El marco curricular común que proponía el programa del Frente Amplio e impulsó el ex subsecretario de Cultura Fernando Filgueira pasó a denominarse “Marco Curricular de Referencia Nacional”, y, pese a las polémicas que generó en 2015, el Consejo Directivo Central (Codicen) creó un equipo de trabajo que, en un plazo de 30 días, deberá crear un documento sobre el tema.
Una resolución del 24 de mayo del organismo que conduce la Administración Nacional de Educación Pública establece la “necesidad de profundizar acciones a nivel de toda la Administración para la generación de un Marco Curricular de Referencia Nacional que comprenda todos los niveles y que tenga como centro al alumno desde su ingreso al sistema educativo formal de nuestro país”. El texto define el Marco Curricular de Referencia Nacional como un “conjunto coherente y secuenciado de orientaciones, flexibles y versátiles, que a nivel nacional habiliten y apoyen el desarrollo de ambientes de aprendizajes y ofertas educativas, adaptados a cada tramo, contemplando los territorios de aplicación, las capacidades existentes, los recursos disponibles y las estrategias de evaluación correspondientes”. Fundamenta que, como “consecuencia de la expansión de la educación inicial, primaria y media, resulta imprescindible atender la diversidad, asegurando niveles de calidad e igualdad de oportunidades”, y que, para la elaboración de dicho marco de referencia, se deben atender “al mismo tiempo los procesos técnicos, que lo generan y lo sustentan, procesos políticos, que consideran las corrientes de opinión emanadas de diferentes actores y sectores, y procesos participativos, mediante estrategias de participación y consulta”. Es en ese sentido que el Codicen marca la necesidad de contar con una “hoja de ruta pública y contextualizada”, que “debe involucrar a actores del sistema educativo en general, a las Comisiones Descentralizadas, a la sociedad y a las familias”.
La resolución establece que el equipo de trabajo encargado de la redacción del documento preliminar estará integrado por representantes del Codicen, un representante de cada consejo de educación (inicial y primaria, secundaria y educación técnico-profesional) y del Consejo de Formación en Educación, y un representante de cada una de las asambleas técnico-docentes. En 30 días a partir de su constitución (que todavía no empezaron a correr), el equipo tendrá que presentar un documento que servirá de “punto de partida de los avances que se proyectan [...] durante el presente año”. Según establece la resolución, tal documento debe considerar los “antecedentes generados a nivel nacional, así como aquellos de nivel regional e internacional que contengan insumos que aporten y contribuyan”.
La resolución recuerda que los consejos desconcentrados han trabajado en la definición de perfiles de egreso de tercer y sexto grado de primaria y de tercer y sexto año de educación media, aunque con “diferentes grados de avance”, y toma como antecedente el documento “Marco Curricular para la atención y educación de niñas y niños uruguayos desde el nacimiento a los seis años”, “elaborado con la participación de múltiples actores” en 2014. “Preferimos hablar de Marco Curricular de Referencia Nacional porque la referencia a ‘marco curricular común’ ha generado diversas tensiones”, explicó a Búsqueda Margarita Luaces, integrante del Codicen. Robert Silva, integrante del Codicen electo por los docentes, dijo a la diaria que del marco curricular común se habló mucho, “se generaron diferencias de diversa naturaleza, y lo bueno es generar un nombre que sea abarcativo de la dimensión que esto tiene. El nombre es lo de menos, lo importante es empezar a trabajar en la herramienta”.