La semana pasada, durante una reunión de los coordinadores nacionales del Grupo Mercado Común del Mercosur (GMC), el representante uruguayo, Gabriel Bellón, puso sobre la mesa una propuesta concreta de Uruguay para flexibilizar las condiciones de las negociaciones con terceros países o bloques. La iniciativa, a la que accedió la diaria, constituye un proyecto de decisión del Consejo Mercado Común (CMC) que establece que “uno o más Estados Partes podrán proponer al GMC iniciar negociaciones de nuevos acuerdos comerciales con terceros países o agrupaciones de países extrazona en los cuales se otorguen preferencias arancelarias”, y que el GMC deberá expedirse sobre el inicio de dichas negociaciones en su siguiente reunión ordinaria. En caso de que no sea posible iniciar negociaciones en conjunto, el Estado o los estados que lo deseen podrán seguir negociando por fuera del bloque, siempre que mantengan informado al GMC “acerca de la evolución y progreso” de las negociaciones y brinden “las oportunidades para que aquellos que estén interesados puedan participar” e incorporarse a las negociaciones en curso, o adherir a los acuerdos comerciales negociados, y siempre que no se vulneren “las sensibilidades comerciales presentadas por los otros Estados partes del Mercosur en ocasión de la elaboración de la o las ofertas”. Se propone que la decisión tenga vigencia hasta diciembre de 2023.

Según supo la diaria, durante la reunión de los coordinadores ante el GMC, la propuesta de Uruguay, que se formulaba por primera vez, fue recibida con silencio por parte de Argentina, y recibió el rechazo de Paraguay y de Brasil. Los representantes brasileños cuestionaron la iniciativa y en particular su oportunidad, ya que llega en momentos en que el Mercosur intenta negociar en bloque un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE). De todos modos, los coordinadores permanentes transmitieron a las respectivas cancillerías la propuesta uruguaya, y en un próximo encuentro habrá respuestas oficiales.

Otros escenarios

Las mesas de la bancada argentina ayer en el Parlamento del Mercosur dejaban patente que el kirchnerismo ya no es el oficialismo en su país. A modo de protesta, colgaban en un par de bancas carteles impresos con leyendas “No a los fondos buitres” y “Liberen a Milagro Sala”. Además, los legisladores argentinos se trenzaron en un debate sobre la elección del ex canciller Jorge Taiana como presidente del Parlasur, ya que los representantes del actual oficialismo sostienen que fue designado en forma irregular, con acusaciones recíprocas de violar el reglamento.

Al inicio de la sesión, el parlamento regional recibió al canciller de Uruguay, país que ejercerá la presidencia pro témpore del Mercosur en este primer semestre del año. Nin sostuvo que el bloque está “desgastado”. “Seguramente son varios los motivos, pero tengo la convicción de que uno de los principales ha sido el poco apego que tenemos todos los miembros a cumplir con fundamentos básicos del proceso de integración. Todos tenemos nuestros pecaditos y nuestras responsabilidades”, manifestó el canciller. Agregó que “discutir el cumplimiento de los presupuestos más básicos” ha hecho que la agenda del bloque pierda “amplitud” y se haya dado “en detrimento de temas más profundos”.

Nin afirmó que “este desapego” de los preceptos básicos “ha influido en afectar internacionalmente la marca Mercosur”, que “hace 25 años gozaba de gran credibilidad” y ahora “está en discusión”. “El primer objetivo de esta presidencia pro témpore va a ser trabajar en aras de mejorar esa marca” y “situar un poco más el Mercosur en el mundo con noticias de índole positiva”, señaló.

Como ya lo había expresado durante la asunción de la presidencia pro témpore, Nin indicó que Uruguay hará hincapié en la agenda externa del bloque, buscando avances concretos en materia de negociación. En primer lugar, con la UE, para lo que el Mercosur terminó de confeccionar su oferta inicial, mejorada la semana pasada, pero también con la Alianza del Pacífico, Canadá, India y China, detalló Nin. Uruguay también buscará “actualizar” la forma de negociar. “El actual statu quo es poco provechoso, estéril, prácticamente inaceptable”, consideró Nin, y llamó a “quebrar la lógica del inmovilismo negociador, asociado a lógicas poco flexibles”. Sostuvo que es necesario “un debate serio en relación a los conceptos de flexibilidad versus rigidez”.

Nin también anunció que Uruguay buscará que Venezuela cumpla con todos los compromisos de internalización de las normas del bloque “dentro de los plazos convenidos”, y detalló que de 739 medidas que debe internalizar, ha hecho lo propio con 505.

Antes de la sesión, la bancada progresista del Parlasur emitió varias declaraciones, una de ellas en apoyo a Venezuela ante el “proceso de hostigamiento y agresión” que sufre por parte del gobierno de Estados Unidos, y otra en “solidaridad y apoyo” al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, que está “enfrentando un hostigamiento permanente por parte de sectores conservadores y reaccionarios del Ministerio Público, la Policía Federal y los grandes medios corporativos de comunicación de Brasil”.