El ex recluso de la prisión estadounidense de Guantánamo y refugiado en Uruguay Jihad Diyab debió regresar de Sudáfrica, país al que quería llegar para desde allí conseguir asilo en alguna nación árabe, el sábado de noche, según adelantó el diario La República y confirmó después a Telenoche el canciller Rodolfo Nin Novoa. El refugiado sirio había partido de Montevideo el jueves de la semana pasada tras conseguir que amigos en el exterior le costearan el pasaje de avión. Vale recordar que Diyab ha realizado huelgas de hambre para exigir su traslado a un país donde pueda estar con su familia. Sin embargo, eso no ha podido resolverse. “Diyab es un refugiado, es un hombre libre, va adonde quiere y cuando quiere. Lo que él ha hecho es irse a un país que pide visa. No tenía la visa y el país receptor lo va a mandar de vuelta”, dijo el sábado el ministro de Relaciones Exteriores, quien confirmó que el refugiado “llegó hasta [la ciudad de] Johannesburgo”. Hay que dejarlo en paz, hay que sacarle los micrófonos de arriba. La ley de refugiados establece la confidencialidad de la identidad de estos para que no haya represalias. Yo exhorto a todos aquellos que quieren a Diyab a que lo dejen vivir en paz y que trate de rehacer su vida acá, de la manera que pueda y que nosotros podamos ayudarlo”, concluyó Nin Novoa sobre el tema.