Hay avances en la venta de cannabis recreativo. Según publicó ayer El Observador, la venta en farmacias empezaría en julio, con un plan piloto de 50 comercios en las 19 capitales del país. Después vendría una segunda etapa, con 100 farmacias más en las ciudades con más de 10.000 habitantes. Las dos empresas que tienen licencia para producir -con un máximo de cuatro toneladas por año- venderán el gramo a las farmacias a 90 centavos de dólar, y el precio final será de 1,17 dólares.

El plan inicial del gobierno -el de José Mujica- era llegar a los 160.000 consumidores que se pretendía abarcar con esa vía de acceso, un objetivo que no se podrá cubrir tan pronto. La adhesión de las farmacias, que en un principio se comunicó como voluntaria, se acordó en un documento que el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca) firmó en marzo con el Centro de Farmacias del Uruguay, la Asociación de Farmacias del Interior y la Cámara Uruguaya de Farmacias y Afines.

Fórmula compleja

Sin embargo, hay resistencias en el sector: la Asociación de Químicos y Farmacias del Uruguay, que representa a los técnicos, ya había manifestado reparos en 2015, por medio de un comunicado que pedía al gobierno rever la Ley de Regulación del Mercado de Cannabis bajo el argumento de que no era recomendable vender sustancias psicoactivas en las farmacias, que debían ser “un lugar de incentivo para la vida saludable” y no de venta de sustancias recreativas.

“Las farmacias no han sido informadas oficialmente sobre los procedimientos de abastecimiento y venta de cannabis”, dijo ayer a la radio Carve la presidenta de la asociación, Virginia Olmos, que aseguró que no tienen comunicación con el gobierno desde hace dos meses. Tampoco les había caído bien el decreto de 2014 que obliga a los directores técnicos o químicos farmacéuticos de las farmacias a controlar mensualmente el stock de marihuana, que este año se complementó con un segundo decreto de Presidencia que establece un máximo de almacenamiento de dos kilos.

Según la nota de El Observador, los químicos habrían llegado a un acuerdo con los centros de farmacias -con mediación del Ministerio de Salud Pública y Presidencia- para cobrar diez horas semanales por los controles. Una fuente del gobierno agregó a la diaria que el cambio en la ecuación está demorando la decisión de los comercios, que decidieron negociar porcentajes más altos, pero el prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, les comunicó que el cannabis se va a dispensar “sí o sí” en farmacias. A ese historial de roces se sumó un enojo de Farmashop ante un decreto de abril de este año que prohíbe que una cadena tenga más de 10% del mercado, lo que limita la actividad de la empresa, cuyos locales suman prácticamente ese porcentaje.

Según la fuente del gobierno, Presidencia hizo una ronda de consultas directas a las farmacias -sin mediación de las asociaciones y los centros- que arrojó que, de todas formas, 35% de comercios están “muy interesados” en vender marihuana.

Achique

El Ircca prepara también el sistema para que los consumidores compren la marihuana en farmacias; deberán inscribirse en el Correo Uruguayo mediante un sistema de huellas dactilares para evitar tener que presentar documentos en los comercios.

“Ahora depende de la naturaleza”, dijeron desde el gobierno, ya que se está esperando que las dos empresas que tienen plantíos de cannabis en la periferia de Montevideo puedan recoger y secar las flores. La cifra de 5.000 eventuales usuarios que manejó El Observador corresponde a los autocultivadores registrados, y no a los compradores, ya que el mecanismo aún no está en funcionamiento.

Pasalo

Cuando se venda el primer gramo en la primera farmacia, Milton Romani dejará su cargo como secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), dijeron a la diaria fuentes del gobierno.

El plan es que, antes de alejarse del cargo, Romani deje encaminados algunos cambios en tres iniciativas de los primeros dos gobiernos frenteamplistas: un rediseño del Fondo de Bienes Decomisados (creado por ley en 2006), la implementación del cannabis medicinal (regulado por un decreto de 2015) y la implementación de la reestructura de la Red de Atención en Drogas (que funciona desde 2006). El encargado de tomar la posta será Diego Martín Olivera, de 37 años, director del programa Jóvenes en Red -del Ministerio de Desarrollo Social- desde hace diez años e integrante de la lista 711 y de la Comisión de Asuntos Sociales del Frente Amplio.

No es el único cambio: el ex jerarca de los ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social, Martín Rodríguez, asumió como nuevo director ejecutivo del Ircca.