La comisión creada para analizar las vías de salida de la producción de la segunda planta de celulosa de UPM, integrada por técnicos del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y de la Intendencia de Montevideo (IM), continúa analizando alternativas en el marco de las negociaciones entre la empresa y el gobierno. Todavía no hay definiciones, aunque algunas opciones empiezan a clarificarse. Por ejemplo, fuentes del gobierno informaron a la diaria que la alternativa de la salida de la producción por un puerto a construir en Puntas de Sayago está descartada, al menos en el corto plazo.

La Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y el MTOP acordaron con UPM canalizar la producción por el puerto de Montevideo en el corto plazo, y, eventualmente, si hay financiamiento para construir el puerto en Puntas de Sayago, en el oeste montevideano, derivarla hacia allí en el largo plazo. La opción de Puntas de Sayago se descartó en esta instancia por dos motivos. Por un lado, por los tiempos: se considera que una iniciativa de este tipo no podrá estar lista en dos años, cuando UPM empezaría a trasladar su producción, porque sólo el proceso de llamado a licitación insumiría al menos un año. Por otro lado, el gobierno estima que el mantenimiento de este puerto costaría 15 millones de dólares anuales, y no está dispuesto a asumir ese costo.

A esto se suma el hecho de que el proyecto de la regasificadora, que iba a instalarse en Puntas de Sayago, está lejos de concretarse, y esto debilita la opción de construcción de un puerto en esa zona. El presidente Tabaré Vázquez declaró al diario El País a fines de noviembre que no se llegó a un acuerdo con Argentina para la compra del excedente que produciría la regasificadora, y que lo más probable es que el proyecto no se lleve adelante. “Uruguay necesitaría la seguridad de un contrato de compra de gas del excedente total que tengamos por un término no menor de diez años”, explicó el presidente, porque para que la obra “sea redituable y amortizar la inversión, tenemos que vender entre ocho y diez millones de metros cúbicos [diarios]”. Vázquez sostuvo que el gobierno “no está dispuesto a transitar aventuras que pongan en riesgo los equilibrios macroeconómicos que tiene el país”.

En este escenario, de llegarse a un acuerdo final entre el gobierno y UPM para instalar la planta -algo que el gobierno considera factible en el corto plazo-, la opción de salida de la producción es por el puerto de Montevideo. La IM hizo en setiembre un informe técnico crítico de los impactos que esto tendría para la ciudad; consideró que la circulación frecuente de trenes de carga tendría efectos negativos en la movilidad y partiría la ciudad en dos, consolidando “una brecha entre uno y otro lado de la trama urbana de profundas consecuencias para la movilidad urbana y para la ciudad toda”, según consignó en ese informe. La reconstrucción o trazado de las vías férreas implicaría, o bien cierre de calles, o bien cruces a desnivel (ver imagen).

Para minimizar los impactos que la entrada frecuente de trenes de carga tendría en la ciudad, se analizan varias opciones. Según confirmó a la diaria el secretario general de la IM, Fernando Nopitsch, una de ellas es la construcción de un tren subterráneo por un tramo de cinco kilómetros. Actualmente se están analizando costos, tiempos de construcción y otras variables de esta opción, pero en el gobierno entienden que se trata de una alternativa demasiado costosa. Otra opción es establecer cruces aéreos, que tendrían un costo aproximado de 120 millones de dólares. La empresa UPM se comprometió a aportar una parte de la inversión en infraestructura, por un monto de entre 700 y 1.000 millones de dólares.

Quieren saber

El 21 de noviembre, en la reunión de la Departamental de Montevideo del Frente Amplio (FA), representantes de base plantearon su inquietud en relación con la posibilidad de que los trenes ingresen a Montevideo y reclamaron discutir el tema. Nopitsch estuvo presente en ese encuentro. “Dije que hay una comisión de trabajo estudiando alternativas, y hasta que no tengamos los costos y otros detalles de las propuestas, no tiene sentido ir a discutir un tema cuando todavía estamos evaluando las posibilidades”, explicó el secretario general de la IM a la diaria.

Los representantes del Movimiento de Participación Popular (MPP) en la Departamental de Montevideo están en contra de la alternativa de salida por el puerto de Montevideo y también reclaman mayor información. “Lo primero que queremos saber es si se está considerando Puntas de Sayago como alternativa”, dijo a la diaria el diputado del MPP Julio Battistoni. El legislador declaró el mes pasado a este medio que el ingreso de estos trenes a Montevideo sería “sumamente inconveniente” y un “atentado” a la ciudad. En el mismo sentido se pronunció el ex intendente de Montevideo Mariano Arana, quien opinó que esta opción “perturbaría notoriamente una cantidad de barrios de Montevideo, contraviniendo toda razonable buena planificación en el departamento”. Battistoni y Arana estuvieron ayer en una actividad de la coordinadora B del FA para hablar de este asunto.

En tanto, el sector Casa Grande planteó el lunes en la Departamental frenteamplista la conformación de una comisión de ese organismo que estudie el tema.