Finalmente se creará una comisión investigadora parlamentaria para analizar los archivos del fallecido coronel Elmar Castiglioni, que prueban la existencia de un sistema de escuchas telefónicas a sindicalistas, partidos políticos y organizaciones no gubernamentales en plena democracia. La iniciativa era rechazada por el Movimiento de Participación Popular (MPP). Según fuentes del sector, esto se debía al “fuerte vínculo” que existe entre este y los militares, pero el objetivo final no es proteger a los responsables de las escuchas de las represalias de la Justicia, sino de sus propios colegas. “Lo que hicieron estos militares, instalando equipos de escuchas, haciendo guardias para monitorear a sus objetivos, procesando los datos y otras cosas, es algo parecido a trabajar, cosa que está muy mal vista por los militares”, explicó una fuente castrense, y agregó que “en estos momentos en los que se propone bajar las jubilaciones, el tema está más candente aun”.

Pero este no sería el único motivo por el cual el MPP no quiere que se divulgue el contenido de las escuchas. Un legislador del sector reconoció: “En las grabaciones queda en evidencia que el apoyo que les damos los tupas a los militares no está relacionado con algún pacto secreto o amenaza por parte de ellos, sino que lo hacemos de onda, de puro miliqueros que somos. Si esto se sabe, vamos a quedar muy mal parados”.