El currículum vitae de Sendic que pasó por el Senado cuando fue votada su venia como presidente de ANCAP aseguraba su titulación como licenciado en genética humana por la Universidad de La Habana, pero según publicó ayer el diario El Observador, el ahora vicepresidente no llegó a terminar ninguna carrera universitaria en esa institución. El propio Sendic declaró a ese medio que lo que hizo “fue una preparación para la docencia genética, que era un curso rápido. Nunca ejercí ni como licenciado ni investigador en genética, más que en un equipo en La Habana que trabajaba en investigaciones genéticas relacionadas a los cromosomas sexuales”. El curso, aclaró el jerarca, duró un año. La licenciatura ni siquiera existe en esa universidad.

Ayer el vicepresidente recibió a su par argentina Gabriela Michetti, y como era de esperarse, el tema se coló en medio de la conferencia de prensa que ambos llevaban adelante. Cuando un periodista hizo la primera pregunta sobre el tema, un funcionario del Palacio Legislativo lo interrumpió, y luego Sendic informó que la conferencia se centraría exclusivamente en los asuntos bilaterales de ambos países, y que al término de ella haría algunas consideraciones sobre el tema. Una vez que Michetti se fue, Sendic se puso de pie, tomó el micrófono y comenzó: “Desde hace ya casi dos años, en plena campaña electoral, empezamos a recibir una fuerte campaña de hostilidad hacia nuestra persona”. Siempre hablando en primera persona del plural, Sendic se quejó de haber recibido “diversos tipos de agravios, tanto para nuestra vida privada como para nuestra actividad pública”. Esos agravios, dijo, apuntaban a su “honestidad” y su “honor”: “Se ha hablado desde que soy dueño de estaciones de servicio hasta que tengo campos”. Por eso, justificó, habilitó la formación de la comisión investigadora sobre ANCAP, que “no ha podido determinar un solo delito”. “Los integrantes de la oposición han decidido pasar a la Justicia los informes en forma genérica, para que ésta determine qué tipo de ilicitudes e irregularidades hay, porque la comisión no pudo determinarlo, y no encontró delitos concretos”.

Sendic dijo que espera con “tranquilidad” y “con absoluta confianza en la Justicia”, y también se refirió a los cuestionamientos “relacionados con nuestra trayectoria académica”.

“Nunca me he arrogado lo que no soy, siempre aclaré y dejé bien claro cuál había sido mi trayectoria académica: estudié cinco años de medicina en La Habana, revalidé esas materias cuando llegué al país, con la idea de continuar los estudios, pero no terminé la carrera de medicina. Nunca dije que fuera médico”. Sostuvo que mientras estudiaba esta carrera, en Cuba, también cursó una “licenciatura en genética” en La Habana, que “no traje ni revalidé en nuestro país, pero forma parte de mis conocimientos”. Luego finalizó: “Estamos con la misma tranquilidad con la que hemos abordado todos los otros cuestionamientos: cuando haya que presentar la documentación sobre esto, lo haremos. La hemos solicitado para poder presentarla en el momento que decidamos hacerlo y que sea necesario hacerlo”. Cuando terminó, un periodista le preguntó rápidamente si terminó la carrera, y Sendic respondió que sí, pero luego el periodista retrucó: “¿Es usted licenciado?”, y Sendic contestó: “No voy a contestar más preguntas”.

Repercusiones

En el FA surgieron todo tipo de reacciones. Por ejemplo, el ex presidente José Mujica le restó importancia al tema. “Yo no sé si él tiene algo que ver o no. Es de la gente que dice que es licenciado. No le doy ninguna importancia”, dijo a El Observador. El ex presidente dijo que él mismo fue presentado como doctor o ingeniero, y siempre respondió: “No, yo soy Pepe”. Según agregó, tanto las mentiras como los títulos tienen “patas cortas”: “Yo no digo por ahí: 'Fulano el carpintero' o 'Fulano el albañil'. No tendría por qué decir, 'Fulano el arquitecto' o 'Fulano el doctor', porque cuando tengo que arreglar mi casa necesito un carpintero”. El mandatario finalizó argumentando que se trata de un “asunto” que “tiene que aclarar él”, en referencia a Sendic.

El diputado Daniel Caggiani (Movimiento de Participación Popular) admitió que Sendic se equivocó, pero sostuvo que el pedido de renuncia que hicieron algunos dirigentes de la oposición (los colorados Ope Pasquet, Fernando Amado y Walter Verry) es “desmesurado, irresponsable y demagógico”.

En tanto, la diputada suplente Susana Andrade (integrante del Movimiento Atabaque, que se presentó junto con la lista de Sendic en las elecciones de 2014) escribió en las redes sociales: “¡Pero déjense de jodeeer! Lo que darían ustedes por tener un Sendic licenciado o no para dar la batalla política. Cuánto les duele, por Dios”.

En la misma línea, Felipe Carballo, diputado del sector del vicepresidente, dijo que respalda con “firmeza” y “confianza” al jerarca. “Es un elemento más de una larga cadena de la derecha para evitar que [Sendic] sea el próximo presidente de la República. Siguieron de largo con la campaña electoral de 2019”.

En la vereda de enfrente

En cambio, el dirigente del Frente Liber Seregni Esteban Valenti no ahorró críticas en la red social Twitter: “Sendic decenas de veces se presentó como 'Licenciado'. ¿Por qué ahora desmiente su supuesto título? ¿Una operación política? ¿De quién?”. También dijo sentir una “enorme vergüenza”, algo que “nunca” le había ocurrido en sus 54 años de militancia de izquierda. “Lo increíble es que gente de izquierda justifique falsedades a este nivel”.

En la oposición hubo diferentes reacciones, pero las críticas no faltaron. El senador nacionalista Luis Lacalle Pou dijo que se comunicó personalmente con Sendic, aunque sostuvo que el tema será evaluado “partidariamente”. Menos cauto fue el líder del sector minoritario del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, que dijo que la situación le daba “pena” y “vergüenza ajena”, y que Sendic “le ha mentido al Parlamento y a la ciudadanía”.

El líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, coincidió en que la situación es “penosa”. En tanto, Eduardo Rubio, diputado de Unidad Popular, dijo que de haber sido el vicepresidente, “capaz que renunciaría”.

Entre tanta pena y vergüenza, el Partido Colorado decidió tomar cartas en el asunto. Su Comité Ejecutivo Nacional decidió “exigirle la inmediata aclaración de la situación” a Sendic y, en caso de comprobarse que no tiene el título que se le asigna, le solicitará “la renuncia al cargo que ocupa, por entender que ha perdido la credibilidad y el decoro necesarios para presidir el Senado de la República y la Asamblea General, y ejercer la vicepresidencia”.

Además, el Ejecutivo colorado afirma que de constatarse la ausencia del título, presentará “la denuncia penal correspondiente, por entender que podría haber conductas con apariencia delictiva”.