“Muchas compañeras son despedidas a mitad de la noche y no tienen a dónde ir. Son del interior y vienen a trabajar a Montevideo”, informó la presidenta del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas (SUTD), Lucía Gándara, ayer, durante un acto en el edificio José Artigas, anexo al Parlamento, en homenaje a los diez años que cumple la ley que regula el trabajo doméstico. La sindicalista resaltó los avances en materia legal y social que ha tenido el sector en los últimos años, sostenidos por la Ley 18.065, creada en 2006, que sirvió de puntapié inicial para que un sector vulnerable y discriminado comenzara a funcionar en la legalidad. Sin embargo, a pesar de resaltar este progreso, Gándara advirtió que “se han perdido jornales y presentismo perfecto, además de puestos de trabajo”, porque no se respeta la actividad sindical de las trabajadoras agremiadas. A su vez, durante su alocución solicitó a “la clase política” que cumpla con la promesa de establecer una casa para el sindicato, que será fundamental para albergar de forma temporal a las trabajadoras que son despedidas.

“Existen baches en la regulación y necesitamos que se tengan en cuenta, sobre todo en el caso de las trabajadoras que quedan desprotegidas, como las trabajadoras con cama”, especificó la sindicalista. La senadora Lucía Topolansky, que reemplazó en la mesa al presidente de la Asamblea General, Raúl Sendic -que viajó para estar presente en el homenaje a Fidel Castro, en Cuba-, señaló que este es “el comienzo de una escalera, y siempre va a haber un escalón más, porque la vida es así”. La ley creada hace diez años tiene varios artículos que explicitan la cantidad de horas que se debe trabajar, los tiempos de descanso y la obligación de los patrones de entregar recibo de sueldo, entre otros puntos. Es importante el conocimiento de esta ley, explicó a la diaria Silvia Benítez, trabajadora doméstica de Tacuarembó, quien reconoció lo hecho en estos últimos diez años, aunque también dio cuenta de que aún se sigue trabajando por debajo del salario “porque hay miedo de perder el trabajo”. En ese sentido, explicó: “Es importante que la gente se apropie de la ley, porque históricamente fuimos sometidas a lo que los patrones querían. Fuimos las eternas relegadas, junto con los trabajadores rurales”. En cuanto a la construcción de un sindicato que es relativamente nuevo, Benítez señaló que se trata de un gremio “disperso” por la naturaleza misma del trabajo, ya que cada trabajadora tiene un patrón diferente y, como es evidente, no están nucleadas en un mismo sitio, como ocurre con los trabajadores de una fábrica.

El titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, dijo que la cantidad de trabajadoras domésticas que se han podido jubilar se duplicó en estos diez años. De todas formas, el jerarca también dijo que hay mucho por hacer. “Pobre del pueblo que piense que no se puede seguir avanzando. Esa es la dialéctica de la vida, de la transformación y del progreso”, expresó.

En los últimos diez años, según datos brindados por el MTSS, la cantidad de trabajadoras domésticas afiliadas al Banco de Previsión Social aumentó en 66%. Uruguay es “pionero” en la materia, resaltó, por su parte, el representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Andrés Marinakis, quien sitúa al país como una influencia clara para la creación del convenio 189 de la OIT, que al día de hoy cuenta con 23 ratificaciones, la mayoría en América. “Al menos 70 países han realizado reformas políticas y legales”, dijo. En América Latina, 38% de las trabajadoras domésticas están afiliadas al sistema de seguridad social.

Para el homenaje en el Parlamento llegaron trabajadoras de Bella Unión, Tacuarembó, Rocha, Florida y otros rincones del país. La dificultad que implica el traslado y ausentarse del trabajo fue destacada por Gándara y también por Murro. “Para ellas es especial este festejo”, dijo la presidenta del SUTD. “Con la ley, queda saldada una deuda histórica con el trabajo doméstico. En 2008 se realizaron los primeros Consejos de Salarios. El 19 de agosto es el Día de la Trabajadora Doméstica, por ser el primer día que nos llaman a los Consejos de Salarios”, agregó Gándara. Por su parte, la presidenta de la Liga de Amas de Casa, Mabel Lorenzo, resaltó los avances logrados y dijo que “antes de fin de año” dará un informe a los empleadores para que estos se ajusten al marco legal. Desde el Instituto Nacional de las Mujeres del Ministerio de Desarrollo Social explicaron a la diaria que “fue muy costoso” encontrar una contraparte en la negociación, y que es justo también valorar esta parte negociadora, que también es “pateada por patrones”.

En tanto, Gándara destacó la labor de su gremio en estos diez años. “Somos nosotras las que hemos conquistado estos derechos, nadie nos ha regalado nada. Todavía nos queda mucho por conquistar”, finalizó la sindicalista, también trabajadora doméstica y estudiante de Relaciones Laborales en la Universidad de la República.