Funcionarios públicos, en su mayoría docentes, armaron un campamento frente a la sede del gobierno provincial de Tierra del Fuego, en Ushuaia, hace más de 90 días, en rechazo a la reforma del sistema de jubilaciones y pensiones que lleva adelante la gobernadora Rosana Bertone. Durante la madrugada del martes, la Policía desalojó la protesta mediante un operativo que terminó con varios trabajadores con heridas leves y un policía lesionado. La filial de Tierra del Fuego de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) informó ayer en un comunicado que los policías del escuadrón antimotines irrumpieron alrededor de las 2.00 “sin mostrar orden de desalojo” y “sin ambulancias ni protocolo de sanidad”. La central sindical denunció, además, que “luego de desalojar a los manifestantes, el personal policial dejó ingresar a la zona a personas de civil para destruir las carpas e incendiarlas”, y responsabilizó por los incidentes a Bertone.

Según el secretario general de la CTA de Tierra del Fuego, Horacio Catena, hubo “diez heridos leves” que están “hospitalizados por el uso de gas por parte de policías y por golpes”. El dirigente dijo a la radio Belgrano de Buenos Aires: “Nos han reprimido y nos han incendiado el acampe. En todas las carpas había salamandras y las estructuras estaban hechas con mucha madera, con lo cual, como entraron pateando los tachos y a los golpes, algo entró en combustión”. Por su parte, la vocera de la central sindical, Elisa Dietrich, dijo que “el accionar policial fue repudiable y “muy violento, como si fuera una patota”. Dietrich también contó que los policías ingresaron en el predio “cantando el Himno Nacional” argentino, “tal como lo haría un grupo de extremistas neonazis”, y “usaron perros y gas para dispersar a la gente”.

El gobierno provincial, por su parte, dijo en un comunicado titulado “Fin del acampe a Casa de Gobierno” que “el desalojo se produjo en menos de 30 minutos y la Policía tenía orden estricta de no utilizar la fuerza, lo que fue cumplido”. Agrega: “Las refriegas se produjeron ante la reacción de los manifestantes, pero las fuerzas de seguridad cumplieron su misión con eficacia y el apego que corresponde a la Ley, y sólo intervinieron en defensa de su integridad física y de la propiedad privada”. Fuentes del gobierno de Tierra del Fuego, citadas por la agencia de noticias Efe, dijeron que el desalojo se llevó adelante porque “ya no existía alternativa” y argumentaron que la administración encabezada por Bertone, que fue electa como la candidata del kirchnerismo en la provincia, ya había logrado alcanzar acuerdos con 90% de los sindicatos.

Los trabajadores llamaron ayer a nuevas protestas en repudio a la actuación policial y al gobierno provincial y anunciaron una serie de concentraciones y de campamentos en distintos puntos de Tierra del Fuego. También convocaron un paro general en la actividad.