Nigeria.

Seguramente, el lector de la diaria no se haya enterado de que hoy a las 3.00 de la madrugada, hora uruguaya, se jugaron los encuentros Francia-Estados Unidos (grupo C) y Alemania-Venezuela (D), pero posiblemente tenga la oportunidad de ver los partidos que comienzan a las 6.00: Ghana-Nueva Zelanda (C) y México-Corea del Sur (D).