Las elecciones del Banco de Previsión Social (BPS) siguen dando que hablar. 16 días después de los comicios, la lista 16, derrotada en el orden de los trabajadores por el voto en blanco y anulado, y por la lista presentada por el PIT-CNT, emitió un comunicado por medio de un correo electrónico, titulado “Con motivo del fraude electoral de las elecciones”.

El titular de la lista, Luis Lisboa (ex secretario del actual presidente de la Cámara de Diputados, el nacionalista Gerardo Amarilla), explicó a la diaria que, si bien “técnicamente” no se puede hablar de un fraude, esa palabra refleja “el sentir popular de la gente” tras participar en las elecciones, “porque fueron a votar a un acto eleccionario en el que el Estado no hizo lo que tenía que hacer y no les dieron lo que tenían para votar. Terminaron siendo engañados”. En el comunicado, la lista 16 asume su cuota de responsabilidad por lo ocurrido, principalmente respecto del faltante de hojas de votación, pero a la vez señala: “No somos ni los únicos ni tan siquiera los principales responsables”.

Entre los culpables del presunto “fraude” está la Corte Electoral, “el principal responsable de garantizarle a todos los ciudadanos [...] todas las condiciones para garantizarles su posibilidad de elegir”. Según el comunicado, haber habilitado a autorizar un mayor número de hojas de votación en cada uno de los circuitos (la Corte aseguró 30 en cada uno de ellos) “hubiera reducido sensiblemente los problemas ocurridos prácticamente sin afectar el trabajo realizado por dicho organismo”. Luego aparece el propio BPS, “el principal responsable de la desinformación” que existió sobre la elección (ya que no puso al tanto a la ciudadanía de la “importancia” de los comicios), y por último el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que ni siquiera respondió una solicitud de la lista para una cadena de radio y televisión.

Finalmente, se denuncia una “campaña muy bien planificada y orquestada de retiro y roturas de nuestras listas en gran parte del país”, fundamentalmente en Montevideo, y se critica al PIT-CNT por llevar adelante una “campaña adversa” en la que afirmaba que la lista 16 era “política partidaria”, cuando “en los hechos no fue así”.

El comunicado señala que si bien no se impugnará el acto eleccionario a la Corte Electoral, sí se denunciará la instancia “ante distintos organismos internacionales”. Según Lisboa, a raíz de las omisiones del Estado en el acto eleccionario, estudiarán “plantearle la queja a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o a la Organización de Estados Americanos (OEA), si corresponde”: “A vos no te pueden obligar a votar si después no se cumple con las mínimas obligaciones”.

Derecho a réplica

Sandra Etcheverry, ex diputada del Partido Nacional (PN) y actual ministra de la Corte Electoral, respondió las críticas que la lista dirigió al organismo. “La Corte no tenía obligación alguna de poner hojas en los cuartos secretos. Sólo lo tiene en las elecciones nacionales y departamentales”, argumentó la jerarca, y agregó que las 30 listas que se colocaron por circuito fueron una auténtica “gentileza” del organismo. Incluso sostuvo que de haber recibido en “tiempo prudencial” una solicitud para agregar más listas a los cuartos secretos, el órgano lo hubiera estudiado, “pero al 28 de febrero, nadie nos pidió que pusiéramos una determinada cantidad de papeletas”.

Distinta reacción tuvo quien encabezó la lista vencedora de las elecciones por el orden de los trabajadores, Ramón Ruiz, quien prefirió “no responder individualmente una denuncia tan seria” y dijo que, en cualquier caso, es el PIT-CNT el que debe contestar tales acusaciones. No obstante, opinó que “todo eso debió ser denunciado antes y no después de haberse conocido el resultado”. Con respecto a las afirmaciones de la central sindical, recordó que el PN declaró públicamente su apoyo a la lista de Lisboa: “El domingo votamos la lista 2 y la 16 para elegir los representantes de pasivos y activos en el directorio del BPS”, publicó el PN en su cuenta de Twitter el sábado.