El equipo pata blanca coloniense que dirige Eduardo Espinel volvió a ganar en lo que a priori era el partido de la fecha, teniendo en cuenta lo que se jugaban los dos equipos. Plaza Colonia buscaba nada más ni nada menos que quedar puntero por un rato -perdió ese liderazgo con el triunfo de Peñarol-, seguir dándole vida a esta campaña histórica -la tabla del descenso los tiene en una increíble cuarta posición- y acercarse un poco más a la clasificación a una copa internacional por primera vez en su historia. Y lo logró, lo que le permite no bajarse de la pelea y depender de sí mismo para ser campeón del Clausura y del Uruguayo. A lo anterior hay que sumarle que esto se logró con un plantel conformado básicamente por jugadores del club y del departamento, más algún refuerzo muy puntual. Del otro lado estaba el Fénix de Rosario Martínez, siempre difícil y también con aspiraciones grandes: está cuarto en la tabla anual y, por ahora, se clasificaría a la Copa Sudamericana.

La victoria local llegó gracias a una anotación del zaguero goleador, Carlos Rodríguez, a los 62 minutos. El primer tiempo fue parejo, sin chances de gol para ninguno de los dos equipos, pero en la segunda etapa llegaría lo mejor. Nicolás Milesi, como durante todo el torneo, se adueñó del balón y encabezó los ataques colonienses, que fueron y fueron y fueron hasta que llegó el gol de Rodríguez que abrió el score y dejó el partido 1-0.

La victoria le da un nuevo impulso a Plaza como locatario en el Suppici, escenario en el que no le fue tan bien en el Apertura -sumó mucho más de visitante- pero que en el Clausura, a pesar de la derrota ante Juventud, le ha dado buenos réditos para cimentar la gran campaña del club.

Con esta derrota Fénix quedó lejos de la punta del Clausura y casi sin chances de ser campeón, cuando hay 12 unidades por disputarse, pero el objetivo de zafar del descenso se cumplió con creces. Incluso sigue en pie la posibilidad de disputar la Copa Sudamericana y, por qué no, la de clasificarse para la Copa Libertadores; para ello tendrá que alcanzar a Cerro, pero la base del equipo que ha utilizado Martínez durante toda la temporada les permite soñar a los capurrenses.