Durante la mayor parte del partido de fondo, disputado el sábado en las primeras horas de la cálida noche coloniense, el equipo venezolano estuvo en ventaja, la que logró rápidamente con un primer gol muy tempranero, convertido en el minuto 11. Esto situó al conjunto uruguayo en un estado de nervios no controlados, de juego desordenado y a los empujones.

De todas formas, sobre todo en los 20 minutos iniciales del segundo tiempo, el campeón uruguayo mostró su característico coraje, sus deseos de ir con insistencia al arco rival, y estuvo cerca del empate en varias instancias, nunca claras ni con buen manejo técnico-táctico, pero llevadas adelante con muchas ganas de estar en la conversación.

Al final de ese empuje, pasó lo que tantas veces sucede: las ansias de ir adelante, agregando al ataque mediocampistas y defensas en forma abusiva pero obligada, trae como resultado descubrirse atrás en lo estrictamente defensivo. Así fue que a los 64 llegó el segundo gol de las venezolanas, otra vez producto de un grave error defensivo. Algo de eso fue señalado por el joven entrenador de Colón, el venezolano Juan Carlos Hernández, de 26 años de edad, en la conferencia de prensa que brindó luego del encuentro.

Estudiantes de Guárico mostró, en contraposición, un juego liviano, ágil, de muy buena técnica en la mayoría de sus jugadoras, así como un juego colectivo más fluido y efectivo que el del rival. Siempre fue amenazante y jugó, sabiamente, con la ventaja obtenida al inicio del encuentro.

Su director técnico, también muy joven, Omar Ramírez, de apenas 23 años, se encontró en lo previo con una gran dificultad: tenía dos jugadoras inhabilitadas por haber acumulado dos tarjetas amarillas en los partidos del grupo. Una era Ysaura Viso, nada menos que la autora de los dos únicos goles que había convertido Estudiantes en los tres partidos del grupo C (victorias de 1-0 sobre Unión Española, de Ecuador, y Ferroviária, de Brasil, a lo que se sumó un 0-0 con Colo-Colo, de Chile). La otra era la zaguera central Maikerlin Astudillo. Ante eso el entrenador de las venezolanas reestructuró su formación con cambios de funciones y posiciones. Como resultado, fueron azotes constantes las atacantes Joemar Guarecuco, la número11 para los que vieron el partido por televisión a través de Fox Sports, y Naireles Gutiérrez, la 8, ambas muy bien respaldadas por las volantes Daiana Rodríguez, la 5, y la argentina ex Boca Juniors Vanesa Santana, la número 20.

Después del segundo gol, la desesperación de Colón aumentó. Atacó impulsivamente y sin resultados positivos, e incluso se arriesgó a que le hicieran un tercer tanto.

Esos detalles

El sábado Colón puso en la cancha un equipo en el que otra vez faltó la volante Jemina, lesionada a los pocos minutos del primer partido. Actuaron la joven golera Josefina Villanueva; Carolina Monesiglio, Fátima Rivero, Lorena González y Lorena Graña en defensa; Cecilia Domeniguini y Mariana Bertolini en la contención central; Stefany Suárez y Mariana Pión como enlaces abiertas, y la venezolana Oriana Altuve y Yamila Badell en el ataque. Luego entraron la delantera Eliana Arechichu por Bertolini, a los 57 minutos, y Romina Chaves por Carolina Monsiglio a los 80.

Los dos goles con los que se definió el partido fueron producto de fallas defensivas de las uruguayas. El primero devino de una falta sobre el borde lateral del área, que produjo un peligroso tiro libre. Ejecutado por la volante derecha Paola Villamizar, la 10, promovió un anticipo ganador de la autora del gol, Milagros Mendoza, la 7, que, escapando a la marca de Suárez, conectó muy cerca del arco.

El segundo fue producto de un largo envío contra una defensa adelantada que produjo un fallo en la intención de restar y dejó sola a Joemar Guarecuco, quien definió con acierto ante la salida desesperada de Josefina.

El otro finalista

En el preliminar del sábado, Sportivo Limpeño, de Paraguay, derrotó a Foz Cataratas, de la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, 2-0 y se metió en la final del campeonato.

Las guaraníes fueron superiores de principio a fin, y cortaron la permanente presencia de clubes brasileños en las finales de las siete ediciones precedentes. El equipo paraguayo tiene un esquema de juego que, en su base, comprende una líbero -la uruguaya Stephanie Lacoste- y dos stoppers y media. Todo el equipo cumple a rajatabla, demostrando mucho trabajo y convencimiento. Los goles fueron anotados por la volante ofensiva Rosa Aquino, a los 33 minutos, y por la también mediocampista Marta Agüero, a los 64.

La final en la que estará en disputa el título continental entre Sportivo Limpeño y Estudiantes de Guárico se jugará mañana, a las 20.45, en el estadio Suppici.

Lo que queda

Si bien todavía no corresponde realizar un balance total sobre su actuación en el torneo, hay un elemento que surge con claridad: Colón, tetracampeón uruguayo, que ha sido dominador por un plazo largo del fútbol local, ahora consiguió un logro que no había obtenido antes ningún club uruguayo: pasar a la fase final de la Libertadores. Por estas horas, las futbolistas estarán abocadas a ganar un tercer puesto en el partido de mañana, objetivo anotado por la volante coloniense Cecilia Domeniguini en la conferencia de prensa posterior a la dura derrota. Luego vendrá el balance completo, que deberá incluir, en el marco de la autocrítica siempre necesaria, algunos problemas internos entre dirigentes, técnicos y jugadoras en el desarrollo del torneo.