Cerca de 3.000 personas -en su mayoría jóvenes, según los medios peruanos- salieron a las calles el viernes para protestar contra la candidatura de Fujimori a la presidencia. Los manifestantes marcharon desde la plaza San Martín, en el centro de Lima, hasta la sede del Jurado Nacional Electoral (JNE). Allí acusaron a Keiko de ser la heredera de su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, que cumple una condena por violaciones a los derechos humanos y corrupción.

Los manifestantes exigieron la exclusión de la candidatura de Fujimori, a la que acusan de haber violado la ley electoral al entregar dinero y regalos durante su campaña -acciones prohibidas por la ley electoral peruana-. Además, acusaron al JNE de no aplicar las mismas reglas para todos los candidatos, en alusión a la expulsión de Acuña, unos días atrás, por hechos similares.

Tito Bracamonte, de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú, dijo a la agencia Efe que la candidatura de Fujimori representa “volver a la dictadura, al período en que las personas eran muertas y desaparecidas a manos del Estado”. Los manifestantes recordaron las esterilizaciones forzadas y las matanzas de Barrios Altos y de la Cantuta con consignas como “¡Cantuta no olvida!” y “¡Somos las hijas de las campesinas que no pudiste esterilizar!”.

Un día antes, más de 500 personas protestaron en un acto de campaña que Fujimori realizó en Cusco y que tuvo que ser suspendido por enfrentamientos entre grupos de simpatizantes y opositores, que tiraban piedras y huevos hacia el escenario, informó el diario peruano La República. Fujimori dijo a Radio Programas del Perú que “no va a parar ni suspender un evento” por “pequeños grupetes intolerantes que no coinciden” con su propuesta.

A esto se sumó la impugnación contra la candidatura del compañero de Fujimori a la vicepresidencia, Vladimiro Huaroc, presentada el jueves ante el JNE por el ciudadano Raúl Enrique Barreto, que lo acusa de entregar alimentos en plena campaña a un grupo de damnificados por inundaciones.

Sin embargo, la candidata de Fuerza Popular se mantiene en el primer lugar en la intención de voto, con 32%, según una encuesta de la empresa Ipsos, publicada ayer por el diario El Comercio. La sigue Pedro Pablo Kuczynski, del partido Peruanos Por el Kambio, con 14%, y empatados con 9% de apoyo aparecen los candidatos de Acción Popular, Alfredo Barnechea, y del izquierdista Frente Amplio, Verónika Mendoza.

En tanto, el gobernante Partido Nacionalista retiró la candidatura a la presidencia de Daniel Urresti alegando que las condiciones del proceso electoral “no son positivas para continuar” y que “el suelo no está parejo para todos los candidatos”. Urresti, que en los últimos sondeos aparecía con 2% de respaldo, no estuvo de acuerdo con la decisión y se quejó de que su propio partido lo trató como a una “marioneta”. Por otra parte, los candidatos que fueron excluidos de la contienda -César Acuña y Julio Guzmán- presentaron recursos extraordinarios para que el Jurado Nacional Electoral les permita volver a la competencia.